“El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida”: debate y tertulia

Como el libro que hemos leído no es un libro al uso, procuraré que este post de debate tampoco sea un post al uso. Para empezar, me voy a quedar con tres adjetivos: mujer, castiza, poeta. Y los elijo porque Gloria era mucha mujer, muy madrileña (y universal) y cien por cien poeta. Y este libro lo demuestra.

Vivió una vida intensa, de contrastes. Pasó de estar sola a tener a Phillys, y luego se quedó otra vez sola. Pasó de nacer en un barrio humilde a disponer de dinero, y luego vivió de forma austera. Vivió dedicada a la poesía y vilipendiada por ser mujer ya desde antes de los tiempos de los “Versos con falda”, aunque amaba las corbatas. Difundió poesía por televisión y la fama entre niños y niñas la agobió. Vivió su madrileñismo, del que hacía bandera, desde lo universal. Decía que la poesía debía ser bella y contar algo, pero que en caso de no poder ambas debía contar algo. Y eso hizo. Contar y contar. Esconderse y abrirse desde sus versos. Para quienquiera que quisiese escucharla e invitarla a un wiski y a un cigarro.

Y es que este libro no es un libro: es una mujer.


ASPECTOS LITERARIOS

  • Estructura: el libro que presentamos es un compendio diverso de datos biográficos, notas personales, fotografías, recuerdos y poemas de y sobre Gloria Fuertes. Aunque intenta seguir la línea vital de la protagonista, no se ciñe a ella y se deja llevar por el espíritu de la poeta, de forma libre, adonde cada apunte lo requiere.
  • Coordenadas espacio-temporales: Evidentemente, las coordenadas espacio-temporales de lo leído coinciden con la vida de Gloria Fuertes desde su nacimiento (1917) hasta su muerte (1998), si bien nos alcanza en el presente, desde donde se la recuerda.
  • Estilo literario: Estamos ante un libro informativo que incluye apartados de poesía e ilustración. ¿Podemos hablar de un estilo literario concreto cuando Gloria Fuertes tenía su voz personalísima? Sí, tuvo relación con el postismo. Si, en sus poemas encontramos, a veces, rima y ritmo. Pero para la poeta todo eso no tiene importancia: el poema es un receptor del mensaje, y el contenido sobrepasa cualquier propuesta estilística que permita adherirla a movimiento o estilo literario alguno.
  • Personajes y voz narrativa: todo gira en torno a Gloria. Todo nos habla de ella. Como un puzle, las piezas van encajando. Y la voz narrativa, que intuimos, tras haber leído la hermosa y emotiva introducción, como la del editor Jorge Cascante, o Brillante, se diluye con el paso de las páginas para que nada ensombrezca a Gloria.
  • Temática: aunque no sea una biografía al uso, es una biografía. La temática, por si había alguna duda, queda bien definida por título y subtítulo de la obra: poemas y vida de Gloria Fuertes. Y sobre ello pasamos a compartir y reflexionar sin más dilación. Pero, ¿y las temáticas de la obra de Gloria Fuertes? Van aquí algunos ejemplos:

SELECCIÓN DE POEMAS DE GLORIA FUERTES ATENDIENDO A SU TEMÁTICA

  • Sobre el amor (¿tal vez hacia Phillys?): TE VI (p. 83).
  • Sobre la diversidad sexual y de género: LA DESTROZONA (p. 99), LAS TRES LOCAS (p. 103) o LETRA BAILABLE (p.303).
  • Sobre la pobreza: DE PRESTADO (p. 111).
  • Sobre el dolor: NO DEJEMOS A NADIE DEL TODO (p. 114), EL DOLOR ENVEJECE MÁS QUE EL TIEMPO (p. 118) o TE AMAN (p. 131).
  • Sobre la soledad: CASTILLA ES UNA ESPADA (p. 171) o CABRA SOLA (p. 396).
  • Sobre el feminismo: fragmento de la obra teatral LAS TRES REINAS MAGAS (p. 285).
  • Sobre su poesía: ARTE POÉTICA (p. 382).
  • Sobre la guerra: decidí no elegir un poema concreto sobre este tema, y recomendaros en cambio «Ellas cuentan la guerra«, una antología que recoge los versos sobre la Guerra Civil escritos por poetas españolas, entre las que se cuenta, evidentemente, Gloria Fuertes.

REFLEXIONES PARA COMPARTIR

“Niño que estás creciendo:

si llegas a ser buena gente

seguirás creciendo después de muerto”. P. 77

Más que reflexiones, compartiré las curiosidades vitales que sobre Gloria Fuertes (quien, como parece reflejar en la cita anterior, siguió creciendo después de muerta) más me han llamado la atención, aunque alguna de esas curiosidades sí va a dar pie a la reflexión, y me hicieron pararme en el enlace de archivos sonoros de RTVE sobre la poeta.

Y para empezar con buen pie, que es parecido a dar pie, os acompaño estas reflexiones con tres poemas que señalé por uno u otro motivo. El primero porque es mi favorito entre todos desde que era niña…


¿Por qué se obvia habitualmente la faceta de la Gloria Fuertes poeta social y para la posteridad se ha consagrado exclusivamente con su faceta de poeta para la infancia?

De hecho, aunque el estilo podemos considerarlo “glorista” (como lo autodefine ella misma en la página 32) en cualquier caso, leyendo los versos de esta obra percibo una distinción bastante clara entre poesía infantil, social e íntima (“autobio”) en Gloria Fuertes.


Madrid chulapo y castizo en un chotis vital

Gloria se identificaba como chulapa en el sentido más académico de la palabra: persona de las clases populares de Madrid. No en vano escribe versos como “Nací en Madrid, soy gata” (p. 61). También se adjetiva como castiza (de lo que da fe su filiación a la Agrupación Castiza de Madrid a Móstoles y una riada de fotografías), entendida como persona que se caracteriza por afirmarse en las vestimentas, usos y costumbres madrileñas, señaladamente a través del “chotis”, el popular baile de Madrid que yo veo como baile vital de Gloria Fuertes: bailando una vida lenta, saboreándola, agarrada a ella con todo su amor y dolor, girando como la mujer que era a través del eje histórico que le tocó sobrellevar. Eso sí: esta pasión por su lugar en el mundo nunca le impidió ser universal.


Poeta que crea poesía para ser leída (que no recitada)

Hay un vídeo, entre otros muchos, donde Gloria acude a un programa de la televisión andaluza y, al resumir su biografía, el presentador la describe como poetisa, a lo que ella retruca “poeta”, pero el presentador, guion mediante, sigue adelante sin hacerle ni caso. ¿Tan poco conocían a su entrevistada que desconocían su rechazo a ese término que tan despectivo suena, “poetisa”? ¿No habían leído aquello de “Hago versos, señores, hago versos, pero no me gusta que me llamen poetisa” (p. 155)?

Gloria era poeta (“la poeta es siempre mujer”, leemos en la página 165), y gracias a ella (no tengo pruebas pero tampoco dudas) ahora todas las mujeres que escriben poesía también lo son. Podéis ver el vídeo entero, porque es hermoso, a pesar de las ignoradas correcciones que intenta hacerle Gloria al presentador.

Sí, era poeta. Poeta que, por cierto, no recitaba, sino que leía, como reivindicaba siempre que podía. Porque para Gloria siempre en primer lugar, antes que la forma y la floritura de los versos que escribía, estaba su mensaje.


Huella de la guerra: pacifismo y republicanismo

La guerra, su sinsentido y su dolor consecuente está siempre presente en multitud de versos y poemas de Gloria. Las heridas de la guerra no curarían. Por eso hacía bandera del pacifismo por doquier. Y despreciaba las armas hasta el punto de negarse a ver la poesía como tal, escribiendo “la poesía no debe ser un arma” (p. 41), ¿tal vez en contraposición a la afirmación de Gabriel Celaya “la poesía es un arma cargada de futuro”?

No se nos dice si fue la guerra la que acabó de asentar su esperanza, nunca cumplida, en el republicanismo. Incluso cuando ya era popular, y coincidió en eventos institucionales con el rey emérito, siempre lo tuteaba, al margen de lo que marcase el protocolo. ¿Qué importaba? Gloria tenía la suerte de que de ella, precisamente, se esperaba que hiciese lo que le viniese en gana. Como el canario enjaulado de su poema que, soñando su libertad, reconoce que “no saben [los niños que lo cuidaban] que si me abrieran la puerta me quedaría con ellos” (p.72-73).


Gloria feminista y “queer”: sus amores, sus corbatas, sus vicios (tabaco y alcohol).

Mi imagen de Gloria antes de leer este libro es que vestía de forma masculina (esas corbatas…). No me parara a pensar en lo que había detrás de esa imagen, tan calculadamente descuidada, de reivindicativo como mujer en un mundo de hombres. La ruptura de todo canon y estereotipo. El abrazo de lo “queer” cuando todavía ni se había inventado el término probablemente. Sus amores hacia los hombres (los más queridos enterrados en época de guerra) y hacia las mujeres (las principales, su fiel Chelo y la amadísima Phyllis). Sus vicios, tan “inapropiados” para una mujer decente, como eran el fumar y el beber wiski, y que se reflejan en poemas como “Versos que escribí dormida”, donde afirma beber para olvidar que está muerta (p 264). Gloria ante mí se ha redimensionado y engrandecido parándome en los textos e imágenes de este volumen.

Porque Gloria, aunque hoy la encuadremos en el colectivo LGTB+, también hay que encuadrarla en el feminismo (son muchos los ismos que defendía con su vida y obra). Por elegir solo una de las muchas anécdotas que en el libro lo demuestran, me quedo con los comentarios que ella misma hacía sobre el grupo poético femenino “Versos con faldas”, que ayudó a formar, a principios de los años 50, y en el que participó hasta su desaparición, en 1953, tras una gran presión social e institucional para finiquitarlo: “Aunque por entonces no lo pensábamos ninguna, visto ahora tengo muy claro que fuimos un verdadero grupo cultural feminista” (p. 166).


Relación complicada con los bienes materiales

La relación de Gloria con las riquezas materiales fue algo ambigua. Defensora de la gente humilde, de los pobres y mendigos (como ejemplo, el poema “La secta de los mendigos” p. 319, donde relata con ironía “ahora les llaman indigentes”, esos eufemismos que no consiguen ocultar la realidad), llegó a reunir una pequeña fortuna gracias a su tesón, su trabajo, infatigabilidad y popularidad. Sin embargo, en sus últimos años, tal vez sumida en el dolor tras la pérdida de personas queridas, hace grandes donaciones y se vuelve austera, a tal punto de que muchos de sus conocidos la auxilian proporcionándole los bienes materiales que ella misma rehusaba comprar, bien por convicción o porque realmente había gastado sus ahorros. Aunque parece más bien lo primero, atendiendo a lo que se nos cuenta: “Durante sus años finales, Gloria vive como si no tuviera dinero. Siempre pide a sus amistades que le lleven cosas”. (p. 394)

¿Es posible que Gloria, al juntarse con algún dinero en su cuenta corriente, sintiese que traicionaba a la clase pobre de la que siempre se había sentido parte y a quien había dignificado en sus poemas?


Dolor y soledad

Aunque, por supuesto vivió épocas felices, las cicatrices fueron tan fuertes a lo largo de su vida que la poeta siempre sintió en su pecho el dolor y la soledad, como escribe en su breve poema “La esquirla”: “Una vez me clavé / una esquirla de hielo en el corazón”, aunque deja lugar para la felicidad al rematar “y cuando ya me iba a morir / el hielo se desheló”. (p. 303).

Estos versos me evocaron a los de nuestra musa galaica, Rosalía de Castro, con aquello que empezaba “Unha vez tiven un cravo” (en “Follas novas”):

Unha vez tiven un cravo

cravado no corazón,

i eu non me acordo xa se era aquel cravo

de ouro, de ferro ou de amor.

Soio sei que me fixo un mal tan fondo,

que tanto me atormentou,

que eu día e noite sin cesar choraba

cal chorou Madanela na pasión.

“Señor, que todo o podedes

-pedínlle unha vez a Dios-

daime valor para arrincar dun golpe

cravo de tal condición”.

E doumo Dios, arrinqueino,

mais…¿quen pensara…? Despois

xa non sentin máis tormentos

nin soupen que era delor;

soupen só que non sei que me faltaba

en donde o cravo faltou,

e seica, seica tiven soidades

daquela pena…¡Bon Dios!

Este barro mortal que envolve o esprito

¡quen o entenderá, Señor…!

Y ahora no me cabe duda de que Gloria Fuertes admiraba a Rosalía de Castro. De poeta a poeta.


Amor por los libros y bibliotecas: Gloria Fuertes bibliotecaria

Y es que Gloria, además de poeta, fue una gran activista cultural, lectora (a pesar de que su madre le pegaba si la encontraba leyendo…, como se cuenta en la página 18) y… ¡bibliotecaria! Una profesión que ejerce a partir de la década de los 50 y en la que por fin se sentirá realizada.

Dios me hizo poeta y yo me hice bibliotecaria [estudia biblioteconomía e inglés en el Instituto Internacional de la calle Miguel Ángel de Madrid]. (…). Mi jefe era el libro, ¡yo era libre!”. P- 22.

Puedo decir que hasta aquí no hay nada que no me guste de Gloria, salvo, tal vez, su amor por fumar y beber, pero hasta eso se lo perdono cuando describe de forma tan bonita el ser bibliotecaria.


Gloria Fuertes allende nuestras fronteras

Y es que Gloria Fuertes es tan grande que no cabía en las fronteras íberas y en un momento dado, gracias a una beca y los consejos de su novia Phyllis, se marcha a la aventura americana. Ella, que de niña había sido expulsada por rebelde de varias escuelas, de pronto se convierte en la profesora en otra vuelta chocante y maravillosa de la vida.

Lo que me hizo preguntarme qué tal profesora sería Gloria, si lo vivía con la misma pasión con la que vivía todos los proyectos en los que se embarcaba. A juzgar por lo que se cuenta en el libro, la respuesta es sí.


La Gloria Fuertes de los niños, popular y televisiva, codeándose con gente famosa e incluso la familia real

Aunque ya era conocida, su fama se agiganta cuando empieza a salir en programas de televisión, codeándose con famosos de toda condición, llegando a coincidir con la familia real en algún evento, y aún a costa de sufrir su propia ración del machismo institucionalizado (¿#youtoo, Gloria?), como ironiza en el poema “En un programa de televisión” (p. 297), “a servidora le tocó / las tetas el acomodador”. Y, aunque a Gloria le gustaban los niños (mejor de uno en uno), la fama que empieza a arrastrar la agobia y persigue allá donde va, y en ocasiones llega a aterrarla encontrarse con niños, hasta el punto de llegar a gritarles para ahuyentarlos (p.280-281).

Aunque lo entiendo, saber esto si rompe mi corazón infantil, como el afirmar que “escribo para niños para comer” (p. 248). ¡Gloria Fuertes era humana! ¡No era el hada madrina de la tele que nos presentaban! (de hecho, a mí me recordaba al hada madrina de la Cenicienta de Disney).


El humor: un poeta triste es un triste poeta

Tal vez, si comparé en el pasado a Gloria Fuertes con la jovial hada madrina de la Cenicienta, se debiera a que, a pesar de su aire melancólico, la poeta destilaba sentido del humor. Lo que enlaza con la sentencia escuchada en el mismo vídeo antes compartido en la que Gloria se reivindica POETA con la que me gustaría dar por acabado este hilo de pensamientos a que me lanzó El libro de Gloria Fuertes: un poeta triste es un triste poeta.


Las curiosidades que señalé en el libro:

Y para dejar de lado las reflexiones, solo unos breves apuntes sobre las anécdotas que más me atrajeron al leer el libro:

  • La adopción de Gloria Fuertes en su edad adulta. (p. 360)
  • Su colección de corbatas, que crecía con las que la gente le enviaba, entre la que se incluía una del rey emérito. (p. 298)
  • Cuando niña, no tenía juguetes, pero sí libros: libros que ella misma creaba y cosía y le leía a otros niños de su portal. (p. 67)
  • Por mis evidentes vínculos con A Coruña, me hizo esbozar una sonrisa la anécdota en la que detiene la paliza que la policía estaba a propinarle a un aficionado del Deportivo, el club de fútbol más conocido de la ciudad, y que la llama con cariño “Gloriña”. (p. 373)

PARA TERMINAR: LECTURAS CERCANAS

Diversificando las propuestas de lecturas cercanas, ya que como Gloria Fuertes no sabría decir si hay algo parecido, he encajado unos epígrafes con lecturas cercanas disponibles en nuestras bibliotecas que pueden ser de vuestro interés: libros de y sobre Gloria Fuertes, mujeres y poesía de posguerra, poesía infantil, y poesía novísima, a la que añadí una antología de poesía LGTB, Campo de plumas, muy cuidada y que ya hemos trabajado en algún club de lectura.

Van las propuestas en imagen:


AHORA ES VUESTRO TURNO

Como soy mucho de aprovechar viejos debates, os comparto el debate abierto en el club de lectura LGTB QUEERuña por si os hacen pensar sus preguntas:

  • Versos con falda. El peso pesado del feminismo en la poética de Gloria Fuertes.
  • En la antología se hacen claras alusiones a las relaciones que mantuvo con mujeres, y especialmente a la que fue el amor de su vida, Phyllis. ¿Destacáis algún poema con claro perfil lésbico?
  • La soledad, eterna compañera de Gloria. La soledad tal vez sea la mayor protagonista de su poética. ¿Qué sensación os ha dejado su visión de la solitud?
  • La guerra y la posguerra. ¿Hubiese vivido su sexualidad de otra manera de no haber sufrido la guerra y posguerra?
  • La pobreza. Gloria es la poeta de guardia de las personas a las que no apunta el poder. Curiosamente, sus versos de denuncia social son numerosos, pero los que más han trascendido fueron los infantiles. ¿Pensáis que se trata de un silenciamiento premeditado?

Disculpad en esta ocasión si me he alargado en el debate pero es que el libro me pareció tan atractivo y jugoso que me resultó difícil frenarme y dejaros espacio para vuestras propias reflexiones. Ahora sí, es vuestro momento y vuestro turno de compartir qué os ha parecido esta lectura y la enorme mujer que la protagoniza y que me gustaría despedir, por mi parte, con sus propios versos:

La  gloria, no la busco, ya la tengo en mi nombre  P. 380

¡Abrazos de papel!

9 comentarios sobre ““El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida”: debate y tertulia

  1. Boa tarde! Lin o libro enteiro, aínda que a súa inclusión no clube non o esixía. Gostoume moito, malia que non son lectora de poesía. A rima tan marcada axudou a que fose unha lectura doada.

    Non creo que haxa unha ocultación premeditada da obra para adultos na etapa democrática, posiblemente antes si.

    O meu poema favorito deste libro é un de amor a Phyllis, pero non anotei a páxina na que se incluía. Eu coñezo o Instituto Internacional da rúa Miguel Ángel de Madrid, ao que acudín en 2008 a tomar clases de inglés. Era unha institución venerable que polo que lembro comezara no S XIX mesturando a rapazas protestantes e católicas. Gloria foi alí bibliotecaria. Penso que ese ambiente tuvo que ser moi estimulante intelectualmente. Desde o punto de vista queer, Gloria tivo relacións heterosexuais na súa xuventude durante a guerra, e homosexuais máis tarde. Supoño que era bisexual, pero o feminismo non creo que axudase a que optase por relacións heterosexuais na machista e abafante sociedade da postguerra. Hoxe se cadra falaríamos dunha orientación sexual fluida, pero insisto, o momento histórico debeu pesar.

    A pobreza marcouna na súa infancia. É unha experiencia que a conecta cos meus avós, mozos durante a guerra, e coa infancia e xuventude dos meus pais, na postguerra. A min tócame no máis profundo a súa forma de vivilo e contalo por esa época compartida a través da familia.

    Grazas por traernos esta lectura e polas túas aportacións. Unha aperta a tod@s.

    1. Boa tarde Isa! Grazas por comentar. O meu favorito tamén é un de amor a Phyllis! «Poema de amor que libera», na páxina 204, que ademáis ven acompañado dunhas fotografías de Phyllis moi especiales.

      Respecto da súa sexualidade, é algo que tamén considerei ao longo do libro. Por como fala tanto de homes como de mulleres, o que me pareceu foi que tiña unha sensibilidade especial, sen facer distincións de xénero. Aínda así, estas son as miñas especulacións.

      Gústame ler que che emocionou e que conectaches a través da túa familia. A poesía de Gloria Fuertes nunca deixou de estar implicada coa causa dos débiles e dos marxinados, que inicialmente se nutriu no ámbito da poesía social, para máis tarde estenderse ás ideas pacifistas e outros valores humanistas. Pode parecer sinxelo pero hai moito detrás.

      Unha aperta!

      Julia

  2. Hola !! Bienvenida Julia

    No la conocía, yo soy argentina y he pasado unos cuantos años en Costa Rica. Ahora estoy acá hace una ratito, esta propuesto me ha permitido descubrirla de lo cual estoy muy agradecida. Imposible no remitirme a nuestra María Elena Walsh apenas empezar a leerla, fue hermoso porque nuestra María Elena es muy parienta de la Gloria Fuertes, en la poética y en la ética.

    Para mí fue solo disfrutarla, encontré muchos tesoritos. Me hizo sonreír muchas veces, pensar otras cuantas. Me fue llevando a una profunda reflexión de muchos temas.

    Un bello viaje y cuando le conté a algún amigo por acá que la estaba leyendo, descubriendo. Era realmente impresionante la reacción y se fueron a comprar el libro.

    Tiene muchas lecturas, desde donde se quiera se puede abordar como la política «la revolución incivil», una posición clara y transparente en cuanto al tema queer. La ternura por todas parte pero no empalagosa, sino inteligente y penetrante. Tengo mucho subrayado en mi libro me costaría elegir algo:

    El dolor envejece más que el tiempo …

    Autoabio … Pasaron quince años desde el primer biberón al primer beso

    Estampa de invierno … esa realidad confrontativa

    Extraño accidente … Murió d corazón roto

    Isla ignorada … – para la muerte me dejo un misterio-

    Solo por señalar alguna de las tantas palabras que me dejaron pensando y movieron mis emociones.

    Ha sido un hermoso descubrimiento, muchas gracias

    Ana

  3. Buenas,

    Agradecer ante todo la propuesta, porque la verdad es que estuve entretenidísima leyendo y releyendo este libro [me das algo ilustrado y ya me haces feliz, soy así de simple]. Pero es que además me ha parecido una joya como biografía y como testimonio de toda una etapa de la historia de España, a mayores de un gran recopilatorio del paso por el mundo de esta persona, tan adelantada a su tiempo y que tuvo tanta suerte en la vida [de la buena y de la mala].

    De su imagen madura me acuerdo perfectamente, pero las fotos de juventud me chocaron muchísimo… parece otra. ¡Qué liberación tuvo que ser tras tanto encorsetamiento!

    De su personaje televisivo me entristeció profundamente leer que se lo tomara como medio de vida y que acabáramos provocándole tanto rechazo los niños de la época, aunque puedo entenderla, claro.

    De su obra, sin tener idea yo de poesía ni ser mi preferencia como lectura, me quedaría con los poemas de la primera época, aunque ni siquiera sabría explicar porqué; tal vez los veo más puros, aunque sean tan crudos y tristes en general.

    En resumen [y haciendo mención a una fotografía que sale en el libro y que me hizo muchísima gracia cuando la ví]… un «chocho atípico».

    Y por si os apetece descubrir chocolates, mi gloriafuertista propuesta nº 7:

    https://drive.google.com/file/d/1luEbrg-CmCOdEf0DDnR5zlI3HTv3Xwc9/view?usp=sharing

    Un saludo.

    1. Hola María José! Gracias por comentar y por la chocoidea! Yo también solté una gran carcajada con lo de «chocho atípico». Como dices es una joya de biografía, y muy bonito ver cómo va creciendo y evolucionando como artista y como persona, adaptándose a las circunstancias de la época.

      Respecto a sus apariciones en televisión y su rechazo a los críos que la perseguían estoy totalmente de acuerdo contigo. No creo que fuera ni lo que esperaba ni lo que quería para el final de su vida, supongo que se vio un poco atrapada una vez entró en esa dinámica, de alguna manera responsable de no decepcionar a todos esos niños.

      Un abrazo!

      Julia

  4. Feliz sábado. Me he tomado esta lectura como una biografía porque no conocía nada de la vida de la autora. Me ha parecido imprescindible que su poesía también haya sido el camino para acompañar la biografía. La poesía no es mi género favorito, aunque lo voy intentando poco a poco, pero he disfrutado mucho leyéndolo de esta manera, como construyendo a la persona que la ha escrito.

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