Argumento
«No sé por qué me has elegido (…) Porque creo que eres un buen hombre. Un hombre amable.»
Addie se presenta en la casa de Louise y le propone pasar las noches juntos para combatir la soledad. Charlar, hacerse compañía, sin sexo y sin compromiso. A Louise le coge de sorpresa esta proposición pero acepta porque no tiene nada que perder. Ambos son mayores, sobre los setenta años, viudos desde hace tiempo y viviendo solos en sus casas.
Addie y Louis se entienden. Se hacen compañía y hablan sobre su vida. Solo duermen juntos y por la mañana, él se levanta y se marcha a su casa. Pronto empiezan a ser la «comidilla» de todo el pueblo. Hasta sus hijos, que no viven en Holt son advertidos por los vecinos de lo que está ocurriendo. Pero ellos, no ajenos a esto, intentan vivir al margen sin importarles lo más mínimo lo que se comenta a su alrededor y como muestra, salen a cenar y a pasear por el centro del pueblo para hacer pública su relación.
A raiz de esto, Holly, la hija de Louise, le dice a su padre que la tiene preocupada al enterarse de que está con Addie Moore. Porque, se pregunta «¿Qué diría mamá?«. Pero acaba aceptándolo aunque no le gusta la situación.
En el caso de Addie es distinto. Ella tuvo dos hijos. Ahora solo le sobrevive uno. La primera fue una niña y se llamó Connie. Murió de un accidente cuanto apenas tenía 11 años. Fue un duro golpe y nunca se recuperó del todo. El segundo hijo se llama Gene y quedó muy afectado por la muerte de su hermana y el distanciamiento de sus padres. Tampoco entiende la relación de su madre. Cree que Louis es un oportunista y que solo va detrás de su dinero. No atiende a razones.
En verano le deja a su hijo Jamie para que lo cuide la abuela. Su mujer se ha marchado y tiene que atender un negocio ruinoso para el que también pide ayuda económica a su madre. Addie acepta a su nieta de buena gana. Entre ella y Louis están con él todo el verano y son felices. Al llegar el otoño, Gene viene a buscar a su hijo porque va a intentar salvar su matrimonio. Al poco tiempo vuelve y le dice a su madre que se avergüenza de la relación que mantiene con Louis, que sabe que duermen juntos y que su hijo ha dormido con ellos y que si no quiere perder a los dos, tiene que finalizar esa relación.
Addie por miedo a quedarse sin su familia decide romper con Lois que entiende la situación pero no la comparte. Tras un pequeño accidente de Addie que la lleva al hospital, retoman la relación por teléfono y dejan la puerta abierta a seguir con la relación aunque sea en secreto.
Comentario
Es una novela corta, concisa y con pocos personajes. La encontré conmovedora, nostálgica y al mismo tiempo agridulce. Los diálogos en la pareja son cortos, sinceros, directos y llenos de ternura pero sin caer en la sensiblería.
El autor nos sitúa en un lugar de la llamada América profunda con fuertes tradiciones, conservadora y muy religiosa. Y de repente, dos personas de setenta años que apenas se conocen, y contra todo pronóstico, pasan de las convicciones sociales e inician una relación que todo el pueblo cree que es sexual. Pocos les preguntan, pero todos comentan.
Iniciar esta relación de esta manera me ha parecido muy valiente. Sobre todo por parte de Addie que es la que inicia y propone la situación. Como dice ella, no tenía nada que perder salvo la humillación al rechazo. Quizá esto último es lo que impide en muchas casos, dar un paso adelante e intentar cambiar las cosas cuando no se es feliz.
Me causó crispación la intolerancia de los hijos (más que la de la sociedad). Puedes vivir sin el cariño de tus vecinos pero no sin el cariño de tu familia. Addie lo tiene claro. Quiere a su nieto Jamie por encima de todo y teme perderlo, por eso cede al chantaje moralista de su hijo Gene. Gene no tiene reparo en pedirle ayuda para cuidar a su hijo, ni tampoco para solucionar sus problemas económicos, pero tiene miedo que un nuevo intruso en la familia se quede con el dinero de su madre. Puro egoísmo.
«Que qué hago. ¿Mi madre se acuesta con el viejo que tiene por vecino mientras mi hijo duerme en el cuarto de al lado y se supone que no debo preguntar?»
«Si os casáis se quedará con la mitad de todo lo que tienes, ¿no? No podría impedírselo»
A pesar de todo esto, Nosotros en la noche es un canto a la esperanza, a ser capaz de vivir sin ataduras y sin miedo al que dirán. Una historia donde los hijos son más intransigentes que los padres, menos libres, menos felices.
El autor nos anima a buscar la felicidad en cualquier momento de la vida en la que nos encontremos, a pesar de las circunstancias y del entorno.
¡Ahora os toca a vosotros!
¿Qué os ha parecido la novela? alguno de vosotros/as ha visto la película ¿os encajan los actores en los personajes protagonistas?
Linda novela, fácil de leer, con dos protagonistas adorables, pero luego con los prejuicios y el egoísmo de los hijos, espero que el mundo haya cambiado con su visión de los adultos mayores
Yo creo que el mundo poco ha cambiado desde la publicación de esta novela. Por desgracia, la sociedad sigue llena de prejuicios y no solo con las personas mayores. Aquí, además, se junta el egoísmo de un hijo que no quiere que nada cambie y que no le importan los sentimientos de su madre sino que su madre esté siempre ahí con tiempo y dinero para ayudarle. En este caso, a ellos no les importaba nada la opinión de sus vecinos, ella se protege cuando su hijo la amenaza con no volver a ver a su nieto. Es triste poner a una madre en esa situación. Un saludo,
De acuerdo totalmente con la opinión que
aportáis sobre la novela. Me ha gustado, fácil y rápida de leer, serena y muy agradable. En cuanto al egoísmo del hijo, creo que es una mezcla entre el que dirán y miedo a perder dinero de su herencia;por desgracia , creo que esto está todavía a la orden del día.
Gracias por loS libros que nos sugieres ,para mí la mayoría son un descubrimiento fantástico que me animan a continuar con otras lecturas . Un saludo
Hola, resulta que había visto la película hacía poco tiempo. No me acordaba del título pero al empezar a leer la novela me di cuenta. Me parece fácil de leer, me llama la atención el peso de la opinión de los demás en sus vidas, me ha recordado un poco a Los puentes de Madison, parece que sus sentimientos y sus apetencias tienen que estar aprobadas por la sociedad que les rodea. En la película apenas hay cambios respecto al libro, pero da gusto volver a ver a Fonda y Retford juntos de nuevo tantos años después.
Gracias
Como película me gustó mucho más los Puentes de Madison. Me encanta Meryl Streep como actriz en cualquier película que haga. En cambio en esa película la protagonista, Francesca, no quiere dar el paso y romper con su matrimonio por un amor inesperado que le hace replantear su felicidad. Seguro que todas esperábamos que saliera de la furgoneta y se fuera con Clint o sola, para empezar de nuevo.
Su, bueno, no hacía la comparación como película si no por el lastre de los convencionalismos de (parece) la vida en el mundo rural de los EE UU
Acierto por traer éste tema tan importante a éste foro.
Yo no he leído la novela, pero estoy dispuesta a leerla.
Me ha enganchado nada más ver el adjetivo de amable.
Los personajes protagonistas los conozco de verlos en muchas películas, sobre todo a Robert Redford. Y le va el personaje como a un guante.
Un saludo.
Hola a tod@s:
Completamente de acuerdo con todos los comentarios al respecto de la novela. Es una novela amable, fácil de leer y que trae con ella una visión de la sociedad actual que no es ni amable ni fácil de leer. Con la novela me ha pasado que, cuando la terminé tuve la necesidad de leer el primer capítulo. Quise reconocer a Addie como una mujer valiente a pesar de todo, a la que sus sentimientos acaban por apartarla de vivir su vida a su manera.
Sin embargo Lois, lo tiene mucho más claro y le da igual lo que sus hijas, vecinos, amigos piensen. Es más consecuente desde el principio. También es cierto que Addie le ha gustado siempre.
Creo que es muy importante el valor que el autor quiere dar al hecho de que, nunca es demasiado tarde para atreverse con algo. Ojalá los prejuicios y la falsa moralidad no pesasen tanto. Probablemente sea debido al contexto del autor en el momento de escribirla.
Con respecto al hijo, se nos muestra como el ejemplo de que los roles en la paternidad/maternidad, están condenados a repetirse con las futuras generaciones. Es cierto que su mujer, (a veces ex), tampoco se plantea como alguien muy racional. En fin, las paga el nieto de Addie, igual a como su padre sufrió el desapego del suyo después de la muerte de su hermana.
No he visto la película. Intentaré buscarla y así tener una visión diferente del libro.
Muchas María por tu elección.
Saludos.
Hola a tod@s: Por fin un libro que puedo comentar, gracias a que lo tengo xq el préstamo en bibliotecas, de algunos títulos, no estaba fácil. De hecho estoy leyendo ahora Kokoro q me está pareciendo una historia sutil y delicada, con el añadido de una Introducción sobre Japón al final del s. XIX muy interesante. Lo leo sin prisa, como piden los libros de autores japoneses (y otros)
Nosotros en la noche ya lo había leído y visto la película donde sus protagonistas son un gran reclamo. He leído también de este autor La canción de la llanura que sigue la misma línea que este que comentamos: historias de gente corriente, en un espacio pequeño, con problemas que buscan solución…
El libro no me emociona pero tiene su mérito. El autor sabe contar la historia suavemente, sin entrar en el drama, que los hay, como en toda vida. Lo comparo a un río amansado que de tan lento fluir parece quieto; y quizá así es la vejez y en ella están instalados los protagonistas: Louis y Addie. En principio ella parece valiente pero no puede con el chantaje emocional del hijo. Una historia pequeña que sirve para reflexionar sobre cómo nos gustaría vivir y morir, sobre la soledad como decisión, sobre porque esos años finales, que debieran vivirse con total libertad porque ya está demostrado que hemos vivido, se convierten en dependencia, emocional y física, salvando la económica, donde solo queda luchar por mantener mínimos espacios de felicidad. Y ese sabor agridulce es el que trasmite el final del libro. Y una pregunta: la sociedad (nuestros hijos) nos quieren felices o sumisos? Buen fin de semana a tod@s y gracias a María por su importante apoyo a este Club.
Hola!
Coincido con los comentarios anteriores, es una novela sencilla de leer, pero no aborda temas menores.
Los temas como los prejuicios, el egoísmo o la soledad estan tradados en profundidad y desde diferentes enfoques.
Me ha hecho reflexionar que ninguna de las relaciones humanas contadas, los matrimonios anteriores o las relaciones de los hijos de ambos Lois y Addie,incluyendo la situación del nieto,tengan una resolución positiva. Todas ceden de un modo u otro al convencionalismo impuesto.
No he visto la película, pero si tengo oportunidad lo haré. De todas formas el tanden Streep vs Eastwood tienen el listón bastante alto !!! 😉
Ya tengo en mis manos la siguiente lectura, impaciente por descubir al autor del que también tengo algún que otro prejuicio y espero que me sorprenda (…)
Gracias María por las buenas referencias que nos vas presentando.
Nos leemos, Vicky
Hola, buenas tardes.
El libro me pareció bastante ágil y ligero para leer. Me resultó poco creíble que el primer contacto real (aparte de los saludos de vecinos), fuera pasar inmediatamente la primera noche juntos. Me parece que más de una persona hubiese mostrado un pco más de pudor. Sin embargo, lo que si me resultó más entrañable y posible, fue el conocimiento que hicieron uno del otro en el día a día. Muchas personas no desean estar solas con los años, pero lo están, para mí eso es lo que viene a reflejar el libro, la búsqueda de una persona con la que simplemente charlar.
A pesar de haber visto la película hace tiempo, he disfrutado al leer la novela.
Addi hace un planteamiento directo a su vecino Louis, al preguntarle si quiere venir a dormir con ella. Desea dejar la soledad, echa de menos una persona a su lado con quien charlar y sentir. Y no le importa que la gente lo sepa. Se muestran respeto, tienen una aproximación de forma lenta y gestos de ternura, como cogerse la mano. Dos personas mayores de 70 años, viudas, que deciden compartir parte de su vida ¿a quién le hacen mal?
Con su decisión, ponen a prueba no solo a la sociedad de su pequeño pueblo sino también a sus familias. Irse a comer al centro sin esconderse es la forma de superar lo que piense la gente de Holt. Son conscientes que durante mucho tiempo han hecho cosas “por el qué diran”, pero con esa comida ponen punto y final a ese tiempo. Sin embargo, superar lo que piensen sus hijos y sus actitudes ante ello, es lo que más mella les hace.
Nuestras distintas facetas como personas ¿dónde se quedan cuando somos, padres? ¿las olvidamos, las cortamos, las entregamos a los hijos y luego queremos recuperarlas, las sacrificamos para siempre? Esta parte me parece un planteamiento clave al lector. En la novela ella sucumbe, decide sacrificar esa libertad que creía estar conquistando y puede el chantaje de su hijo, por lo que deja a Louis por una relación con su nieto. Otro planteamiento es ponerse en la posición de hijo ¿protegemos o somos egoístas con nuestros padres? ¿revancha, dominio ante su mayor debilidad? La hija de Louis, con su cambio de actitud, acompaña a su padre mientras que el hijo de Addi chantajea a su madre.
Aunque tiene una historia sencilla, las cuestiones planteadas me parece que hacen de esta narración algo más profundo.
Estoy de acuerdo con todos vuestros comentarios. Y como dice Lola, ¿Dónde quedan las otras facetas como personas cuando eres padre o madre? en la novela el chantaje es muy directo pero creo que todavía en la vida real se dan situaciones de este tipo, más sutilmente. Hijos molestos cuando ven que sus padres tienen otra relación o egoístas si piensan que ya no son el centro de sus vidas. Muchas veces lo hacen sin ser conscientes del daño que están causando. Lo mismo que a ellos les gusta seguir con su vida, tienen que darse cuenta de que la edad no es un impedimento para que cada uno siga con la suya en el momento que quieran. Un libro sencillo con planteamientos complejos. Un saludo,