Aquel «jueves» al que Eva hace referencia todo el rato en sus cartas, Kevin mató a 7 compañeros de instituto, a un profesor de inglés y a un empleado de la cafetería.
Eva considera que Kevin está hasta cierto punto cómodo en su encierro en la prisión de menores de Claverack. Ahora tienen los días ocupados reglamentariamente y vive en un ambiento donde se ve normal estar cabreado todo el día. Incluso llega a decir «es posible que tenga la sensación de formar parte de una comunidad, tal vez no con los demás internos pero sí con los estados de ánimo que prevalecen en ellos: el asco, la hostilidad, el sarcasmo, que son como viejos amigos para él».
Según su madre, Kevin no demuestra ni un ápice de arrepentimiento. Ha conseguido ser alguien, ya tiene identidad propia, ahora es un «asesino». Y todo el mundo le hace la misma pregunta «¿Por qué?» difícil respuesta. Eva no la tiene.
Kevin fue un inadaptado desde la infancia. Apenas expresaba sentimientos y estaba siempre de mal humor delante de su madre. En el parvulario no se relacionaba con nadie y solo causaba problemas a la profesora y a los otros niños. Su marido y padre de Kevin, Franklin, no ve a su hijo de la misma manera que Eva. Él solo ve a un niño sano y feliz y Eva es consciente de que su hijo le crispaba los nervios, tanto como ella a él.
Cuando Kevin apenas tenía 7 años, Eva sintió la necesidad de ser madre de nuevo. Se sentía apartada de su familia, no participaba de la complicidad de Kevin con su padre. necesitaba volver a intentarlo de nuevo. Franklin no estaba de acuerdo, así que Eva lo hizo igual sin contar con su consentimiento. Franklin se enfadó y al contrario que con Kevin, le dejó más libertada de movimientos a Eva y se distanció más de su nacimiento. Eva sintió con Celia la conexión que nunca sintió con Kevin. Celia era una niña totalmente contraria a Kevin y con los años, Franklin también veía la diferencia y le ponía furioso. Por eso su relación con su hija era mucho más distante.
Celia era una niña de buen corazón y no veía a su hermano con malos ojos. Por muchas trastadas que le hiciera, siempre las olvidaba y pensaba que en el fondo era un «buen muchacho».
Tras el incidente del ojo de Celia, Eva está convencida de que su hijo es un monstruo. Esto le lleva a discusiones diarias con su marido. Kevin no da muestras de mejorar, su actitud sigue siendo de estar enfadado con el mundo en general. Consigue que echen a una de sus profesoras acusándola de acoso sexual a un menor.
Tras estos incidentes Franklin no puede más con el desapego y rechazo de Eva hacia Kevin y le plantea el divorcio. Esperarán al verano para hacerlo oficial. No llegarán al verano. El 8 de abril de 1999, Kevin, con una ballesta, va al Instituto de Gladstone y mata a siete compañeros y a una profesora escogidos previamente y a los que les ha enviado una invitación para que lo esperen en el gimnasio. Como daño colateral resulta muerto el empleado de la cafetería, pero lo que Eva no sabe, hasta que finaliza el día, es que antes había matado en su casa a su marido y a su hija Celia.
Ahora están madre e hijo solos en el mundo. Eva rechazada por toda la sociedad malviviendo de un trabajo mediocre y sin ningún amigo y Kevin, a punto de pasar de un reformatoria a una cárcel de adultos, con la misma actitud fría y distante hacia su madre de siempre. Se siente una persona importante por el hecho de haber salido en todas las noticias y ser el protagonista de un documental.
El único atisbo de ilusión en todo este drama es cuando Eva, por casualidad, descubre que Kevin conserva todavía una foto suya en el reformatorio y cree que todavía hay esperanza para ellos dos.
Comentarios
Es un libro muy duro y a la vez muy sincero. Desde el principio sabemos que kevin cometió una matanza en su Instituto. Poco a poco, tras las cartas que Eva le escribe a su marido, vamos conociendo un poco mas de lo que pasó ese fatídico día de abril de 1999. Solo al final, nos desvelan que tanto su marido como su hija también han sido víctimas de la matanza de Kevin. Eva, a pesar de no estar ya su marido, necesita contarle la verdad, lo que sintió, lo que sufrió. Necesita echar fuera de si misma todo lo que le ha impedido avanzar todos estos años.
Se plantean en la novela muchas cuestiones y dudas, sobre si los padres con nuestras formas de educar a los hijos somos los culpables de sus desequilibrios, o son esos rasgos psicóticos evidentes desde la infancia como algo que forma parte de nuestra personalidad individual.
Otro tema que plantea esta historia son las profundas diferencias de la pareja a la hora de afrontar los sucesos con un niño conflictivo, uno ocultándolo y ella viéndolo a cada paso. Son muy interesantes las anécdotas que pueblan la infancia de Kevin, y que van reflejando su forma de ser. Se plantean dudas sobre si nacemos malos o nos hacemos un poco más cada día como forma de enfrentarnos a lo que no nos gusta. También plantea si la posesión de todos los deseos materiales nos aliena y nos deja sin metas. Porque la gran pregunta que se hace Eva todo el rato es «¿por qué lo hiciste?» y el gran remordimiento que siente si esto ha sido por su culpa, o por no haber sabido ejercer como buena madre.
¡Ahora os toca a vosotros!
¿Qué os ha parecido la novela? ¿Qué os ha parecido el papel de Eva en la novela?
¿Creéis en la maldad innata?
Trata muchos temas que podemos comentar como la maternidad, la educación, las armas…
Os animo a participar a pesar de su crudeza.
¡Nos leemos!
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