Es hora de comentar la segunda parte del libro, 10 relatos en la misma línea que los anteriores: ironía, surrealismo, absurdo, delirio, crítica… Yo creo que Woody Allen se lo tiene que pasar muy bien escribiendo estos “nonsenses” ya que no depende, al contrario que en sus películas, más que de él mismo y su imaginación. Echo de menos un relato protagonizado por un hipocondríaco, tan presente en sus películas y cuyos miedos tanto nos han hecho reír. El otro día vi por enésima vez Hannah y sus hermanas, una de mis preferidas, y toda la secuencia del tumor cerebral me hizo reir de nuevo a mandíbula batiente.
En general no os están gustando mucho los relatos. Algo parecido me ha pasado a mí, esperaba mucho más de Woody Allen y, por eso, quizás, me ha decepcionado. No me reído tanto como me hubiera gustado y algunos me han parecido muy flojos. Pasemos a comentarlos.
Peligro, caída de magnates, escrito a manera de guión, relata el ascenso y caída vertiginosa, hasta acabar vendiendo hot-dogs, de un productor de cine. Para mí, esta historia es de las más flojas del libro.
El rechazo es una crítica contundente al “tanto valgo según a qué colegio vaya”, algo que en EEUU es importantísimo. El rechazo de un hijo por un centro preescolar de prestigio es el fin de su padre, un rico de Manhattan, que acaba en la indigencia. La crítica es buena pero el relato lo considero flojo.
Cantad, Sacher Tortes es uno de los mejores, un desatino graciocísimo con los personajes de la Viena de Fin de Siglo protagonizando una comedia musical. Un empresario teatral caído en desgracia idea un guión delirante por el que desfilan Alma Mahler, como bomba sexual, Mahler, Gropius, Werfel, Kokoschka, Freud, Kafka… Los títulos de las canciones que interpretan son buenísimos. Sólo imaginármelos a todos en escena me ha hecho reir. Muy bueno.
El sol no sale para todos es también muy bueno. El mundo de las reformas de las casas y sus chapuzas llevado hasta extremos inauditos. Tiene un arranque genial, y todo lo demás es una sucesión de delirios a cual más ingenioso. Risas garantizadas.
En Atención, genios: pagos sólo al contado aparece el mundo del psicoanálisis como no podía ser menos viniendo de Woody Allen. Otro de sus temas recurrentes. Sus horas de psicoanálisis le han servido para escribir un buen relato. Una sátira en la que se ríe de todos: pacientes y psicoanalistas.
Tirad demasiado de la cuerda me ha costado entenderlo pues no tengo ni idea del mundo de la ciencia. Es una ingeniosa combinación de la física y de la vida pero se me escapa. ¿Alguien me lo puede explicar?
Y llega mi preferido: Por encima de la ley, por debajo del somier. El absurdo llevado hasta sus más altas cotas en la historia del robo de las etiquetas de todos los colchones de una casa. Me he reído muchísimo con frases como estas: la tierra es cultivable y se encuentra fundamentalmente en el suelo; «A la señora Washburn le gustaba cambiar las bombillas todos los martes y los viernes, fuera necesario o no”, explicó. “Le encantaban las bombillas recién puestas. La ropa blanca sólo la cambiábamos una vez al año”; entonces se le heló la sangre al ver una enorme sombra cernirse amenazadoramente en la pared. El corazón se le aceleró y quiso gritar. Pero de pronto cayó en la cuenta de que la sombra era la suya y, tomando la firme resolución de ponerse a dieta, telefoneó a la policía; al poco tiempo, Stubbs y Doxy Nash empezaron a mantener relaciones sexuales en secreto, aunque ella no tardó en enterarse; Asa Chones se enzarzó en una disputa con su vecino por causa de un cerdo que entró en el jardín del vecino. Los dos hombres discutieron acerca de la propiedad del cerdo durante varias horas, hasta que Chones cayó en la cuenta de que no era un cerdo, sino su esposa. Y el final esta vez sí que está a la altura de todo el relato: aunque sigue siendo discutible que la pena de muerte sirva como disuasorio, los estudios demuestran que la probabilidad de que los criminales reincidan se reduce casi a la mitad después de la ejecución. A mí me ha recordado a A sangre fría de Capote, en el escenario rural, el “crimen”, los personajes…, podría verse como una gran parodía de la obra de Capote. ¿Qué opináis vosotros?
Así comió Zartustra es un espectacular repaso a todos los filósofos de la historia… según su dieta, y además ¡escrito por Nietzche! Demuestra un gran conocimiento de la filosofía e incluye una crítica a las dietas tan en boga hoy en día.
Sorpresa en el juicio de la Disney es un delirante juicio en el que el testigo Mickey Mouse saca los trapos sucios de todos los demás personajes de Disney mezclados con actores de carne y hueso. Muy ingeniosa.
Y por último La ley de Pinchuk me ha parecido de las más flojas. Novela negra con policías detrás del asesino de unos enigmáticos asesinatos donde éste no deja ninguna huella. Al final el asesino resulta ser un dentista que los mata con su cháchara incesante.
No sé si estaréis de acuerdo con mis comentarios por lo que ahora os toca a vosotros opinar sobre ellos y sobre cuál os ha parecido mejor o peor y el porqué.
Plazos
Algunos todavía no habéis dejado ningún comentario. Este es el momento para hacerlo sobre el conjunto del libro. Tenéis una semana para hacerlo.
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