«El tejado que cubre las almas gotea sobre todas por igual.»
Wallace Stegner es un peso pesado de la literatura norteamericana del siglo XX, aunque poco conocido en España hasta que Asteroide no lo ha puesto en primera fila. Escribió su última novela, «En lugar seguro», en 1987, a la edad de 78 años. Después, esta novela tardó más de veinte años en ser traducida al castellano.
Stegner es apodado el «Decano de los novelistas del Medio Oeste» ya que hizo de esta tierra su escenario literario rompiendo con la visión idealista de los aventureros en un paraíso por conquistar, convirtiéndolo en un lugar donde los sueños rara vez se cumplen y cuyo paisaje hay que preservar. Fue un escritor que puso en valor el Oeste, su hogar, frente al dominio tradicional literario del Este y de los primeros en poner su pluma al servicio de la defensa del Medio Ambiente.
De todas formas, no todas sus novelas se desarrollan en el Oeste como por ejemplo ésta, «En lugar seguro», cuyo relato tiene lugar en los paisajes de Wisconsin y Vermont que también describe con gran belleza y detalle, y desde el punto de vista de la preservación de la naturaleza.
El autor dijo una vez sobre su escritura «Creo que en la ficción no debemos tener una intención distinta a la de decir la verdad». Su prosa inspiró a varias generaciones de estadounidenses a buscar su propia verdad. Durante esta lectura nos preguntamos a menudo si los personajes son reales o de ficción. ¿Estamos ante una verdad hecha con materiales falsos o por el contrario, ante una ficción construida con materiales autobiográficos?
Principalmente esta novela habla sobre la amistad, la amistad real así entendida por Stegner, con sus luces y sus sombras, pero una amistad que no se rompe nunca y perdura hasta el final de sus días. No es una novela de tramas ni de sorpresas, es un canto a la amistad y también al amor.
El argumento es muy sencillo, el protagonista Larry Morgan, también escritor y alter ego del autor, se instala en Madison, ciudad del estado de Wisconsin, junto con su esposa Sally que ya está en ese momento embarazada. Llegan allí con poco dinero, solos, sin familia que los ayude o proteja. Él llega con un contrato eventual de profesor en la universidad y ella lo acompaña. Pronto conocen al matrimonio Lang, Charity y Sid, y se hacen amigos inseparables. Conectan enseguida.
El matrimonio Lang es un matrimonio rico de la costa Este. Ella pertenece a una familia intelectual que se hizo camino en el ambiente universitario y él posee dinero de los negocios de su familia. Ambos son muy diferentes en el carácter y en el pensamiento. Ella es enérgica, con mucha ambición, los propósitos que se marca no ceja hasta conseguirlos. Él es más tranquilo, se contenta con poder escribir poesía y ser buen profesor. Pero para medrar en la Universidad hace falta tener más ambición, estar dispuesto a tejer relaciones sociales y dejarse llevar por la política que marque el Departamento. Charity lo tiene claro y ha trazado un plan que le impone a Sid para que consiga las metas que ella le ha trazado.
Los Morgan también tienen sus metas y ambos están de acuerdo en eso. Larry es ambicioso y sabe lo que quiere. En todo lo que decide tiene el apoyo de Sally, su mujer, que desempeña muy bien el papel tradicional de fiel esposa. Larry escribe novelas, tiene talento, al contrario que Sid, y gracias a la familia de Charity consigue hacerse un hueco en el mundo editorial.
Stegner nos describe la evolución de esta amistad y los cambios que va experimentando con el paso de los años: en el inicio los maridos trabajan en la misma universidad y sus mujeres se hacen amigas y confidentes, durante el primer año no se separan. Cada rato que tienen libre lo pasan juntos llevando a cabo las innumerables actividades que Charity planea con un rigor enfermizo para todos. Incluso el verano lo pasan en la casa familiar de los Lang. Todo es dicha y felicidad hasta que a Sally se le diagnostica la Polio y tiene que someterse a un duro tratamiento para recuperar algo de movilidad en sus músculos y no quedarse para siempre en una silla de ruedas.
Los Lang les ayudan económicamente con el tratamiento y también les acompañan y consuelan durante todo el proceso. Después llega la separación. La vida laboral de los maridos se separa y los Morgan se instalan en otra ciudad. Aún así siguen en contacto y siempre se juntan en verano, como si fueran una gran familia. Y así van pasando los sucesivos años, hasta que en el presente se vuelven a juntar, un fin de semana en la casa de veraneo de los Lang, para despedir a su eterna amiga Charity que se muere de cáncer. Llevaban ocho años sin verse. Como en todas las amistades hubo malos entendidos, envidias y discusiones pero el cariño seguía intacto. Este triste encuentro les sirve para rememorar la juventud, el amor y la amistad.
Los personajes están bien descritos y desarrollados en la novela. El que más páginas protagoniza y sobre sale por encima de los demás es el de Charity Lang. Proviene de una familia intelectual acomodada donde las mujeres organizaban la vida familiar quedando los maridos relegados a un segundo plano. Sid no tiene mucho talento para la escritura pero quiere ser poeta. Ella considera que primero tiene que conseguir una plaza fija en la universidad y ascender a partir de ahí. Pondrá todo su empeño en esta labor aunque no sea lo que quiera realmente su marido. Ella es la dominante y él se deja llevar. Pero la relación tiene altibajos que se analizan al final de la lectura. ¿Era Sid realmente un esclavo de Charity? ¿Su dependencia era tal que sin ella él no podrá seguir adelante?
En el caso de Sally y Larry las fuerzas están más igualadas aunque el dominante es Larry. Sid y Larry enseguida se entienden y se apoyan al igual que Charity y Sally. Los cuatro afianzan una amistad que durará cuatro décadas. El motor principal de esa amistad es sin duda Charity, eso no se le puede negar aunque a mi personalmente es un personaje que no me atrae nada. Aunque Stegner no la juzga demasiado negativamente, sino que al contrario, parece que la entiende y protege a pesar de mostrar sus defectos. Para mi es una persona de una «generosidad» poco natural, que te hace sentir en deuda todo el rato, aunque no lo pretenda. Egoísta con las personas que quiere, controladora y castrante con la vida y los sentimientos de su marido al que le ha trazado un plan de vida desde el inicio de su matrimonio y hasta más allá de su propia muerte.
La amistad sirve al autor para analizar las maneras de amarse entre los miembros de cada pareja. Sid convive de manera consentida con la inferioridad a la que le somete de alguna manera su mujer y Larry se mira en ese espejo para comparar su relación con Sally, que parece más una santa que una mujer. Una enfermedad la mantendrá atada a unas muletas durante media vida y aun así, su serenidad desborda.
Otro dato curioso en esta novela, con tantas descripciones, es la ausencia total de protagonismo de los hijos de ambas parejas. Se sabe que existen, sus nombre, pero nada más. El foco está fundamentalmente en ellos cuatro, su amistad y el amor en estas parejas y en la naturaleza.
Por último, la naturaleza, los paisajes, son un protagonista más de esta novela intimista. Las descripciones con que nos deleita Stegner en esta historia son una delicia. Su pasión ambientalista por la necesidad de proteger los lugares silvestres y el respeto al paisaje se ve bien reflejada en esta novela.
Una novela interesante, densa, bien escrita y que nos permite conocer otros puntos de vista y unas maneras de pensar y proceder diferentes, condicionadas por un territorio y marcadas por una sociedad tradicional acomodada en un periodo de tiempo concreto de la historia norteamericana donde «La satisfacción de la mujer está en los hijos y la del hombre en su trabajo» y cuyo código ético se rige por la ambición y el trabajo, siendo la ambición un camino, no un destino.
¡Ahora os toca a vosotros!
Dejad vuestras impresiones de la novela. Comentad como veis el relato y que os ha parecido la relación que entablan entre los cuatro protagonistas y entre los matrimonios entre sí.
Atención: la presentación de la siguiente novela será este jueves, 5 de mayo. Por favor, los que tengáis un ejemplar en casa de «En lugar seguro» devolvedlo a lo largo de esta semana porque pertenece al fondo bibliográfico de la Biblioteca de Galicia, en Santiago de Compostela.
Muchas gracias,
Buenos días a tod@s. María deseo que ya estés recuperada completamente y cada día un poco mejor. En esta segunda lectura he disfrutado más con los detalles, en la primera me atrapó las historia. La parte de los departamentos universitarios con sus luchas me costó leerlos. Un punto a favor del buen prólogo de Ricardo Menéndez. Me quedo con su frase sobre el caos y el orden.
El comentario que tengo de la primera vez dice: Me gustó, salvo el final. Los personajes son redondos y están pensados para el papel que deben desempeñar. Charity se atraganta rápidamente. Es una pena que el autor solo la muestre en su parte exterior y yo no he sido capaz de ver su interior de a solas.
Es una novela intensa en el qué y admirable en el cómo. Como vida no me atrae, como historia es un lujo.
Hacia la pág. 200 hay un párrafo que es actualidad pura y dura. «Y qué si Hitler avanza sobre Rusia. (aquí he cambiado a cosas actuales) Y qué si los océanos se mueren. Y qué si el Ártico se deshace. Y qué si mi coche, calefacción, aire acondicionado, contamina.
Tú ven aquí, hermano. Siéntate a mi lado y disfrutemos nuestra cerveza fría.
Muy buena la integración que hace de la naturaleza y los paisajes en el desarrollo de la historia. He leído de él también Ángulo de reposo, muy recomendable y pienso que este autor escribe libros donde el principio y el final son lo más importante y la parte central suele ser densa.
Me encantará leer vuestros comentarios. Zazo.
Gracias Lory. Es verdad que es una novela con muchos detalles y que se puede hacer densa si no te interesa el contenido. Al contrario que a ti, la parte de lucha intestina en los departamentos universitarios me pareció muy interesante y amena. Sobre todo porque siempre pensamos que la lucha por el poder está enraizada en cualquier ámbito diferente al cultural y no es así. Nunca se puede generalizar, pero sí que observé muchas semejanzas con algunos episodios que ocurrían igual en mi época universitaria. Y me pregunto, ¿Larry y Sally estarían tan impresionados con el matrimonio Lang si no pertenecieran a una clase social tan acomodada y con contactos en el ambiente universitario? Creo sinceramente que no. Estoy convencida de que la forma, en este caso, ayudó más que el fondo. Opino que si el autor profundiza más en el personaje de Charity, acabaríamos odiándola. El párrafo que destacas de la página 200 es muy bueno y de rabiosa actualidad, tristemente. Espero que más lectoras/es se animen a escribir sus impresiones sobre esta lectura. A mi también me encantaría leerlos. Un saludo,
Hola a tod@s. Me alegro de que María, ya estés recuperada.
Coincido en la manera de ver a Charity, a mí desde el minuto uno se me atragantó. Creo que la obra es densa por la profundidad de lo que trata, la amistad a través de toda una vida con sus luces y sus sombras, que parece que las sombras de ésta amistad las tiene solamente una de las parejas que, incluso ayudando desde su situación privilegiada, a veces eclipsa a los demás.
La Naturaleza es descrita de una manera soberbia. Para mi, al principio cuando llegan y Larry sale a primera hora de la mañana, me hizo estar en el sendero y sentir el frío del lugar. Se ve que es un tema importante para el autor, porque es parte de la historia de la amistad.
Me llamó la atención la manera de centrarse casi estrictamente en ellos cuatro, ya que los hijos, tal y como ya comentasteis, a penas se citan. Eso me ha parecido poco creíble. Sobre todo, si tenemos en cuenta de que ellas coinciden embarazadas. Me quedó la espina de ver qué ocurría si los hijos fueran protagonistas también en la historia.
En relación a la guerra con los departamentos universitarios, a mi sí que me costó también seguirlos.
Para mi es una novela para leer con atención, en la que en cada página se puede encontrar la parte de una vida, contada con la sencillez de la normalidad, siendo brillante en muchos momentos.
Saludos.
Gracias, Carmen! una frase en el libro es «La satisfacción de la mujer está en los hijos y la del hombre en su trabajo» frase que agradezco que ya esté superada en estos tiempos que vivimos. Pero sí, la maternidad era casi un oficio para las mujeres en esos años y apenas hablan de ella. Igual es porque el libro está escrito desde un punto de vista masculino y no lo consideraba interesante para la historia…también me llamó la atención. Un saludo,
Buenos días.
Un gusto volverte a leer María, me alegro de tu recuperación.
Lo primero que me viene a la cabeza es que ha sido una novela exigente. Ha requerido más concentración de lo habitual, pero ha valido la pena. Intenté abordarla en un primer momento, consultando todas las cosas que no me sonaban de nada, que por cierto fueron muchas, pero me di cuenta que no iba ser capaz de llegar a tiempo. Así que me dediqué a disfrutar de su prosa y su análisis del amor en forma de amistad o de pareja.
Me ha gustado mucho la disección que se hace de la amistad a lo largo del tiempo, en dónde ambas parejas has apostado porque su vida discurra de manera paralela. Aprecio como han sido tratado los personajes, con sus cualidades y miserias. Coincido en que es de llamar la atención lo secundario que son lo hijos en este texto, como si al no haberlos desarrollado hubiese respetado la individualidad de los cuatro padres.
Y a pesar de que el cierre es duro, con Charity no dejándose acompañar por Sid, me ha parecido entrever un canto al compromiso desde el amor, pese y tal vez gracias a la enfermedad de ella, que se tienen los Lang; y la codependencia del otro matrimonio.
Por último, creo que también se deja en debate, la decisión de las personas para escoger la compañía en la muerte. Ha sido un libro para pensar.
Gracias Isolda, coincido contigo en que es un libro exigente y requiere concentración. Como vosotras, también es mi primera vez con este autor, y aunque estaba de baja no podía concentrarme mucho en su lectura. Sí, yo creo que es un buen debate lo que propones al final: decisión de las personas para escoger la compañía en la muerte, solo que me pareció muy triste que escogiera a todas las personas que más cerca han estado de ella en su vida, menos a su pareja. Si me pongo en el lugar de Sid, creo que me sería muy difícil de asimilar. Un saludo.
Buenas tardes a tod@s. Me alegro de que ya estés bien, María, y espero que tod@s l@s demás también.
No conociendo al autor ni su obra de nada, he quedado prendada con este libro. Me ha dado tiempo de leer y releer disfrutando. Para mí, trata de tantos temas y de una manera tan delicada y amable, que aunque con hechos dramáticos y tristes, me ha dejado posos de agradables sensaciones.
Narrada con una prosa delicada, el autor nos regala una historia de dos parejas que se encuentran en los inicios de sus vidas, del entendimiento que surgen entre ellos y de la amistad inquebrantable que los une hasta el final de sus días.
En la primera parte, conocemos a los protagonistas, Larry y Sally, y Sid y Charity. Personajes opuestos en un principio, tanto por su condición social y económica, como vital, Larry y Sally, hijos únicos, y sin familiares vivos, y por otra parte, Sid y Charity, envueltos en la capa protectora de la familia, y con recursos económicos suficientes, y en el caso de Sid, sobrados. Estos condicionantes marcan de manera importante toda sus vidas, ya que creo que si no se hubieran dado, las relaciones entre ellos no serían las mismas.
Deslumbrados unos por los otros, sus talentos y ambiciones marcan sus iniciales destinos. El autor describe a los personajes dotándoles de una dimensión diferente. En los masculinos, Larry ocupa el lugar del esfuerzo y voluntad en la tarea de conseguir recursos económicos para mantener a su familia, que junto con el don de la escritura que le fluye con gran naturalidad, hace que lo vaya consiguiendo, amparado por sus relaciones con los Lang, pero manteniendo su independencia. Por otro lado, Sid, representa el anhelo para la creatividad, el sentimiento elevado del espíritu para extasiarse, pero coartado a lo mejor con menos talento, o iniciativa para desarrollarlo. Aún teniendo las condiciones materiales para cultivarse, una débil personalidad, sometida primero por su padre, y después por las ambiciones de su mujer, Charity, consiguen que crea que su destino vaya por derroteros diferentes a los que deseaba.
Frente a ellos, en los personajes femeninos, Charity destaca por su arrolladora personalidad que puede con todo. Manipuladora, controladora hasta el final, egoísta pero al mismo tiempo generosa sin límites, con una predilección sobre la luminosidad de la vida impresionante. Educada en un clan familiar encabezado por un matriarcado fuerte, como pilar de una educación afectiva, lo reproduce en su vida y lo extiende incluso, creando a su alrededor un enjambre de relaciones tanto familiares como de amistad que intenta cuidar y proteger a su manera, con frecuencia, asfixiante, pero de la que nadie escapa a su influjo.
Por contra, tenemos a Sally. Al inicio, tenía todas las posibilidades y ambiciones, como Larry, pero el destino (o el autor) le ha adjudicado el papel de sufriente esposa. Su enfermedad la ha condicionado en la vida, pero le ha dado una gran fortaleza de espíritu para poder sobrellevar sus limitaciones, dando ejemplo a su manera y dejando semillas a los que la rodean, de superación. No brilla a la manera de Charity, pero deja su influencia en el resto de los personajes.
Con estos personajes, vamos descubriendo las historias de sus vidas a través de los recuerdos de Larry. Además de personajes secundarios, como los amigos de la Universidad, padres, hijos y demás parientes de los protagonistas, me parece de especial relevancia los paisajes como otro protagonista más. Quizás no se entenderían las relaciones y los sucesos acontecidos en sus vidas sin el amparo de los escenarios naturales que el autor describe tan bien. Su descripción tranquila y minuciosa de los entornos acompañan la lectura, e influyen a los personajes. Es probable que sus vidas fueran radicalmente distintas si se desarrollaran en ámbitos urbanos.
Sabiendo de antemano lo que le sucede a Sally y a Charity desde el principio de la novela, el autor consigue que no planee sobre sus historias, aunque hayan sido determinantes para el desarrollo de sus vidas.
Soy más benevolente con todos los personajes y sus historias, porque consigue que los comprenda a cada uno, a pesar de todas las luces y las sombras de sus personalidades.
La primera y segunda parte de la novela fueron dejando un poso agradable, disfrutando de las anécdotas de sus vidas, que aunque condicionadas por la enfermedad de Sally, supieron continuar adelante. Al calor de esa amistad tan sólida, fueron generosos los unos con los otros, respetuosos de la condición de cada uno, sin que esa amistad se resintiese. Envidiable, diría yo, con los tiempos que corren.
Pero la última parte, me impresionó. “Morir es un acontecimiento importante. No lo puedes ensayar. Lo único que puedes hacer es tratar de de prepararte y de preparar a otros.” Me pregunté a mí misma, ¿cómo morir? Ya sé que no es una reflexión que nos hagamos con facilidad. Pero en algún momento, más pronto o más tarde, nos haremos. Pienso en estas palabras de Charity : “ ¡No quiero morirme donde he vivido tanto! ¿No puedes entenderlo? Quiero desaparecer gradualmente, paso a paso, con una cierta decencia y un orden. ¿Es eso pedir demasiado? Intento hacerlo correctamente y tú no quieres ayudarme”. Yo me pregunto, ¿qué haríamos nosotros? Es acertada, compasiva, egoísta hasta el final, la decisión de Charity?.
Ha sido una novela densa, con multitud de temas sobre los que reflexionar, con unos personajes creíbles, de los que te gustaría conocer, ya que seguro que aportarían en cualquier vida.
Me quedo con esta frase:
“ (…) todos teníamos la esperanza de, en la medida en que nuestras capacidades nos lo permitieran, definir e ilustrar la vida digna de vivirse”.
Muchas gracias Isabel por tu extensa reseña. Cuando antes comenté que los Morgan sentían admiración por los Lang se me olvidó mencionar, como bien dices, que esta admiración era recíproca. Los Lang, sobre todo Sid, admiraba el talento creativo y casi innato de Larry y creo que también deseaba que Charity fuera un poco como Sally. Charity es muy asfixiante como pareja, y un poco menos como amiga. El personaje de Sally es el que ha quedado más en segundo plano a lo largo de la historia. Un saludo,