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Quiero ser yo mismo

28 Jun

Argumento

Guido regresa a Italia ante la llamada de su tío Zeno que se está muriendo. Pasa las últimos momentos con él y se reconcilian después de años de silencio. En el velatorio ve a Eleanora que le pregunta si ha visto a Costantino y le asegura que su hermano no es feliz, Guido responde «Nadie de nosotros lo es»

Guido no se va de Italia. Acompaña a Costantino al sur y pasan dos días de vacaciones de camino con su hija Leni y con Giovanni. Se sienten una familia. Toca la hora de despedirse. Ya en el aeropuerto, Guido recibe un mensaje de Costantino en el móvil «Quiero estar contigo». Vuelve. Costantino por fin ha dado un paso adelante y tiene claro lo que quiere «Quiero ser yo mismo, Guido. Ahora puedo ser yo mismo».

Y empezaron a ser ellos mismos, a vivir sin preocupaciones y sin pensar en el qué dirán. Hasta que un día sufrieron un ataque homófobo violento por parte de unos jóvenes de la localidad. Fue un ataque brutal. Guido despertó mal herido en el hospital. No sabía nada de Costantino. Temía por su vida. Su mujer, Izumi, vino para cuidarlo y se lo contó todo. Ella lo comprendía. Sufrieron el desprecio en la prensa y por parte de la sociedad donde «ciertas situaciones resultan desconcertantes…». No encontró consuelo ni en la policía ni en el equipo médico. No sabía nada de Costantino. Solo sabía que seguía vivo. Cuando pudo levantarse de la cama lo buscó por todo el hospital pero le dijeron que vino su mujer y se lo llevó en una ambulancia a un hospital de Roma. Sus destinos se vuelven a separar.

Izumi lo dejó cuando ya estaba mejor. Ahí marcó el final de la relación. Se quedó solo. Cuando le dieron el alta no sabía a donde ir. Regresó a Londres y se buscó un apartamento. No sabía nada de Costantino. No le encontraba sentido a su vida. Volvió a las ideas suicidas de la infancia. Se despidió de la Universidad y volvió a su antigua profesión en las subastas.

Seguía teniendo buena relación con Izumi. Eran amigos. Cuando ella volvió a empeorar de su enfermedad, la acompañó hasta el final. A su modo, la quería. Y ella a él también.

Pasaron cuatro años sin noticias de Costantino. De repente recibe una carta donde le pide que vaya a verlo a un pueblo de Italia donde vive ahora. Coge su vieja moto y hace este viaje hacia su destino. Se encuentra a un Costantino diferente. Ahora vive en comunidad y está más tranquilo. Dice que ya no sufre que logró recuperar su identidad sexual. Está con su mujer y su hijo. Confiesa que a los catorce años sufrió abusos sexuales por parte de Zeno, el tío de Guido y que eso le marcó para siempre. Incluso le dijo que había estado con él por venganza. Guido no lo cree. Se marcha pero siempre espera que puedan volver a reencontrarse, algún día, en Grecia donde se juntaron la primera vez. Sigue soñando con pasar el resto de su vida junto a su gran amor.

Comentario

Mazzantini arranca con el testimonio en primera persona de Guido y su recuerdo de aquel vecino, el hijo flacucho del portero, Costantino. Avanza luego hacia los años adolescentes, los noviazgos y matrimonios respectivos, de Roma a Londres, la madurez, los hijos, la vejez, los encuentros y desencuentros. Historia de amor, saga familiar, testimonio de crecimiento personal, novela de iniciación, relato erótico, drama sentimental, orgullo LGTB.

Es un relato que atrapa de principio a fin. Con un estilo fluido, ligero pero por momentos dramático, lujurioso y condescendiente al mismo tiempo, la autora nos hace un recorrido por las inquietudes sentimentales y sexuales de dos hombres que se conocieron de niños y envejecieron en la distancia infranqueable de sus vidas paralelas. Es verdad que combate cualquier prejuicio. No deja de sorprendernos por su veracidad, por su valentía.

“La vida, créeme, no es un ramo de esperanzas perdidas, un apestoso bordado de mimosas, la vida grita y cabalga en su incesante esplendor”.

Me parece muy hermosa la forma de escribir de Mazzantini dentro de su crudeza. A lo largo de toda la novela quieres que Guido y Costantino se reencuentren, se amen y vivan juntos para siempre. Los giros son inesperados pero como es también la vida misma.

Dos personajes tan distintos que nunca consiguen olvidarse. En definitiva, es una novela donde expresa el amor como resistencia, el recuerdo imborrable, lo imposible como reto, la esperanza, el destino, la aceptación, la razón frente a la pasión.


¡Ahora os toca a vosotros!

A estas alturas del verano creo que ya pocos de vosotros estáis siguiendo las lecturas así que opinad lo que queráis de la novela. Sacad vuestras propias impresiones. Espero que os haya gustado.

Los que tengáis el libro en casa, tenéis hasta el sábado 6 de julio para devolverlo a la biblioteca Fórum. 

Volveremos el 31 de septiembre con más lecturas.

¡Feliz verano!

 

El descubrimiento

21 Jun

«La mejor parte de la vida es la que no podemos vivir, Guido»

Argumento

Guido, en primera persona, es el encargado de contarnos la historia. La novela comienza con el recuerdo de su niñez, en la Roma de los años 70. Guido es un niño solitario, perteneciente a una familia burguesa,  su padre es dermatólogo, un hombre silencioso,  y su madre dedica más tiempo a sus actividades culturales que a su hijo. Pero Guido idolatra a su madre y le duele tener que pasar el tiempo con las distintas cuidadoras extranjeras que se encargan de él.

Costantino es el otro protagonista de la novela. Él es el hijo del portero de la finca en la que vive Guido y vive en el sótano junto a sus padres y su hermana. El ascensor del edificio, que Costantino nunca usa aunque tenga que subir a los pisos superiores, es la metáfora con la que la autora juega para representar todo lo que separa a ambos niños que casi no tienen relación alguna entre ellos a pesar de asistir a la misma clase.

Ambos se miran, se examinan pero son pocos los encuentros que tienen. Guido siente al mismo tiempo una sensación de curiosidad y rechazo hacia él. No sabe identificar sus sentimientos. 

Será en la adolescencia cuando Guido y Costantino inician un acercamiento. Se van con su clase en un viaje a Grecia que culmina en un acercamiento sexual entre ambos. Guido se resiste a sus sentimientos y piensa en Constantino con rabia y dolor. Siente vergüenza de su naturaleza. Poco después,  Constantino se va al ejército. La madre de Guido se muere y Constantino viene en un permiso a verlo. Guido busca refugio en él, se van a la playa, montan la tienda de campaña y se confiesan que se quieren. Una noche muy romántica que les marcará también para siempre.

Se escriben, tienen encuentros íntimos. Todo en secreto. Guardando las apariencias. Sueñan con irse lejos. Pero siguen cargados de un sentimiento de culpa que les impide hacer planes juntos. Sus vidas toman rumbos distintos.

Guido se instala en Londres. Una ciudad en esa época abierta y liberal. Vive con Knut un chico noruego homosexual. Guido no le cuenta nada de su vida y no le habla de Constantino. Aparentemente es heterosexulal, sale con chicas y renuncia a su propia naturaleza. Conoce a Radija, una chica de origen árabe. Con ella se sincera y le habla de Constantino. Se comprenden. Pero un día todo termina. Sin escenas. Guido se vuelve a sentir abandonado.

El padre de Guido se casa con Eleonora, la hija de los porteros. En la boda, Guido vuelve a encontrarse con Constantino diez años después. Tienen treinta años. Está casado y tiene dos hijos. Esto le trastorna un poco. Vuelve a Londres pero ya no disfruta de la vida allí. Conoce a Izumi y sin pensarlo mucho se casa con ella. Izumi tiene una hija, Leni, que se va a convertir en el centro de su existencia.

«Hacer de padre de Leni se ha convertido en la única ocupación estimulante de mi vida«

Pero a partir de ahí ya no pierden el contacto. Pasan los años y se encuetran cerca de los cuarenta, se ven una vez al mes. Son más encuentros sexuales que otra cosa. Guido echa de menos tener una relación. Se ve algo más libre que Constantino. Este último ha formado una familia de la que se siente responsable y no entra en sus planes abandonarla.

Van pasando los años. Se ven o se llaman de vez en cuanto pero siempre reconocen que no pueden dejar de pensar el uno en el otro. Se ha convertido en una relación intermitente en el tiempo. No hablan de sus respectivas familias, tienen como una doble vida. Cuando se ven hablan de si mismos y de sus trabajos. De vez en cuando Guido quiere abrir una puerta a la esperanza de poder estar juntos pero Constantino dice que las cosas están bien así. Incluso hacia el final de la primera parte, Guido no puede mas y se plantea dejar su vida en Londres y volver de nuevo a Italia a empezar de cero. A vivir cerca de Constantino y esperar a estar con él en sus ratos libres pero Constantino es tajante «Ni se te ocurra«.

Comentario

Estamos en el mes de junio, en el mes de las reivindicaciones LGTB y ¿existe forma más efectiva para alcanzar la normalidad que la literatura? Al fin y al cabo, los libros nos permiten visitar mundos lejanos y meternos en la cabeza de personajes totalmente ajenos a nosotros… Y ese es el primer paso hacia la normalidad: meternos en la cabeza de personajes como Constantino y Guido, los protagonistas de “Esplendor“. Uno es el hijo del portero, el otro vive en la cuarta planta del mismo edificio junto a su familia burguesa. Y entre ambos nace un amor que lo pone todo del revés, empezando por los corazones de los dos personajes.

Escrita con un lenguaje directo y muy crudo, «Esplendor» es una novela sumamente detallista y rica en matices que transporta al lector en un viaje sin retorno por el transcurso de las décadas, con un amor complejo y el peso de las propias decisiones como un yugo en la espalda acrecentado por los años.

Mazzantini nos habla en esta novela también de la familia, el trabajo, la paternidad, la muerte y los estigmas sociales a través de dos hombres que separados por las desigualdades económicas comparten desde la niñez secretos, una profunda comunicación química y un pasado marcado por la iniciación sexual, los refugios personales y la búsqueda de la felicidad.

En esta primera parte vemos como la sociedad tradicional, religiosa y cerrada de la Italia de los setenta marca a los personajes que no son capaces de aceptarse tal como son. No solo intentan aparentar otra cosa sino que también se engañan a sí mismos buscando una vida que realmente no es la que quieren pero se sienten atrapados por su entorno. Guido en Londres cambia un poco más la mentalidad y empieza a soñar con otra vida en la que pueda estar al lado de Constantino, se abre a los demás sincerándose con algunas personas de su confianza. De Constantino tenemos menos datos, lo vemos a través de los ojos de Guido. Aparentemente vive refugiado en su familia y en la identidad que se ha creado. No entra en sus planes cambiar. Se desvive por su hijo menor que tiene problemas desde que nació. Se refugia en él para darle un sentido a su vida pero ¿es feliz?


Ahora os toca a vosotros:

¿Os gusta la forma de narrar de Mazzantini? ¿Creeis que están bien desarrollados los personajes? ¿Os atrapa la historia? y ¿Consigue transmitiros emociones?

¡¡Espero vuestros comentarios!!

La uruguaya

18 Ene

El argumento

Lucas Pereyra es escritor, está casado con Catalina y ambos tienen un hijo que se llama Maiko. Viven en Argentina. La historia transcurre a lo largo de un sólo día. Lucas tiene un viaje programado a Montevideo para traer un dinero que le han enviado desde dos editoriales en pago de sus dos próximos libros. Lo va a buscar a Uruguay para evitar las restricciones cambiarias de su país. Pero también hay alguien más allí, una mujer llamada Magali Guerra.

Lucas no atraviesa su mejor momento, ni en lo personal ni en lo laboral. Aburrido de su vida conyugal y familiar, la perspectiva de pasar un día entero en otro país y en compañía de una joven uruguaya era suficiente para animarlo.

En el viaje a Montevideo, Lucas va pensando en su vida. En lo asfixiante que encuentra su matrimonio. Cree además que su mujer está teniendo relación con otro hombre de su entorno laboral.

Recuerda como un año antes conoció a Guerra en un festival literario al que lo habían invitado en Valizas (Uruguay). Cómo le gustó desde le principio «qué mujer más hermosa, qué demonio de fuego me brotó de adentro», la sacó a bailar, se gustaron al instante y recuerda «estaba anestesiado y se me prendieron los cinco sentidos otra vez y a máxima potencia». Ella sabe que él está casado y tiene un hijo. A su vez también le dice que ella está con alguien. Quedan al día siguiente discretamente para hacer una excursión.

Pasan un día divertido, se besan pero nada más. Él se vuelve a su país y ella a su vida. Había transcurrido un año desde entonces. Se habían visto un par de veces más en viajes a Montevideo por trabajo pero donde quedaban para tomar un café. Ahora se volvían a ver de nuevo. En realidad no se conocían pero Lucas se había hecho una visión de la relación que era más una ilusión que una realidad.

El encuentro de Lucas con Guerra es algo frío «¿Quién es esta mina? Me resultaba totalmente desconocida. Me costaba hacerla coincidir con mi delirio de meses». Realmente no se conocíanA los ojos de Guerra, Lucas era «un mimado por la vida. Un Peter Pan que no quiere dejar de ser niño.» 

Guerra le confiesa que ya no está con nadie y que lo ha pasado muy mal. Su novio, César, la había engañado con su mejor amiga, Rocío, y se había marchado a vivir con su padre. No estaba en un buen momento anímico. Para ella este día era para desahogarse y pasarlo bien. No quiere una nueva relación y menos con alguien que vive tan lejos y está casado. Así que Lucas no consigue su propósito porque ella no quiere que la lastimen más y no quiere «extrañarte. No quiero extrañarte».

Así que la habitación que Lucas había reservado en un hotel de Montevideo se queda vacía. Por el contrario Guerra quiere pasarlo bien y le ofrece un poco de marihuana. Juntos deambulan por Montevideo en una nebulosa de alcohol y porros donde ven la realidad distorsionada. Incluso él se hace un tatuaje. Más que una relación es una vía de escape para ambos. Escapar de su vida real por unos instantes. Incluso en el calor del momento, Lucas le propone a Guerra que se escape con él a Brasil, donde nadie la conozca. Pero Guerra ni se lo tiene en cuenta y le confiesa que está embarazada de pocos meses de su exnovio César.

Cuando están totalmente enajenados en la playa disfrutando de un momento de intimidad, sufren un robo con violencia. Dos individuos que lo habían estado siguiendo, se les acercan y después de darle varios golpes a Lucas, le quita la cartera donde llevaba todo su dinero, las tarjetas y el móvil. A Guerra no le pasó nada.

Guerra le aconseja que ponga una denuncia en la comisaría pero que ella no lo puede acompañar porque tiene una reunión de trabajo muy importante. Lo deja solo ante el edificio de la comisaría. En ese momento Lucas reflexiona y se le pasa por la cabeza la idea de que todo lo relacionado con el robo podía haber sido cosa de Guerra. Sabía que iba a Montevideo a por dinero y donde tenía el dinero escondido porque lo vio cuando se estaba haciendo un tatuaje…

Ese dinero es importante porque Lucas tenía muchas deudas y lo necesitaba para ir sobreviviendo los siguientes meses hasta la entrega de los dos libros. Ahora sólo tenía un ukelele para su hijo y varios pesos uruguayos en el bolsillo.

No pone la denuncia. Se queda aturdido «Pocas veces estuve tan perdido. Sabía donde estaba pero no sabía dónde iba«. Se fue a visitar a su amigo Enzo. Alli se derrumbó «Lloré porque pensé en Guerra y supe que no la iba a volver a ver, me negué a la idea de que su cariño no fuera verdadero». Pensó en su mujer y en que su cariño sí era verdadero. No sabía lo que le iba a decir al llegar.

Se vuelve para Argentina. Al llegar su mujer le pregunta por Guerra. Le confiesa todo. Ella también se sincera y le cuenta que se ha enamorado de alguien un año antes, una mujer. Lucas se queda descolocado. Le costó asimilarlo.

Pasa un año. La relación con Guerra se enfrió hasta ser inexistente. Lucas está viviendo en un piso «de separado», llegó a un arreglo con Cata y tiene a su hijo con él la mitad de la semana. Intenta llevarse bien con ella y su pareja. Él no tiene pareja. Descubre a través de las redes sociales que Guerra se ha emparejado con Cesar y Rocío. Que los tres han hecho una boda ficticia y que las dos están embarazas de él. Ella ha formado su propia familia.

«Supongo que la idea de familia se transformó. Tiene algo de bloques combinables. Cada uno la arma como puede».

La vida en sí es ya muy complicada así que creo que cada uno tiene que intentar ser feliz con las circunstancias y vivencias que le toquen. Procurar ser flexibles y sobre todo tomarse la vida como viene, intentando cambiar sólo aquello que dependa de uno mismo. ¿Qué pensáis vosotros?

Análisis de la novela

El libro está lleno de reflexiones, Lucas se siente asfixiado en su relación conyugal y familiar, ya que piensa que las parejas con el paso del tiempo acaban convirtiéndose en «siamesas» piensan igual, comen igual, etc. Él ahora tenía una vía de escape a esa situación y le «tranquilizaba saber que había una parte de mi vida que no compartía con vos«.

También la paternidad le agobiaba por momentos: «Vos sabes que lo adoro a mi hijo… pero a veces me agota, no tanto él sino mi constante preocupación por él». ¿Le echa la culpa a su paternidad y a su matrimonio de sus insatisfacciones?

Escrita en primera persona, Lucas recuerda su pasado. Pero su pasado igual no era como él lo recuerda. Se dice que somos más lo que recordamos que lo que vivimos. Da la sensación de que parte de lo que cuenta es una ensoñación. ¿Vosotros que pensáis?

«Estaba enamorado de una mujer y enamorado de la ciudad donde ella vivía. Y todo me lo inventé, o casi todo, una ciudad imaginaria en un país limítrofe. Por ahí caminé, más que por las calles reales».

Cuando un relato o recuerdo se construye no existe forma de distinguir lo verdadero de lo falso. La memoria es maleable y se adapta a nuestras necesidades. Guerra era un fantasma idealizado de su pasado.

Más que una novela sobre el desamor es una novela sobre las expectativas insatisfechas. Según comenta el autor hay más frustración que desamor en la novela. Se siente asfixiado en una situación de pareja y deposita en esa frustración otras que tienen que ver con no estar trabajando, no estar escribiendo, no ganar dinero.

El propio Mairal reconoce:

“Me doy cuenta de que el protagonista provoca mucha identificación y no solo en los hombres. Evidentemente, las mujeres también se sienten encerradas en sus parejas, tienen amoríos mentales como el del personaje. Esa válvula de escape no corresponde solo a los hombres

Narrada con una brillante voz en primera persona, ese contarle a alguien que pasó se convierte en la  herramienta literaria más potente que usa Mairal en esta novela. Una voz que habla a veces de ti (a un vos) y que no es el lector, sino su mujer Catalina, y otra de un «nos», haciendo un guiño a los lectores y lectoras.

La novela está muy bien escrita. Con un vocabulario muy acertado, rico en matices y que en muchos momentos despierta una sonrisa o da lugar a una reflexión. Sin entrar en el fondo de la cuestión, me hizo mucha gracia la expresión caribeña «anda columpiando los aretes con cualquiera. ¿Quién te columpiaba los aretes, Catalina?» o esta otra «si no podés con la vida, probá con la vidita«.

¿Qué os ha parecido la novela?


!Ahora os toca a vosotros!

Os animo a que hagáis vuestras propias reflexiones sobre la novela.

El próximo jueves, 24 de enero, presentaremos la siguiente lectura.

Hasta entonces,

¡Nos leemos!

Nuestra próxima lectura: «La uruguaya» de Pedro Mairal

7 Ene

¡¡FELIZ AÑO 2019!!

Vamos a empezar el año de la mano del escritor argentino Pedro Mairal y su novela «La uruguaya», publicada en 2016 por Libros del Asteroide. Novela premiada con el Tigre Juan 2017.

La uruguaya

Lucas Pereyra, un escritor recién entrado en la cuarentena, viaja de Buenos Aires a Montevideo para recoger un dinero que le han mandado desde el extranjero y que no puede recibir en su país debido a las restricciones cambiarias. Casado y con un hijo, no atraviesa su mejor momento, pero la perspectiva de pasar un día en otro país en compañía de una joven amiga es suficiente para animarle un poco. Una vez en Uruguay, las cosas no terminan de salir tal como las había planeado, así que a Lucas no le quedará más remedio que afrontar la realidad.

Narrada con una brillante voz en primera persona, «La uruguaya» es una divertida novela sobre una crisis conyugal que nos habla también de cómo, en algún punto de nuestras vidas, debemos enfrentarnos a las promesas que nos hacemos y que no cumplimos, a las diferencias entre aquello que somos y aquello que nos gustaría ser.

Publicada con gran éxito en Argentina en 2016, La uruguaya ha confirmado a Mairal como uno de los más destacados narradores de la literatura argentina contemporánea.

Pedro Mairal

Nació en Buenos Aires en 1970. Comenzó a estudiar Medicina en 1989, pero al poco tiempo abandonó. En 1991 comienza a estudiar Letras en la Universidad del Salvador. En 1994 obtiene una mención en el premio Fortabat de poesía, y publica sus primeros poemas en el suplemento literario del diario La Prensa.

Más tarde, en 1997, coordina el taller literario en la facultad y da clases como profesor adjunto de Literatura Inglesa.

Su novela «Una noche con Sabrina Love» recibió el Premio Clarín en 1998 y fue llevada al cine. Ha publicado también las novelas «El año del desierto» (2005) y «Salvatierra» (2008), el volumen de cuentos «Hoy temprano» (2001), y los libros de poesía «Tigre como los pájaros» (1996), «Consumidor final» (2003) y la trilogía «Pornosonetos» (2003, 2005 y 2008). En 2007 fue nombrado uno de los 39 mejores jóvenes escritores latinoamericanos por el Hay Festival de Bogotá. Trabaja como guionista y escribe para distintos medios de comunicación. En 2013 publicó «El gran surubí», una novela en sonetos, y «El equilibrio», una recopilación de las columnas que escribió durante cinco años para el diario Perfil. En 2015 publicó en Chile «Maniobras de evasión», un libro de crónicas. Su última novela, «La uruguaya», ha recibido en España el Premio Tigre Juan 2017 y lo ha confirmado como uno de los más destacados autores argentinos de su generación.

Reseñas en el periódico Clarín, sección Cultura.

Entrevista en Eterna cadencia.

Entrevista en La Nación.


Calendario de lecturas:

  • 7 de enero (lunes): post presentación del libro.
  • 18 de enero (viernes): post final sobre la novela.

Los que recogéis un ejemplar en la Biblioteca Fórum Metropolitano ya lo tenéis disponible en horario de apertura de la sala de adultos.

¡¡Espero que os guste!!.

Nos leemos,