Archivo | mayo, 2022

Nuestra próxima lectura: «Memorias de una osa polar» de Yoko Tawada

27 May

¡¡Vamos a afrontar la última novela de este curso!! «Memorias de una osa polar» de la escritora japonesa, afincada en Alemania, Yoko Tawada. Novela editada por Anagrama en 2018  y traducida por Belén Santana. 

La novela

Una deliciosa y bellísima fábula moderna protagonizada por tres osos que nos hablan de temas muy humanos.

Esta es la historia de tres generaciones, las de la abuela, la madre y el hijo. Es una historia que recorre buena parte del siglo XX y los acontecimientos históricos que lo marcaron y que se desarrolla en varios países. Pero tiene una peculiaridad: sus tres protagonistas son osos polares, osos con raciocinio y sentimientos propios de los humanos, que actúan en circos o viven en zoos, pero que también escriben sus memorias. Y es que lo que Yoko Tawada ha hecho en este libro delicioso, bellísimo y fascinante es poner al día las fábulas de Esopo o Lafontaine.

La autora

Yoko Tawada es una escritora japonesa (Tokio 1960) que actualmente vive en Berlín. Se licenció en 1982 en Literatura rusa y después se licenció en Literatura alemana. A continuación cursó el doctorado en Literatura alemana en la Universidad de Zurich.

Tawada se trasladó a Hamburgo cuando tenía veintidós años y se instaló en Berlín en 2006. Escribe tanto en japonés, su lengua materna, como en alemán. Ha publicado novelas, cuentos, piezas teatrales y ensayos y ha recibido numerosos galardones.

Por «Tacones perdidos» recibió el Gunzo Prize por Nuevos Escritores en 1991, el Premio Akutagawa (por «El novio fue un perro«) en 1993, el Premio Tanizaki (por «Sospecha en el tren de la noche») en 2003.

También recibió el Adelbert von Chamisso (1996), un premio alemán que reconoce a escritores extranjeros en sus contribuciones a la cultura alemana y la Medalla Goethe en 2005.

«Memorias de una osa polar» fue escrita en 2014 y editada al castellano por Anagrama en 2018.


Calendario de lecturas:

  • Presentación de la novela: 27 de mayo 2022
  • Análisis y comentarios de la lectura: 27 de junio 2022

Ya podéis pasar a recoger un ejemplar en la Biblioteca Fórum Metropolitano y en la Biblioteca Durán Loriga.

¡¡Nos leemos!!

La sutil violencia familiar

18 May

Vitoria-Gasteiz. Foto de Civitatis

Nos encontramos ante una novela de personajes. Tres personajes, tres miradas diferentes. Para ello Karmele utiliza el recurso de las voces narrativas. Dos son narradas en segunda persona, como si fuera la voz de su conciencia, y la última en primera persona (Jasone).

Ismael, novelista en bloqueo creativo; Jasone, su mujer, también correctora de sus borradores y escritora en ciernes y Libe, activista, hermana del primero y amiga de la infancia de Jasone. Alrededor de éstos, las figuras del padre y la madre de Ismael y Libe, el editor Jauregi y Aitor, el sobrino preferido del padre.

Ismael está bloqueado. Lleva dos años intentando escribir su próxima novela, pero no consigue producir más que borradores sin vida, y no llega a los plazos acordados con su editor, Jauregi. Se cuestiona todo lo que escribe, algo que no le había ocurrido nunca. No es capaz de meterse en la piel de ningún personaje. Su situación se complica el día en que su madre tiene un accidente e Ismael se ve obligado a pasar todas las tardes con su padre para cuidar de él. Esas horas lo transportarán de golpe a un momento que quedó congelado en su infancia y que Ismael ha mantenido oculto hasta ahora entre sus recuerdos.

Su primo Aitor, el preferido de su padre, sufrió un accidente en el monte del que le quedaron secuelas físicas y psíquicas. Tras su desaparición, se organizaron batidas en el monte para localizarlo. Ismael participó en la búsqueda y mintió a su padre cuando le preguntó si había revisado bien la zona que les tocaba inspeccionar. Ahí apareció su primo días después, y esa culpa lo perseguirá toda su vida.

Su hermana vive en Berlín y le toca a él cuidar de su padre por las tardes. En su fuero interno piensa que él no debería ocuparse de eso ya que «son cosas de mujeres«. Esta circunstancia reaviva su pasado, y reflexiona sobre la conflictiva relación que ha tenido con su padre y como siempre se ha sentido menospreciado por no cumplir con sus expectativas de masculinidad. Para su padre, él siempre fue un niño sensible con el que apenas podía compartir aficiones, como la de ir de caza, a diferencia de su primo Aitor del que todo el mundo estaba orgulloso ya que cumplía con creces los roles masculinos del momento. Aún así,  siempre quiso tener la aceptación de su padre y sentía envidia por Aitor. 

Jasone es la primera lectora y correctora de los textos de su marido. Desde hace años vive dedicada a su familia, y aunque ella también escribía de joven, lo dejó. En este último año, sus hijas ya están fuera de casa, se ha quedado por las noches frente al ordenador, y a escondidas ha comenzado a crear de nuevo. Pero cuando intenta mostrar su novela a su amigo de la universidad y editor Jauregi, éste cree que es una obra de su marido corregida por ella y Jasone se frustra y decepciona. Se da cuenta de que su amigo no la reconoce como escritora y sin pensar en sus sentimiento y orgullo le pide que su marido firme la novela como propia para publicarla en la editorial. Ante tal decepción entrega su novela que la acepta como si fuera algo natural. 

Libe ha tenido un pasado político en el conflicto vasco. Después de ser detenida, e intentando alejarse de todo,  se fue para Berlín para empezar de nuevo. Tiene una pareja allí llamada Kristin y nunca se la ha presentado a su familia. Todos lo saben, menos su padre. Su padre no lo entendería. Se ha sentido libre pero ahora su sentimiento de culpa por ver a su hermano cuidando a sus padres, aflora y vuelve llena de contradicciones. 

Cada uno jugará con su secreto en medio de una marejada emocional en la que los silencios, como casi siempre, hablarán más que las propias palabras.

Esta novela nos hace reflexionar sobre los patrones creados durante generaciones para los hombres y para las mujeres. Por este motivo, todos los personajes de esta novela sufren las consecuencias de ello. No solo habla del papel que juega la mujer en la sociedad sino también el del hombre.

No veo esta novela como una novela feminista, ni creo que la autora pretendiera hacerlo. Vemos como los patrones de la masculinidad se repiten de padres a hijos al igual que el de las mujeres. Donde lo normal es que una mujer deje de trabajar cuanto tiene hijos y se ocupe de la casa y por supuesto, sobre ella recaerá el cuidado de los padres cuando se hacen mayores. Normas que  aunque no están escritas, sí están interiorizadas y consiguen hacerte sentir culpable si antes piensas en ti misma, o consideras el trabajo como una prioridad irrenunciable.

La única mirada en primera persona es la de Jasone. Perdió parte de su identidad cuando se trasladó al País Vasco ya que se cambió el nombre porque no quiso que la conocieran como una inmigrante pobre venida de otra provincia, en la que se llamaba Asunción. Era mejor traducir su nombre. Se casó con Ismael porque su miedo le daba seguridad. No estaba metido en política y no participaba del activismo juvenil que estaba tan en boga en aquellos años y aunque escribía sobre ello, lo veía desde lejos. Ahora es una mujer que reclama su sitio, es escritora, no la mujer de un escritor. Empieza a sacudirse la culpa por dedicarse a ella misma. 

Los roles de género, como se producen y se perpetúan son el argumento de esta historia. Los padres de Ismael han seguido esa tradición de la que tanto él como Jasone creen verse libres. No obstante, cuando la madre de Ismael, que le trae todos los días tapers de comida, se rompe la cadera, esos roles quedan al descubierto ¿Quién va a cuidar al padre con demencia? Ismael habla con su hermana para que regrese a hacerlo, mientras ella le aconseja otra vía

No se puede juzgar el pasado con los ojos del presente. Cada contexto social y cada contexto histórico tiene sus condicionantes. Se puede mirar hacia atrás y contarlo pero es más difícil juzgarlo.

Lo que más me ha gustado de La casa del padre es ese contraste entre sutileza y dura exposición con el que aborda el cambiante rol de género femenino en nuestra sociedad y los sentimientos que provoca en las mujeres pero, sobre todo, en los hombres. Buena parte de la novela recae en un hombre, Ismael, que ve como los roles que le han implantado dejan de tener razón de ser en el momento actual y se siente descolocado. También sobrevuela en esta novela la idea de la escritura como terapia, de si escribir sobre lo que ya se sabe o lo que es necesario descubrir, y como las mujeres son capaces de escribir sobre cosas pequeñas con mayor intimidad.

El conflicto vasco y las diferentes posturas ante él también aparecen representadas en esta obra pero sin profundizar en ellas, simplemente las utiliza como un contexto de los personajes para situarlos en un lugar y en una época muy concreta.

Con esta novela, la autora nos demuestra que se puede escribir una novela corta e intensa, donde no hay acción ni trama y donde todo el peso recae en los personajes y sus reflexiones.


¡¡¡Ahora os toca a vosotros!!!

¿Qué os ha parecido esta novela?

¿Os habéis visto reflejados en algún personaje?

y sobre todo ¿os ha parecido interesante este enfoque?

¡¡¡Espero vuestros comentarios!!!

Nuestra próxima lectura: «La casa del padre» de Karmele Jaio

5 May

Vamos a leer «La casa del padre» de la escritora vasca Karmele Jaio. Escrita en 2020 y publicada por Ediciones Destino.

La obra

Ismael tiene un secreto. Lleva dos años intentando escribir su próxima novela, pero no consigue producir más que borradores sin vida. A su desconcierto creativo se le suma el impacto sufrido tras escuchar la noticia de que han encontrado el cuerpo de una mujer en el monte cerca de su ciudad, Vitoria. Desde que sus hijas se han hecho mayores, cada vez que escucha alguna noticia similar siente una inquietante mezcla de culpa y miedo: culpa por ser hombre y miedo por lo que algún hombre pueda hacerles a «sus niñas».

Su crisis se acentuará cuando se vea obligado a pasar todas las tardes con su padre, después de que su madre haya sufrido un accidente y no pueda cuidar de él. Las horas con su padre le llevarán a preguntarse sobre su relación con él y sobre la manera en la que ha aprendido a ser un hombre. Entretanto, Ismael descubrirá que su esposa, Jasone, también oculta algo, y cada uno jugará con su secreto en medio de una marejada emocional en la que los silencios, como casi siempre, hablarán más que las propias palabras.

La autora

Karmele Jaio nació en Vitoria-Gasteíz en 1970. Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad del País Vasco (1993-1994) y ha ejercido como periodista en diversos medios y gabinetes de comunicación. Responsable de comunicación de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, es también columnista  en periódicos como Deia, Diario de Noticias de Álava, Diario de Noticias de Gipuzkoa y El País.

Su trayectoria literaria abarca novelas, relatos e incluso poesía. Sus relatos también han sido llevados al teatro: el director Ramón Barea dirigió en 2010 la obra «Ecografías» basada en el relato de la autora del mismo título. Sus relatos se han publicado en numerosas antologías y sus obras han sido traducidas al catalán, alemán, ruso e inglés, además de al castellano.

Es autora de dos novelas, «Las manos de mi madre» (2008) y «Música en el aire» (2013). Su primera novela tuvo una gran acogida, recibió numerosos premios y ha sido traducida a varios idiomas y su versión inglesa fue premiada con el English Pen Award en 2018; ha sido asimismo adaptada al cine y presentada en la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.

Karmele Jaio ha sido reconocida por la opinión pública en numerosas ocasiones, recibiendo los premios Euskadi de Plata y la distinción Beterriko Liburua en 2006 y Zazpi Kale en 2007.

«La casa del padre» es su tercera novela. Espero que os guste.


Calendario de lecturas:

  • 5 de mayo 2022: presentación de la lectura.
  • 18 de mayo 2022: análisis de la lectura.

¡Nos leemos!

La vida es terrible y maravillosa

3 May

«El tejado que cubre las almas gotea sobre todas por igual.»

Wallace Stegner  es un peso pesado de la literatura norteamericana del siglo XX, aunque poco conocido en España hasta que Asteroide no lo ha puesto en primera fila. Escribió su última novela, «En lugar seguro», en 1987, a la edad de 78 años. Después, esta novela tardó más de veinte años en ser traducida al castellano.

Stegner es apodado el «Decano de los novelistas del Medio Oeste» ya que hizo de esta tierra su escenario literario rompiendo con la visión idealista de los aventureros en un paraíso por conquistar, convirtiéndolo en un lugar donde los sueños rara vez se cumplen y cuyo paisaje hay que preservar. Fue un escritor que puso en valor el Oeste, su hogar, frente al dominio tradicional literario del Este y de los primeros en poner su pluma al servicio de la defensa del Medio Ambiente.

De todas formas, no todas sus novelas se desarrollan en el Oeste como por ejemplo ésta, «En lugar seguro», cuyo relato tiene lugar en los paisajes de Wisconsin y Vermont que también describe con gran belleza y detalle, y desde el punto de vista de la preservación de la naturaleza.

El autor dijo una vez sobre su escritura «Creo que en la ficción no debemos tener una intención distinta a la de decir la verdad». Su prosa inspiró a varias generaciones de estadounidenses a buscar su propia verdad. Durante esta lectura nos preguntamos a menudo si los personajes son reales o de ficción. ¿Estamos ante una verdad hecha con materiales falsos o por el contrario, ante una ficción construida con materiales autobiográficos?

Principalmente esta novela habla sobre la amistad, la amistad real así entendida por Stegner, con sus luces y sus sombras, pero una amistad que no se rompe nunca y perdura hasta el final de sus días. No es una novela de tramas ni de sorpresas, es un canto a la amistad y también al amor.

El argumento es muy sencillo, el protagonista Larry Morgan, también escritor y alter ego del autor, se instala en Madison, ciudad del estado de Wisconsin, junto con su esposa Sally que ya está en ese momento embarazada. Llegan allí con poco dinero, solos, sin familia que los ayude o proteja. Él llega con un contrato eventual de profesor en la universidad y ella lo acompaña.  Pronto conocen al matrimonio Lang, Charity y Sid, y se hacen amigos inseparables. Conectan enseguida. 

El matrimonio Lang es un matrimonio rico de la costa Este. Ella pertenece a una familia intelectual que se hizo camino en el ambiente universitario y él posee dinero de los negocios de su familia. Ambos son muy diferentes en el carácter y en el pensamiento. Ella es enérgica, con mucha ambición, los propósitos que se marca no ceja hasta conseguirlos. Él es más tranquilo, se contenta con poder escribir poesía y ser buen profesor. Pero para medrar en la Universidad hace falta tener más ambición, estar dispuesto a tejer relaciones sociales y dejarse llevar por la política que marque el Departamento. Charity lo tiene claro y ha trazado un plan que le impone a Sid  para que consiga las metas que ella le ha trazado.

Los Morgan también tienen sus metas y ambos están de acuerdo en eso. Larry es ambicioso y sabe lo que quiere. En todo lo que decide tiene el apoyo de Sally, su mujer, que desempeña muy bien el papel tradicional de fiel esposa. Larry escribe novelas, tiene talento, al contrario que Sid, y gracias a la familia de Charity consigue hacerse un hueco en el mundo editorial.

Stegner nos describe la evolución de esta amistad y los cambios que va experimentando con el paso de los años: en el inicio los maridos trabajan en la misma universidad y sus mujeres se hacen amigas y confidentes, durante el primer año no se separan. Cada rato que tienen libre lo pasan juntos llevando a cabo las innumerables actividades que Charity planea con un rigor enfermizo para todos. Incluso el verano lo pasan en la casa familiar de los Lang. Todo es dicha y felicidad hasta que a Sally se le diagnostica la Polio y tiene que someterse a un duro tratamiento para recuperar algo de movilidad en sus músculos y no quedarse para siempre en una silla de ruedas.

Los Lang les ayudan económicamente con el tratamiento y también les acompañan y consuelan durante todo el proceso. Después llega la separación. La vida laboral de los maridos se separa y los Morgan se instalan en otra ciudad. Aún así siguen en contacto y siempre se juntan en verano, como si fueran una gran familia. Y así van pasando los sucesivos años, hasta que en el presente se vuelven a juntar, un fin de semana en la casa de veraneo de los Lang, para despedir a su eterna amiga Charity que se muere de cáncer. Llevaban ocho años sin verse. Como en todas las amistades hubo malos entendidos, envidias y discusiones pero el cariño seguía intacto. Este triste encuentro les sirve para rememorar la juventud, el amor y la amistad.

Los personajes están bien descritos y desarrollados en la novela. El que más páginas protagoniza y sobre sale por encima de los demás es el de Charity Lang. Proviene de una familia intelectual acomodada donde las mujeres organizaban la vida familiar quedando los maridos relegados a un segundo plano. Sid no tiene mucho talento para la escritura pero quiere ser poeta. Ella considera que primero tiene que conseguir una plaza fija en la universidad y ascender a partir de ahí. Pondrá todo su empeño en esta labor aunque no sea lo que quiera realmente su marido. Ella es la dominante y él se deja llevar. Pero la relación tiene altibajos que se analizan al final de la lectura. ¿Era Sid realmente un esclavo de Charity? ¿Su dependencia era tal que sin ella él no podrá seguir adelante?

En el caso de Sally y Larry las fuerzas están más igualadas aunque el dominante es Larry. Sid y Larry enseguida se entienden y se apoyan al igual que Charity y Sally. Los cuatro afianzan una amistad que durará cuatro décadas. El motor principal de esa amistad es sin duda Charity, eso no se le puede negar aunque a mi personalmente es un personaje que no me atrae nada. Aunque Stegner no la juzga demasiado negativamente, sino que al contrario, parece que la entiende y protege a pesar de mostrar sus defectos. Para mi es una persona de una «generosidad» poco natural, que te hace sentir en deuda todo el rato, aunque no lo pretenda. Egoísta con las personas que quiere, controladora y castrante con la vida y los sentimientos de su marido al que le ha trazado un plan de vida desde el inicio de su matrimonio y hasta más allá de su propia muerte.

La amistad sirve al autor para analizar las maneras de amarse entre los miembros de cada pareja. Sid convive de manera consentida con la inferioridad a la que le somete de alguna manera su mujer y Larry se mira en ese espejo para comparar su relación con Sally, que parece más una santa que una mujer. Una enfermedad la mantendrá atada a unas muletas durante media vida y aun así, su serenidad desborda.

Otro dato curioso en esta novela, con tantas descripciones, es la ausencia total de protagonismo de los hijos de ambas parejas. Se sabe que existen, sus nombre, pero nada más. El foco está fundamentalmente en ellos cuatro, su amistad y el amor en estas parejas y en la naturaleza.

Por último, la naturaleza, los paisajes, son un protagonista más de esta novela intimista. Las descripciones con que nos deleita Stegner en esta historia son una delicia. Su pasión ambientalista por la necesidad de proteger los lugares silvestres y el respeto al paisaje se ve bien reflejada en esta novela.

Una novela interesante, densa, bien escrita y que nos permite conocer otros puntos de vista y unas maneras de pensar y proceder diferentes, condicionadas por un territorio y marcadas por una sociedad tradicional acomodada en un periodo de tiempo concreto de la historia norteamericana donde «La satisfacción de la mujer está en los hijos y la del hombre en su trabajo» y cuyo código ético se rige por la ambición y el trabajo, siendo la ambición un camino, no un destino. 


¡Ahora os toca a vosotros!

Dejad vuestras impresiones de la novela. Comentad como veis el relato y que os ha parecido la relación que entablan entre los cuatro protagonistas y entre los matrimonios entre sí.

Atención: la presentación de la siguiente novela será este jueves, 5 de mayo. Por favor, los que tengáis un ejemplar en casa de «En lugar seguro» devolvedlo a lo largo de esta semana porque pertenece al fondo bibliográfico de la Biblioteca de Galicia, en Santiago de Compostela.

Muchas gracias,