La novela trata sobre un padre viudo que intenta sacar adelante a sus dos hijos en un pueblo industrial de la región francesa de Lorena. A pesar de las dificultades , han logrado mantenerse unidos y salir adelante. Fus, el hijo mayor, y Gillou. Fus se llama así desde los tres años por el Fútbol, deporte al que juega desde pequeño. El deporte es una afición que une a Fus con su padre. Van juntos al estadio y su padre siempre va a ver los partidos en los que juega su hijo.
Es una relación idílica hasta que Fus llega a la adolescencia. En ese momento, Fus se empieza a juntar con personas del Frente Nacional (extrema derecha) y su padre no lo puedo entender. Él siempre ha sido un sindicalista de izquierdas y ha intentando inculcar estas ideas a sus hijos desde pequeños. Ahora no entiende el cambio de su hijo y como es capaz de juntarse con personas tan radicalizadas en el discurso del odio.
A medida que pasa el tiempo, Fus se vuelve distante y callado con su padre. Sus acciones son cuestionadas, se siente incomprendido y poco a poco dejan de hablarse. El único momento familiar que pasan juntos es cuando está presente Gillou.
Un día llega a casa y ve a su hijo mal herido y sangrando en el salón. Lo lleva al hospital donde queda ingresado en la UCI y cuando sale, tiene secuelas físicas y neuronales. Fue un acto de una pandilla que a él y su novia los identificaron como ultras de derecha. Al recuperarse, busca a quién le dio la paliza y lo ataca en un acto de «ajuste de cuentas». Pero esta violencia tiene como resultado la muerte del chico que le había pegado.
A continuación, Fus es apresado por la policía, juzgado y condenado. Su padre se da cuenta de que sigue queriendo a su hijo a pesar de lo que ha ocurrido y, poco a poco, consigue ir cambiando de actitud, aunque todavía con muchos prejuicios. Con el paso del tiempo, Fus toma una drástica decisión para liberar a su familia del pesar y la vergüenza por su situación.
Comentario
En esta novela corta, nos trasladamos a la Francia reciente, la de Macron y Le Pen. Novela escrita en primera persona. Es el padre el que cuenta la historia. La cuenta desde su punto de vista. Esta voz añade subjetividad a la historia. El lector se mete en la piel del padre, que va descubriendo cosas y las aprende con posterioridad.
El padre ama a su hijo pero eso no evita que no lo entienda y no acepte su situación. El libro habla principalmente de la decepción. De la decepción que siente un padre cuando se da cuenta de que su hijo no es como él creía. Pero aún así, ¿puede seguir amándolo? y ¿Qué pasa cuando los hijos decepcionan a los padres?
En este caso, el autor nos presenta una situación dramática, el hijo acaba matando a otra persona con ideas políticas contrarias en un episodio de venganza que se le fue de las manos. Es juzgado y condenado. El padre no asume esta situación y no es capaz de ayudar a su hijo en el juicio. Siente que se merece la condena y en vez de actuar como un padre, actúa como un ciudadano más ante un hecho atroz.
Uno de los temas principales de la novela es lo frágil que puede llegar a ser el amor, el hecho de si un padre puede perdonarlo todo o no. El padre tiene la sensación inmediata de que todo se había acabado porque el hijo había hecho algo inaceptable. A medida que avanza la historia, esa sensación empeora. El autor nos quiere mostrar como el realidad el padre se equivocaba ya que todos podemos estar metidos en una idea falsa de que las cosas han terminado cuando no es así; hacen falta muchas otras cosas para que una situación se vuelva algo irreparable.
El personaje de Gilllou es interesante, es el hermano pequeño. Quiere a Fus y a su padre e intenta mediar en esa situación lo mejor que puede. Nunca fue el hijo preferido, lo sabía y siempre lo asumió bien. No juzga a su hermano, ni a su padre, ni la situación. Es su familia y como tal se comporta. Es el único personaje que avanza, se va a estudiar a Paris, se casa y está esperando un hijo.
La región de Lorena es también importante en la novela. Ahí lleva viviendo el autor desde hace 20 años. Quería reflejar la desolación de una región pero que también tiene una cierta prosperidad. Se instalan industrias que no funcionan y tienen que seguir a otra cosa. Es una región que en palabras del autor «atraviesa distintas corrientes de optimismo y pesimismo. Es una región muy interesante, compleja, tiene un montón de sentimientos que están en contra, los personajes tienen sentimientos contradictorios… Quería escribir el relato en este paisaje».
Esta novela nos muestra que no todo es blanco o negro. Es difícil ponerse en esa situación. A través de los ojos del padre, no solo conocemos su punto de vista, sino parte del de algún amigo y del hijo menor, que siempre ha idolatrado a su hermano. Porque los actos de uno siempre tienen consecuencias en la vida de su entorno, sobre todo si son actos horribles. Nadie sale indemne de una espiral de violencia.
«Lo que falta de noche» es una historia de relaciones familiares que nos sirve para concretar las consecuencias del contexto político actual donde los extremos y el odio están alcanzando cotas preocupantes.
Laurent Petitmangin nos lanza preguntas incómodas a través de sus protagonistas y, desgraciadamente, no nos ofrece respuestas porque no las hay. Eso sí, nos hace reflexionar, que es lo que importa.
¡¡Ahora os toca a vosotros!!
¿Qué os ha parecido la novela?
¿Qué pensáis del punto de vista del padre?
¿Es posible el perdón?
Espero vuestros comentarios. Nos leemos,
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