«Pensábamos que haríamos que todo fuera mejor. Mejor no significa mejor para todos. Para algunos siempre es peor».
Argumento
En esta segunda parte de la novela se descubre que Defred y su familia fueron capturados justo al intentar cruzar la frontera con Canadá. Querían huir porque con la nueva Ley estaban penados los segundos matrimonios y Lucke se había separado de su primera mujer para casarse con Defred. Así que fueron capturados y separados. Los hijos de estas uniones eran entregados a matrimonios de las clases altas que no tenían hijos y las mujeres entregadas como criadas para procrear. Defred nunca supo que hicieron con Lucke. Esto es el pasado, al que siempre recurre para no perder su identidad.
En la actualidad, Defred sigue con su rutina. El Comandante llega a un acuerdo con ella para que lo visite dos o tres veces a la semana en su despacho, y ¿qué quiere? que juegue con él al Scrabble. El Comandante se siente solo, no tiene a nadie con quién compartir su tiempo. Le dice a Defred que su esposa apenas le habla. A partir de ese momento, los encuentros sexuales con el Comandante se hacen más incómodos, ya no siente que sea una mera transacción económica pero tampoco que haya complicidad. Es una situación difícil.
Sabemos que hay una red en la clandestinidad que está en desacuerdo con el régimen imperante pero que hay que tener mucho cuidado para que nadie sospeche y te puedan acusar. Defred se entera por su amiga, pero no sabe mucho más de este grupo. Sabe que la palabra clave es «Mayday»
Serena Joy se impacienta de esperar a que Defred no se queda embarazada de su marido y le propone que lo intente con Nick. Sospecha que su marido pueda ser estéril y ella quiere un hijo a toda costa. Este tipo de comportamiento está penado por la Ley pero quiere arriesgarse y le dice que la encubrirá pero que tampoco tiene muchas más posibilidades porque su tiempo de estancia en la casa se le está terminando.
El Comandante la lleva a una fiesta nocturna y Defred descubre como se divierten realmente los nuevos dirigentes de Gilead, con mujeres maquilladas y vestidas para prostituirse con ellos con el único beneficio de no acabar trabajando en las colonias. Ahí ve a su amiga Moira, que siendo gay no puede encajar en ningún otro eslabón de un patriarcado que solo utilizan a las mujeres para procrear y satisfacerlos sexualmente.
Después de esta experiencia se refugia en los brazos de Nick y lo ve más de lo que Serena Joy había previsto. De alguna manera se enamora de él y no le importa lo que le pueda ocurrir y empieza a ser menos prudente y vivir con sentimiento esta nueva relación, confesando su verdadero nombre y confiando en él.
La historia termina viéndose Defred descubierta por Serena Joy en su salida nocturna al Club. Antes de que la denunciara vienen unos hombres a buscarla. Nick le dice que se vaya con ellos y que confíe en él. Le da la palabra clave «Mayday», pero ¿se salva realmente? yo quiero pensar que sí, que no la traiciona.
Los personajes
Los personajes son otro acierto de la autora. Es fácil empatizar con Defred porque se trata de una mujer totalmente normal. No hay nada excepcional en ella, tan sólo las circunstancias que se ve obligada a vivir la convierten en la heroína de esta historia distópica.
Otra cosa es Serena Joy, la Esposa. Es la antagonista perfecta, una mujer reprimida y represora que maltrata a su criada de forma sutil y sistemática y que se debate entre la necesidad de cuidarla (es la única esperanza para hacer realidad su sueño de ser madre) y el odio y los celos crecientes que siente por ella. Es malvada y vengativa.
Mucho más ambiguo es el personaje del Comandante, una figura en apariencia ajena a ese mundo de mujeres que rodea a Defred, pero, que a medida que avanza la historia, nos descubre diversos ases en la manga, a cada cual más sorprendente.
Nick es el personaje que más desconcierta en un principio. En el epílogo parece que por los testimonios encontrados realmente estaba infiltrado en los Ojos y logra salvar a Defred.
Lucke es el personaje mas desdibujado. Realmente parece que se acomoda al nuevo régimen porque no ve con malos ojos que su mujer tenga prohibido trabajar o tener dinero. No se escandaliza cuando los hechos empiezan a ocurrir.
El final del Cuento de la criada
Ese epílogo se titula, realmente, Notas históricas sobre ‘El cuento de la criada’, y lo que hace es llevarnos al futuro, a un año 2191 en el que se celebra un simposio sobre Gilead. Si, hasta ese momento, hemos estado leyendo el testimonio de Defred su tiempo como criada, pasamos a leer la charla de un investigador en el 12º Simposio de Estudios Gileadianos. Esto nos da la pista de que Gilead no duró eternamente, tuvo un fin, pero desconocemos cuándo ocurrió o cómo. Lo único seguro es que fue un periodo lo suficientemente importante como para que merezca investigaciones académicas de diferentes disciplinas y congresos sobre el tema.
La charla que Atwood incluye es la de un profesor universitario que habla sobre las dificultades de autenticación del relato de Defred. Afirma que fue encontrado grabado en unos treinta casetes escondidos en una caja metálica de zapatos, enterrada a su vez en las ruinas de la ciudad de Bangor, en lo que antes fue el estado de Maine.
Se toman molestias en verificar lo que Defred cuenta en esas cintas (desordenadas, y grabadas en medio de música variada para no despertar sospechas) porque ha habido varias falsificaciones de testimonios de la vida en Gilead que se han vendido por muchísimo dinero, y por otro lado, si es todo cierto, pueden tener un vistazo a cómo era por dentro el régimen que, para los académicos, es fundamental.
Porque Gilead eliminaba periódicamente sus registros documentales. La charla nos desvela que hubo varios disturbios internos que llevaron a purgas de las facciones derrotadas, y a esa destrucción de documentos. La mención de las purgas también revela cuál fue el destino del Comandante Waterford, acusado de poseer material herético y de esconder a una persona subversiva, cargos que le llevaron a ser ejecutado.
Se habla de una Gran Purga que eliminó a buena parte de los fundadores de Gilead, y que dio comienzo a lo que los investigadores llaman “periodo medio”; esto quiere decir que el régimen duró lo suficiente como para que una nueva generación de dirigentes subiera al poder y que se refinaran sus métodos de opresión.
¡Ahora os toca a vosotros!
¿Que os ha parecido la novela? ¿Veis paralelismos con el mundo actual? ¿Creéis que esta novela es una exaltación del feminismo como se dice en muchos análisis literarios?
Hay muchos temas interesantes para comentar: feminismo, patriarcado, maternidad subrogada, fertilidad, sexualidad, etc. ¡¡¡Espero vuestras opiniones!!!
El próximo viernes, 6 de marzo, presentaré la siguiente lectura para que os de tiempo a buscarla durante la semana siguiente.
Nos leemos,
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