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Tiroteo en el Instituto de Gladstone

8 Mar

Fotograma de la película «Tenemos que hablar de Kevin»

Aquel «jueves» al que Eva hace referencia todo el rato en sus cartas, Kevin mató a 7 compañeros de instituto, a un profesor de inglés y  a un empleado de la cafetería.

Eva considera que Kevin está hasta cierto punto cómodo en su encierro en la prisión de menores de Claverack. Ahora tienen los días ocupados reglamentariamente y  vive en un ambiento donde se ve normal estar cabreado todo el día. Incluso llega a decir «es posible que tenga la sensación de formar parte de una comunidad, tal vez no con los demás internos pero sí con los estados de ánimo que prevalecen en ellos: el asco, la hostilidad, el sarcasmo, que son como viejos amigos para él». 

Según su madre, Kevin no demuestra ni un ápice de arrepentimiento. Ha conseguido ser alguien, ya tiene identidad propia, ahora es un «asesino». Y todo el mundo le hace la misma pregunta «¿Por qué?» difícil respuesta. Eva no la tiene.

Kevin fue un inadaptado desde la infancia. Apenas expresaba sentimientos y estaba siempre de mal humor delante de su madre. En el parvulario no se relacionaba con nadie y solo causaba problemas a la profesora y a los otros niños. Su marido y padre de Kevin, Franklin, no ve a su hijo de la misma manera que Eva. Él solo ve a un niño sano y feliz y Eva es consciente de que su hijo le crispaba los nervios, tanto como ella a él.

Cuando Kevin apenas tenía 7 años, Eva sintió la necesidad de ser madre de nuevo. Se sentía apartada de su familia, no participaba de la complicidad de Kevin con su padre. necesitaba volver a intentarlo de nuevo. Franklin no estaba de acuerdo, así que Eva lo hizo igual sin contar con su consentimiento. Franklin se enfadó y al contrario que con Kevin, le dejó más libertada de movimientos a Eva y se distanció más de su nacimiento. Eva sintió con Celia la conexión que nunca sintió con Kevin. Celia era una niña totalmente contraria a Kevin y con los años, Franklin también veía la diferencia y le ponía furioso. Por eso su relación con su hija era mucho más distante.

Celia era una niña de buen corazón y no veía a su hermano con malos ojos. Por muchas trastadas que le hiciera, siempre las olvidaba y pensaba que en el fondo era un «buen muchacho».

Tras el incidente del ojo de Celia, Eva está convencida de que su hijo es un monstruo. Esto le lleva a discusiones diarias con su marido. Kevin no da muestras de mejorar, su actitud sigue siendo de estar enfadado con el mundo en general. Consigue que echen a una de sus profesoras acusándola de acoso sexual a un menor.

Tras estos incidentes Franklin no puede más con el desapego y rechazo de Eva hacia Kevin y le plantea el divorcio. Esperarán al verano para hacerlo oficial. No llegarán al verano. El 8 de abril de 1999, Kevin, con una ballesta, va al Instituto de Gladstone y mata a siete compañeros y a una profesora escogidos previamente y a los que les ha enviado una invitación para que lo esperen en el gimnasio. Como daño colateral resulta muerto el empleado de la cafetería, pero lo que Eva no sabe, hasta que finaliza el día, es que antes había matado en su casa a su marido y a su hija Celia.

Ahora están madre e hijo solos en el mundo. Eva rechazada por toda la sociedad malviviendo de un trabajo mediocre y sin ningún amigo y Kevin, a punto de pasar de un reformatoria a una cárcel de adultos, con la misma actitud fría y distante hacia su madre de siempre. Se siente una persona importante por el hecho de haber salido en todas las noticias y ser el protagonista de un documental.

El único atisbo de ilusión en todo este drama es cuando Eva, por casualidad, descubre que Kevin conserva todavía una foto suya en el reformatorio y cree que todavía hay esperanza para ellos dos.

Comentarios

Es un libro muy duro y a la vez muy sincero. Desde el principio sabemos que kevin cometió una matanza en su Instituto. Poco a poco, tras las cartas que Eva le escribe a su marido, vamos conociendo un poco mas de lo que pasó ese fatídico día de abril de 1999. Solo al final, nos desvelan que tanto su marido como su hija también han sido víctimas de la matanza de Kevin. Eva, a pesar de no estar ya su marido, necesita contarle la verdad, lo que sintió, lo que sufrió. Necesita echar fuera de si misma todo lo que le ha impedido avanzar todos estos años.

Se plantean en la novela muchas cuestiones y dudas, sobre si los padres con nuestras formas de educar a los hijos somos los culpables de sus desequilibrios, o son esos rasgos psicóticos evidentes desde la infancia como algo que forma parte de nuestra personalidad individual.

Otro tema que plantea esta historia son las profundas diferencias de la pareja a la hora de afrontar los sucesos con un niño conflictivo, uno ocultándolo y ella viéndolo a cada paso. Son muy interesantes las anécdotas que pueblan la infancia de Kevin, y que van reflejando su forma de ser. Se plantean dudas sobre si nacemos malos o nos hacemos un poco más cada día como forma de enfrentarnos a lo que no nos gusta. También plantea si la posesión de todos los deseos materiales nos aliena y nos deja sin metas. Porque la gran pregunta que se hace Eva todo el rato es «¿por qué lo hiciste?» y el gran remordimiento que siente si esto ha sido por su culpa, o por no haber sabido ejercer como buena madre.


¡Ahora os toca a vosotros!

¿Qué os ha parecido la  novela? ¿Qué os ha parecido el papel de Eva en la novela? 

¿Creéis en la maldad innata?

Trata muchos temas que podemos comentar como la maternidad, la educación, las armas…

Os animo a participar a pesar de su crudeza.

¡Nos leemos!

 

No sé si quiero ser madre

22 Feb

Argumento

Eva estaba casada con Franklin y tuvieron un hijo, Kevin, que un «jueves» cometió una atrocidad en su Instituto matando a algunos de sus compañeros adolescentes. Ahora está cumpliendo condena en una cárcel de menores. Lleva poco más de un año y recibe la visita de su madre, Eva, cada dos semanas. Una visita fría y en la que apenas entablan una conversación.

Eva necesita descargar todo lo que lleva dentro y nunca ha podido expresar. Necesita contárselo a su mejor amigo, al que fui su marido durante décadas y del que ahora esta separada. Ella todavía le quiero y desearía que volviese, pero sabe que es imposible. Lo que ha pasado ha sido tan horrible que ha marcado sus vidas para siempre.

A modo epistolar, Eva se dirige a su marido y le cuenta todo lo que antes no pudo. Sus dudas a querer ser madre, el rechazo que sintió tras el parto, su nula conexión con su hijo e incomprensión con su marido.

Lo deja muy claro en las cartas, ella nunca se hubiera planteado ser madre. No lo necesitaba. Estaba bien como estaba, tenía un marido que la quería y al que quería, un trabajo que la motivaba y que le hacía pasar temporadas fuera de casa y no necesitaba nada más. Pero los años van pasando y en algún momento tienen que hacerse esa pregunta ¿Queremos ser padres?» su marido siempre lo tuvo claro, pero no lo quería decir abiertamente. Y ella no quería, pero tampoco se daba cuenta de que así lo sentía y pretendía autoconvencerse de que era lo mejor para los dos, porque él lo quería y ella no estaba segura.

Así que se decidió. Durante el embarazo seguían sus dudas y tras el parto no sabía que iba a pasar ya que siempre le habían dicho que «No es que los quieras, es que te enamoras de ellos. Y el momento en que los ves por primera vez es indescriptible». Pero como bien reconoce después «parir a mi hijo no me había conmovido en lo más mínimo». Le diagnosticaron depresión posparto.

Desde el principio sintió que Kevin la rechazaba. Sabía que era algo inverosímil pero así lo sentía. Franklin no compartía ese sentimiento. Creía que simplemente Eva exageraba. Veía a su hijo con otros ojos distintos a los de Eva.

Todo fue a peor, las niñeras no aguantaban la situación de un niño tan malhumorado y díscolo. Las discusiones en el matrimonio cada vez eran más frecuentes y siempre eran por Kevin, por su forma de educarlo, por su forma de tratarlo. Franklin quería que sus vidas giraran en torno a su hijo, y Eva sentía que lo estaban malcriando y además veía que su hijo era cruel y no soportaba comprobar como la estaba separando de su marido. En definitiva, su vida con Kevin no era feliz y se sentía culpable.

Comentario

La mayoría de las novelas que tratan sobre la violencia doméstica se centra en la violencia conyugal o de pareja pero en un domicilio se pueden llevar a cabo muchos tipo de violencias y una de ellas es la violencia filio-parental, menos frecuente en el ámbito literario y se define como la violencia que un hijo o hija ejerce sobre sus progenitores o tutores.

Esta modalidad de violencia ha sido descrita como «epidemia» a causa del notable incremento que ha tenido en los últimos años en nuestra sociedad. Actualmente, se describe de varias maneras desde el punto de vista psicológica, una de ellas la define como «Aquella que establece que son los abusos físicos, psicológicos o económicos producidos reiteradamente por los hijos para conseguir poder y control sobre sus padres y causarles miedo».

Estudios clínicos psicológicos realizados sobre este tipo de violencias desvelan que los agresores suelen presentar alguna de estas características: egocentrismo, prepotencia, ausencia de empatía, bajo nivel de autocontrol y de tolerancia a la frustración, alta irritabilidad e impulsividad. También se han encontrado estudios donde este tipo de violencia se asocia con el trastorno disocial, el trastorno negativista desafiante, la hostilidad psicopatológica, ideas paranoides, y el consumo de drogas por parte de los agresores.

Además, suele haber consenso entre los psicólogos en establecer que las víctimas de este tipo de violencia suelen ser las madres y en cuanto al nivel socio-económico suele ser habitual entre la clase media y media-alta.

Cuando un diálogo empieza con la frase «Tenemos que hablar de …» siempre significa que se tiene que hablar de algo que no funciona como es debido. Y aquí está muy bien escogido. Kevin no funciona como debería o como se esperaba.

Kevin fue un niño difícil desde su nacimiento. Sus niñeras no aguantaban más de una  semana con él. No tenía ninguna empatía, no reaccionaba a las amenazas ni a las palabras cariñosas. Su madre no lo entendía. Apenas se relacionaban. Incluso ahora, cuando lo visita en la cárcel de menores apenas entablan una conversación.


¡¡Ahora os toca a vosotros!!!

Esta novela se aprecia de forma muy cruel la inexistencia de conexión entre una madre y su hijo desde a infancia. La madre se siente culpable de lo ocurrido aquel «jueves» por no haber podido cambiar a su hijo. Siempre lo vio cruel pero nunca pensó que llegaría hasta ese extremo. ¿Por qué lo hizo?

En esta parte de la novela se analiza profundamente lo que le lleva a las parejas a la decisión de querer tener un hijo. Si la decisión para la madre es más difícil que para su pareja. Los miedos y la incertidumbre a este cambio de vida. Y a pensar ¿sería una egoísta si no quisiera ser madre?

¿Qué os está pareciendo la novela?

Nos leemos,

Nuestra próxima lectura: «Tenemos que hablar de Kevin» de Lionel Shriver

29 Ene

Nuestra siguiente lectura es de la escritora estadounidense Lionel Shriver y su magnífica y dura novela «Tenemos que hablar de Kevin» escrita en 2003 y llevada al cine en 2011. Esta novela fue ganadora del Premio Orange de ficción femenina en el año 2005. Se publicó en castellano por Anagrama en 2007. La traducción es de Javier Calzada.

La novela

Se convirtió pronto en un bestsellers en EEUU y consagró a su autora como escritora a nivel internacional.

Eva es una mujer segura de sí misma, autora y editora de guías de viaje, empresaria de éxito, que también triunfa en su vida personal pues está felizmente casada con Franklin, un fotógrafo e iluminador que la adora, y con el que lleva una vida plena y placentera que le encanta.

Ya cerca de los cuarenta años y, tras muchas dudas, se decide a ser madre siendo esta decisión el principio de sus males.

La narración toma la forma de cartas que Eva dirige a su marido, Franklin, tras el incidente. En ellas detalla su relación matrimonial desde antes de quedar embarazada de Kevin, su hijo mayor, así como su vida cotidiana tras el hecho que marcará sus vidas para siempre.

la escritora

Lionel Shriver nació en Gastonia, Carolina del Norte, en 1957, en el seno de una familia profundamente conservadora y religiosa. Su padre era predicador presbiteriano. A la edad de 15 años cambió su nombre, Margaret Ann, a Lionel porque le gustaba más como sonaba. 

Periodista y escritora se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Columbia y también obtuvo un máster en la misma. Ha vivido en Nairobi, Belfast y Bangkok, y en la actualidad reside en Londres.

Su trayectoria como novelista comenzó en 1986 con la publicación de «The Female of the Species», aunque se consagró en el año 2005 cuando ganó el prestigioso Premio Orange con «Tenemos que hablar de Kevin»:

 «Un libro muy valiente, muy arriesgado, muy trabajado y muy impactante, sin concesiones ni gratuidades, de poderoso calado literario» (José María Guelbenzu, El País).

Tras este éxito publicó «Un mundo después del cumpleaños» (2007), «Todo esto para qué» (2010),  «Big Brother» (2013), «Los Mandible» (2016), «Propiedad privada» (2018) y «The Motion of the Body Through Space» (2020).

En 2011 se estrenó la película basada en la novela de Lionel, dirigida por Lynne Ramsay y protagonizada por Tilda Swinton como Eva Khatchadourian, John C. Reilly como Franklin Plaskett y Ezra Miller como Kevin Khatchadourian.

Para saber más, aquí os dejo unas entrevistas concedidas por la escritora:


Calendario de lecturas:

  • 29 enero 2021: Presentación de la novela.
  • 22 de febrero: Comentarios hasta la carta del 19 de enero de 2001 inclusive (página 323).
  • 8 marzo: Comentarios finales de toda la novela.

Nos vemos el próximo lunes, 1 de febrero, para comentar «Delirio» de David Grossman.

¡Nos leemos!