¡Llegamos al final de la lectura!
Después del incidente de violencia en la granja, padre e hija tienen distintas posturas en la forma de afrontarlo. David, más racional, intenta que su hija lo denuncie, vaya a un ginecólogo y haga todo lo posible por salir ilesa de esa situación. Lucy en cambio, quiere seguir como hasta ahora. Sus planes desconciertan a David, ella quiere volver a la granja, limpiarla y seguir con su vida tal y como estaba «voy a volver y seguir igual que hasta ahora».
David se encuentra en la situación de llevar las riendas de la granja, del cuidado de los perros y del puesto en el mercado. Todo le resulta indiferente pero lo hace por su hija. Como consecuencia de la agresión «sus ganas de vivir se han apagado de un soplido» y cree que con el tiempo, volverá a ser el de siempre ¿o no?
Intenta que Bev le ayude con Lucy para que vaya a un médico especializado y denuncie la violación, pero Bev respeta a Lucy como adulta y dueña de sus propios actos. La entienda o no, no se presta a mediar en esa situación.
Otra situación distinta es la relación que mantiene a partir de este momento con Petrus. David desconfía de él. No estaba durante el momento de la agresión. Sospecha que sabe algo. Cuando intenta hablar con él, todo son evasivas, «no da ninguna explicación de su ausencia». David empieza a sentir rencor. Cree que a Petrus «le gustaría adueñarse de las tierras que posee Lucy«.
A continuación llega la confirmación de su pensamiento: el festejo en la casa de Petrus. En el festejo ven a uno de los agresores de Lucy, al más joven y Petrus dice que no lo conoce. Se desencadena la cólera por parte de David que se enfrenta al muchacho. Le acusa de la agresión y el muchacho la niega. Petrus intercede por él y cuando David le pide a Lucy que lo acuse, ésta no lo hace y decide marcharse. David, ante tal situación de impotencia, se enfada con Lucy porque no consigue entenderla y ella no se cansa de repetirle «esta es mi vida. Soy yo quien ha de vivir aquí.»
David habla con Petrus para intentar que no proteja al muchacho pero no consigue nada. Es un ambiente y situación muy complejas. ¿Entendéis la posición de Lucy?
La falta de entendimiento hace que David vuelva a Ciudad del Cabo, no si antes pasar por la casa de la familia de Melanie para pedirles perdón. En una situación tirante al final aceptan sus disculpas, aunque le informan de que no van a interceder ante su situación en la universidad porque «el camino por el que va usted es el camino que Dios quiere que recorra. No está en nuestra mano interceder».
Ciudad del Cabo no es tampoco la solución. Sus finanzas están «sumidas en el caos», han entrado a robar en su casa y se la han dejado «limpia», sus colegas de la universidad le rehuyen y se siente mal. Intenta ir a ver actuar a Melanie en una función de teatro pero la situación acaba mal ya que el novio lo echa de allí.
Sólo y sin rumbo definido, decide volver a ver a su hija e intentar ayudarla. Ver como está llevando la situación. Al llegar a la granja se la encuentra embarazada y con la idea de tener al hijo de sus agresores. Quiere seguir viviendo como granjera. David intenta persuadirla y convencerla de que se marche a Holanda con su ayuda. Ella lo rechaza. Sigue convencida de vivir allí y aceptar los códigos del lugar.
Petrus, que ya reconoce que el muchacho es de su familia, le propone a David que le diga a Lucy que se case con él y así zanjar todo el incidente. De esta forma, madre e hijo/a se convertirían en su familia y los podría proteger. Lucy, a pesar de los reproches de su padre, acepta la nueva situación.
Comentario final
En la granja de su hija, David va a descubrir una Sudáfrica muy distinta a la que él había conocido. Un lugar con sus propias reglas, donde un nuevo orden se está consolidando en medio de graves conflictos raciales. A pesar de las duras pruebas que tienen que pasar, padre e hija no logran entenderse. David no comprende porque su hija tiene que elegir una vida tan dura y renunciar ¿a la felicidad?
Coetzee hace especial hincapié en el sufrimiento de los animales. Éste es un tema omnipresente en toda su obra. El ayuda a morir con dignidad a los perros porque piensa que nadie lo va a hacer en un país que ni siquiera hay compasión entre los humanos. Los hombres se matan por su raza, por sexo o por simple placer. Coetzee plantea la creencia de que es imposible que los hombres traten con dignidad a los animales que alimentan si son incapaces de respetarse mutuamente.
David incapaz de comprender el mundo en el que vive, intenta refugiarse en la elaboración de un libreto sobre Byron. Pero lo que al principio era una bella historia de amor se fue convirtiendo poco a poco en algo más decadente. Hay una interconexión entre lo que intenta escribir sobre Byron y él mismo, Lucy y el resto de personajes. Les une el descenso a los infiernos de todos ellos.
David acaba por darse cuenta de que no puede cambiar nada de lo que ha ocurrido y que no puede influir en la vida de las demás personas. Está anclado en un tiempo que ya ha pasado y que no volverá. Es incapaz de adaptarse a los cambios y al final deja que todo siga su curso.
Desgracia es una obra universal porque puede ser aplicable a cualquier persona, país o época. Es una novela sobre personas que tienen que vivir en un mundo que no comprenden, agobiados por acontecimientos que los superan y encontrar la manera de poder seguir adelante.
No hay un final feliz, ni siquiera hay un final. Coetzee finaliza la novela dejando a sus personajes con sus circunstancias y conflictos abiertos, y ante una realidad fría y descarnada.
¡Ahora os toca a vosotros!
Espero vuestros comentarios finales de la novela.
Creo que conocemos las motivaciones que llevan a David a hacer lo que hace, incluso también las de Petrus. Están bien descritas y perfiladas a lo largo de la novela. ¿Pero que pensáis del personaje de Lucy? ¿lo conocemos realmente?
¿Qué temas os gustaría tratar? ¿Entendéis a David y a Petrus?
Ettinger, su vecino de procedencia alemana, vive cerca de Lucy en una granja convertida en un fortín, cree que la única posibilidad para sobrevivir en ese entorno «hostil» es desconfiar de todos sus vecinos de raza negra y protegerse con las armas. Lucy, por el contrario, está en el lado totalmente opuesto y a David lo encontramos en una postura intermedia. Cree que un arma lo empeoraría todo, pero está convencido de que Lucy tiene que protegerse más.
La situación en este momento es muy difícil para los granjeros blancos, son minoría y muchos siguen llenos de prejuicios al igual que muchos de raza negra. Es como si la violencia que se desencadenó hace ya muchos años siguiera latente y mostrándose como forma de vida en muchos lugares del país.
¿Qué opináis?
Has dicho: