«Éramos los hijos de los que se fueron o de los que se están yendo. O de los que soñaban con hacerlo»
David es un niño de unos nueve años que, junto con sus dos hermanas, se traslada de pueblo en pueblo castellano siguiendo a su madre que es maestra. Esperaban, con el tiempo, llegar a Madrid donde se instalarían, por fin, todos juntos con su padre que tenía un empleo fijo allí. Mientras ese momento no llegaba, vivían en los pueblos a donde la trasladaban y se instalaban en la casa gratuita que el ayuntamiento tenía reservada para la maestra.
Sus padres eran de una aldea de Salamanca y su sueño era vivir y trabajar en Madrid. Mercedes, la madre, se hacía cargo de la casa y de los hijos. El padre, Natalio, tenía un empleo en la ciudad y pasaba la semana allí. Volvía solo los fines de semana, cuando volvía. Al parecer, también tenía relaciones extra conyugales en la ciudad y esto hacía que durante temporadas, no fuese al pueblo a ver a su familia.
Debido a esta distancia, Mercedes no puede con todo, trabajo y familia, y decide contratar a Emérita para que cuide de sus hijos, sobre todo de David, el más pequeño.
Emérita es una mujer de pueblo, analfabeta y sorda. Es viuda y perdió a su hijo con apenas nueve meses. Enseguida se encariña con David y lo quiere como a su propio hijo. Le hace vivir de nuevo la maternidad con sus alegrías y sus tristezas:
«Ninguna madre está preparada para perder un hijo. Pero lo difícil es tener otro sabiendo una cosa: que vas a perderlo igual.»
David la acepta de forma natural y sincera. Poco a poco va naciendo entre ellos un amor que se hace cada vez más grande. David incluso prefiere su compañía a la de su madre, porque sabe que Emérita lo antepone ante cualquier cosa y persona.
Pasa el tiempo y llega un momento en que Mercedes consigue una plaza en Madrid y llega la hora de volver a trasladarse. Dejan a Emérita en el pueblo, con la promesa de escibirla y visitarla una vez al mes. Las visitas poco a poco se van distanciando y las cartas cada vez son más cortas y más de cortesía.
David va creciendo y su amor por Emérita queda en el recuerdo, circunscrito a su infancia. Se hace mayor y forma su propia familia. Es ahí cuando se da cuenta del valor que tuvo Emérita en su vida y decide ir a buscarla para decírselo. Pero cuando llega, es demasiado tarde y Emérita ya ha fallecido.
Análisis de la novela
La estructura del libro es versátil y abarca diferentes voces. Da comienzo con un preludio en tercera persona, situado en el pueblo en 1961 (David llegará en 1975); continúa con las experiencias del protagonista en el pueblo; fragmentos del cuaderno personal de la protagonista femenina, Emérita; cartas y postales, y el epílogo del propio protagonista escrito en la actualidad.
De sumo interés y con aroma periodístico son las notas, de distinta longitud, que el autor introduce entre corchetes: con ellas ofrece un retrato de una época más cercano a la crónica de un redactor que a lo expresado como novelista.
El análisis de la obra destaca: el cuidado del idioma, las logradas descripciones de los ambientes, y unos personajes bien escogidos, llenos de ternura y veracidad.
La amistad infantil es uno de los temas que mejor se tratan en la novela. Los juegos (lo de hacer cálculos rápidos con la edad de los muertos en el cementerio, es genial), las conversaciones, los descubrimientos, las relaciones con los adultos…
Esos amigos que se hacían fácilmente y en aquel momento eran lo más importante de la vida. El objetivo era terminar las tareas para, lo más deprisa posible, volver a encontrarse con ellos.
En este caso, las aventuras de los amigos transcurren en el campo, en medio de un entorno de sembrados y ganado, que se describe muy bien, pero en aquella época los niños del pueblo y los de la ciudad, no se divertían de formas muy distintas. Lo hacían en la calle, sin demasiado control ni mucha atadura.
El traslado del campo a la ciudad, en busca de la mejora social y personal, es otra cuestión que subyace en toda la historia y que el protagonista cuestiona en algún momento. El bienestar en una España atrasada, en la que las oportunidades laborales son escasas, pasa por emigrar a la gran ciudad, donde se empiezan a instalar multinacionales en busca de mano de obra barata.
Otro tema que también es importante en la novela es la relación entre hermanos. El punto de vista de David frente a sus dos hermana es «Para sobrevivir frente a dos, chicas y más mayores, tiene necesariamente que fastidiarlas».
Y también trata sobre el amor, por un lado el amor filial, entre padres e hijos y entre los propios hermanos y por otro, el amor incondicional y sin ataduras de Emérita por David y viceversa. El amor de Emérita es generoso y lleno de entrega. Se alegra por sus progresos, se enorgullece de sus logros y no pide nada a cambio solo que no pierda la comunicación con ella.
Otro tema es la maternidad y la pérdida, la pérdida de un hijo. Emérita ansía ser madre y soporta un matrimonio violento. Cuando consigue su objetivo, su hijo muere aplastado en su cama porque como es sorda no lo oye quejarse ni llorar. En estos años todavía la maternidad seguía siendo algo muy importante para las mujeres. Emérita es inculta pero sabia:
«A mí me habría gustado que me enseñasen a ganar, pero a qué ganar me iban a enseñar mis padres si no tenían nada. A qué ganar si ellos perdían siempre. Si se te muere el marido, pierdes. Pierdes si se te muere el hijo. Si se te desbarata la cosecha, lo pierdes todo. Pierdes si el vecino le va con el cuento a los guardias. Si no vas a la escuela, pierdes. Y si estás sorda, más. Mismamente»
Se propiciaba y alentaba la maternidad. Mercedes, maestra con independencia económica y un marido infiel, se planteó tener tres hijos por las ayudas económicas que daban a las familias numerosas.
De fondo la transición política. Los nuevos cambios sociales y culturales que estaban llegando a España, tras la muerte de Franco.
La novela es emotiva y se lee con agrado y facilidad, no es un texto exigente. Recrea y rememora con corrección una época que muchos recuerdan y que otros muchos pueden sentir curiosidad por conocer, ya que refleja cómo era la sociedad española no hace tanto tiempo.
Este libro es un homenaje, en palabras del propio autor:
«A las mujeres, pero no tanto a aquellas urbanas que rompían moldes, sino a todas aquellas que se quedaron atrás y que eran aquellas rurales que se quedaron a barrer los pedazos rotos. Es más, a esa generación catapulta que hizo posible el viaje de las otras. A esas mujeres. A esas que se quedaron en el pueblo.»
Para más información sobre la novela, os dejo este Encuentro virtual con el autor y el Club de lectura «En torno a la palabra».
¡¡Ahora os toca a vosotros!!
- ¿Creéis que David o su familia son unos ingratos?
- ¿Qué os ha parecido la novela? ¿Os ha gustado?
- ¿Con qué personaje os quedaríais?
- ¿Qué pensáis del tratamiento de la infancia en el libro?
- ¿Creéis que está bien ambientada?
Espero vuestros comentarios.
ATENCIÓN: es la ultima novela de este curso 2022-2023. Os agradezco a todas y a todos vuestra complicidad y paciencia. Espero que las lecturas hayan sido de vuestro agrado e interés. Sabéis que no se cierran los post y que podéis comentar cualquier libro, en cualquier momento. Muchas gracias.
Espero que paséis un buen verano lleno de lecturas y felicidad.
¡Nos leemos!
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