Archivo | noviembre, 2021

China y la enfermedad de la sangre

22 Nov

Ding Hongjun, de 27 años, yace en su lecho de muerte en la aldea de Dongguan (El Mundo)

El fundamento histórico de esta novela está a principios de la década de los noventa del siglo pasado, cuando China liberalizó la venta de sangre, un negocio que halló su punto más álgido en Henan, la provincia natal de Yan Lianke, donde las autoridades locales, en connivencia con la Cruz Roja regional, animaron a la población a enriquecerse vendiendo su propia sangre.

Al parecer, con este comercio se perseguían dos objetivos: agilizar el comercio de la sangre en China y tentar al capital extranjero. Buena parte de los 90 millones de habitantes de la región empezaron a vender su sangre. El proceso de extracción se llevaba a cabo sin la higiene suficiente, utilizando las agujas hasta que se mellaban y mezclando sangres diferentes sin el más mínimo control. El resultado fue la propagación sin medida del sida o la «enfermedad de la fiebre», como se la llamaba en las zonas rurales.

La planicie de la provincia de Henan siempre fue el granero de China. Una región azotada en repetidas ocasiones por catástrofes naturales y tragedias motivadas por el designio humano como la terrible hambruna que propició el maoísmo. Los restos de las ingentes canalizaciones construidas durante la Revolución Cultural, encaramadas sobre arcos al estilo romano, son testigo de aquellos atribulados años, donde la pobreza más absoluta fue una constante.

«La gente vendía sangre porque no teníamos para comer. Los que ganaron algún dinero [con ese negocio] compraron ladrillos y pudieron construirse una casa. Antes usábamos barro» (testimonio de Ma Shenyi, de 46 años)

Durante años, lugares como Wenlu, Meng Lou y toda una plétora de pequeños villorrios de Henan eran conocidos como las «aldeas del sida». Fueron los mismos enclaves que durante la década de los 90 se vieron dominados por la fiebre de la compraventa de sangre apadrinada primero por las autoridades locales y después por toda una legión de avispados negociantes.

Al principio la gente iba a los hospitales a vender la sangre. El problema surgió cuando aparecieron los comerciantes privados que solían ir a las aldeas por las noches para que no los detuvieran. Pagaban a 45 yuanes (poco más de 6 euros) por 800 centímetros cúbicos. En una época en que ganar 100 o 200 dólares anuales se consideraba una proeza, esas cantidades les parecían una fortuna. Sólo les quitaban el plasma y volvían a introducir el resto en las venas, lo que disparó el contagio del sida.

La campaña pública derivó en un frenesí colectivo para miles de empobrecidos campesinos que se agolpaban en los hospitales, viajando de una ciudad a otra para poder volver a vender su sangre… Las autoridades permitieron que se crearan cientos de «bancos de sangre» en la provincia, no sólo en hospitales sino bajo el auspicio de unidades militares, factorías o minas de carbón.

El proyecto era vender ese «producto» a las firmas extranjeras. El propio responsable del departamento de Salud de Henan, Li Quanxi, viajó a EEUU para promocionar este «negocio».

Durante aquellos tiempos de fervor común, algunos consiguieron mejorar de forma ostensible su nivel de vida. Los locales se percataron cuando les vieron construir nuevas viviendas.  En el ánimo colectivo se pensaba que si había más miembros en la familia y todos donaban sangre eso significaba ganar más dinero. De todas formas, al final el beneficio que obtenían los campesinos seguía siendo ínfimo.

Entonces un día apareció la fiebre. Nadie sabía lo que significaba el sida, pensaban que era solo un resfriado. Todo comenzó con un poco de fiebre y manchas en la piel. Pero pronto empezaron a morir los contagiados y los funerales se hacían de forma repetitiva en todas las aldeas.

Aunque las propias víctimas comenzaron a denunciar el escándalo en 1998, el Gobierno no reconoció la magnitud del problema hasta agosto de 2001, cuando asumió que entre 30.000 y 50.000 personas se habían contagiado. El viceministro de Salud de aquellas fechas, Yin Dakui, reconoció que era una estimación a la baja y que podían ser hasta 100.000. Los activistas que denunciaron lo ocurrido multiplicaron por cinco o 10 esas cifras y alertaron de que el contagio se había extendido por al menos cinco provincias, aunque Henan fuera el epicentro del polémico comercio.

En realidad nadie conoce con precisión la magnitud del infortunio, pero los habitantes concuerdan en que más de la mitad de los que comerciaron con su sangre se infectó.

Bajo la presión del escándalo, Pekín prohibió la venta de sangre en 1998 e intentó minimizar el alcance de la controversia. Muchos de los expertos que alertaron de las graves consecuencias, como la veterana doctora Gao Yaojie, el también médico Wang Shuping o el activista Wan Yanhai, tuvieron que exiliarse. Las visitas de los periodistas extranjeros a los villorrios del sida solían concluir con su detención y expulsión de la zona.

El legado sigue siendo devastador. En la región es habitual ver orfanatos de niños cuyos familiares sucumbieron a la enfermedad y hospitales que intentan paliar su expansión.

A partir del 2003 el Gobierno comenzó a distribuir de forma gratuita medicamentos antirretrovirales. De esta forma se consiguió frenar algunas muertes, aunque no todas.

Las previsiones oficiales consideran que en total los afectados por el virus VIH y el sida en China son unas 700.000 personas, aunque expertos internacionales aseguran que los infectados podrían ser hasta seis millones.

Aquí os dejo varios artículos que pueden ser de vuestro interés:

Nos leemos,

Nuestra próxima lectura: «El sueño de la aldea Ding» de Yan Lianke

17 Nov

Vamos a adentrarnos en la cultura china de la mano del escritor Yan Lianke y su impactante novela «El sueño de la aldea Ding«. Esta novela fue publicada originalmente en 2005 y más tarde, gracias a la editorial Automática, traducida del chino por Belén Cuadra Mora. Está editada en el 2013.

Argumento

«Morían, y no importaba. ¿Quién llora las hojas que caen de un árbol, la luz que se extingue al atardecer?»

La muerte recorre las calles de la otrora próspera aldea Ding. Sus habitantes desaparecen igual que las hojas de los árboles en otoño. Una extraña fiebre se lleva sus vidas. Es la enfermedad de quienes hace ocho años vendieron su sangre por unas pocas monedas.

Narrada por el pequeño Xiao Qiang, esta novela, de una sobrecogedora belleza, nos adentra en la historia de la aldea Ding, una de tantas afectadas por el escándalo de la sangre contaminada de la provincia china de Henan. Los aldeanos, incitados a vender grandes cantidades de su propia sangre, con la que se enriquecieron unos pocos, son ahora víctimas de la mayor epidemia conocida en el país. Abandonados e ignorados por las autoridades, solo pueden esperar la llegada de la muerte.

Escritor

Yan Lianke nació el 24 de agosto de 1958 en Song County (de la provincia de Henan), China. Hijo de padres campesinos dijo que empezó a escribir como una forma de escapar del hambre y de la vida campesina.

En 1978 se alistó en el Ejército Popular de Liberación. Durante 1985 se licenció en Educación de Ciencias Políticas en la Universidad de Henan, y en 1991, en literatura por el Instituto de Arte del Ejército Popular de Liberación.

Empezó a escribir novelas a partir del 1979, retirándose del ejército en 2004. Actualmente es Catedrático del Instituto de Literatura de la Universidad del Pueblo de China.

Autor de más de diez volúmenes de relatos breves, entre ellos, «Disfrute», publicado en 2004, que tuvo un gran reconocimiento.

Entre sus novelas destacan: «El paso del tiempo», «Duro como el agua«, «Los besos de Lenin» (2004) y por la que fue expulsado del ejército ese mismo año, «El sueño de la aldea Ding» (2005), «Los cuatro libros»(2016). Todas ellas prohibidas en China. Otras novelas reconocidas son: «Servir al pueblo» (2008),  «Crónica de una explosión» (2018), «Días, meses, años» (2019). Su última novela publicada por la editorial Automática en castellano es «La muerte del sol» (2020).

Además de recibir en dos ocasiones el premio literario Lu Xun, fue propuesto en 2012 al Premio Princesa de Asturias​ y fue seleccionado en la lista final del Premio MAN Booker de los años 2013 y 2016.

En octubre de 2014 le fue concedido el Premio Internacional de Literatura Franz Kafka. Además, en varias ocasiones, estuvo en la lista de candidatos para el premio Nobel.

Reconocido como uno de los escritores imprescindibles para entender la China actual, la literatura de Yan Lianke no deja de ser, amén de un relato crítico de su sociedad, una profunda exploración del alma humana.

Espero que os guste esta novela, su publicación sigue estando prohibida en China.


Calendario de lecturas:

  • Presentación de la novela: 17 de noviembre 2021
  • Contexto histórico: 22 de noviembre 2021
  • Análisis de la novela: 10 diciembre 2021

Desde el día de hoy ya tenéis disponible un ejemplar en la biblioteca. Acordaros de devolver el libro anterior porque la semana que viene lo necesitan en otro club de lectura.

Nos leemos,

REBOBINADO

12 Nov

«Éramos jóvenes e indestructibles, no pensábamos demasiado en el futuro y nos gustaba pasarlo bien mientras no llegaba»

Argumento

Un viernes de mayo, con vistas a ser un día perfecto, se produce una explosión extraña en un edificio de Lyon. En uno de los pisos del inmueble, que queda reducido a escombros, vive un grupo de estudiantes de distintos países que esa noche celebraba una fiesta. Paul, alumno de Bellas Artes; Emma, perseguida por la tortuosa historia de su familia española; Luca, fascinado tanto por las matemáticas como por el ciclista Marco Pantani; e Ilka, una estudiante que dejó Berlín con solo su guitarra a cuestas, son los inquilinos de una vivienda muy frecuentada por los universitarios de la ciudad. En ese momento se encontraban dos personas más: Didier y Anouk.

En el domicilio vecino, también afectado por la explosión, reside una discreta familia marroquí, en apariencia bien integrada en la vida francesa pero que esconden un oscuro secreto. Su hijo, estudiante que frecuentaba las fiestas de sus vecinos, se había ido recientemente a Marruecos a vivir con sus abuelos y a continuar la carrera de derecho allí.

La novela explora lo sucedido desde varios puntos de vista, desde cinco personas afectadas por este suceso traumático. A través de estos narradores, víctimas y testigos, conocemos qué ocurrió esa noche de viernes, así como sus consecuencias a lo largo de los tres años siguientes, hasta cubrir con sus relatos cada ángulo muerto de la explosión.

La novela se inicia y se cierra con el testimonio de Paul, el único estudiante superviviente de la explosión. En el capítulo «En mitad de un día perfecto» conocemos a Paul, su realidad antes y durante la explosión. Nos relata que quería ser pintor y como tenía un futuro prometedor por delante. Era feliz y se sentía bien consigo mismo.

«Si un minuto antes alguien me hubiera preguntado qué le pedía a la vida, habría respondido que nada, estar como estaba, no necesitaba más, ¿para qué? Aquella noche me sentía exultante. Me parecía que lo tenía todo al alcance de la mano».

Preparando la fiesta que van a tener esa noche, decide ir al baño del fondo del piso. Una vez allí se produce una extraña explosión que lo dejo sepultado bajo los escombros. A su alrededor el silencio y el miedo a morir se apoderan de él. Llegan los bomberos y los sanitarios para asistirle y le dicen que todo va a salir bien. No sabe que ha ocurrido ni qué ha pasado con sus amigos. Siente que el brazo se le ha lesionado y su mayor preocupación es si podrá volver a pintar.

Ya en el hospital se entera de que sus amigos han muerto todos en la explosión. Siente que ha caído de repente en el infierno. Con veinte años es consciente de que ya había dejado atrás sus mejores días.

«Ese día se llevó muchas de las cosas que amaba, y no me refiero solo a las personas».

Se consuela pensando que sigue vivo y que la vida le ha dado una segunda oportunidad, pero la pérdida y la pena lo acompañarán toda la vida.

«El ser humano añora solo la belleza. Las personas a quienes quiere, los sitios en los que fue feliz, los amigos que le hicieron la vida más fácil, los objetos que lo consuelan, las redes de seguridad, la fuerza invisible de las expectativas son belleza, y su ausencia prolongada se vuelve insoportable para los sentimientos»

En «Formas de decir te quiero» nos asomamos al relato del padre de Emma (Álvaro), que vive en Sevilla y está distanciado desde hace tiempo de su hija y de su mujer, cuando lo llaman de la embajada española en Francia para informarle de lo sucedido.

En «Los periódicos no se leen por encima» tenemos el testimonio de Hanna, una quiosquera cercana a los estudiantes, testigo de lo sucedido que nos habla de amistad, amor y pérdida.

En «Todos comenten el gran error de su vida»  Giana, hermana muy unida a Luca, nos describe como este hecho acabó con la felicidad de su familia. Como sus intentos de seguir para adelante se encontraron con más y más obstaculos y como presenció el hundimiento definitivo de su madre y esto le llevó a tomar decisiones que fueron un error desde el inicio.

En «Historias de amor con zapatos» nos habla Violette, la médico de urgencias que fue al rescate y encontró a Paul y también vio morir a Didier el hijo de su mejor amiga Hanna.

Por último, En «Ford Torino rojo del 71» Paul cierra la novela contándonos su nueva vida, sus secuelas, como tiene que lidiar cada día con el temor y el miedo a lo sucedido y la forma en que tiene que afrontar su camino.

«No llevo una vida normal. Tampoco sé si algún día acabaré llevándola».

La pérdida está presente en todo el relato:

«El horror a perder algo es infinitivamente peor que saber que nunca tendrás algo que deseas muchísimo».

Comentario

En esta novela, Tallón nos propone la reconstrucción de un suceso traumático desde la perspectiva de cinco personas afectadas. El centro de la novela son los jóvenes estudiantes, pero solo uno de ellos ha sobrevivido a la tragedia, Paul. Del resto vamos teniendo noticias a partir de Paul y de los otros cuatro protagonistas Álvaro (padre de Emma), Hanna (quiosquera), Gianna (hermana de Luca) y Violette (enfermera de Urgencias). Cada uno de ellos nos irá aportando información de la tragedia y de las consecuencias que conllevó para cada uno de ellos y sus familias,

«Muchas cosas cambiaron a partir de esa noche. Qué si no. Era un golpe de vida, y los golpes de vida mueven las cosas seguras, que siempre han sido de determinada manera, de su sitio original”.

Tallón ha escrito una novela sobre la capacidad del ser humano para poder rehacerse ante un golpe trágico en la vida. Si ese trance no acaba contigo puedes volver a levantarte y seguir adelante. Paul lo intenta hacer, sabe que ya no será el mismo y que tendrá que tomar caminos distintos en la vida a los que se había marcado, igual que Gianna y que la madre de Emma, pero lo intentan.

«Las personas cambiamos. Cambiamos sin saberlo, a veces también cambiamos sin querer, cambiamos tras asegurar que no lo haremos, cambiamos poco a poco y cambiamos de repente, cambiamos porque nos empujan o porque nos equivocamos. Cambiamos para sobrevivir, cambiamos por egoísmo, siempre cambiamos.

Los personajes de esta novela son supervivientes. No quieren rebobinar. Quieren mirar hacia delante. Para sobreponerse a la situación cada protagonista pone en práctica diferentes estrategias, todas válidas, algunos huyen, otros se empoderan. Pero todos quieren sufrir menos.

La novela mantiene la tensión, el dolor, la tristeza, la impotencia, la imposibilidad de rebobinar atormenta a los personajes y eso nos llega al corazón como lectores. Como ha dicho el propio autor, el título de la novela habla de la posibilidad de echar la vista atrás para tratar de comprender mejor el presente «Es cierto que vivimos con las puertas abiertas al pasado: la memoria está interviniendo constantemente en nuestras decisiones. Siempre volvemos atrás, pero intentamos no quedarnos ahí».

¿Hay algún momento de tu vida que inevitablemente revives en tu cabeza una y otra vez?


¡¡¡Ahora os toca a vosotros!!!

¿Qué os ha parecido la novela? dejad vuestras impresiones a modo de comentarios!!!!

El próximo miércoles, 17 de noviembre, presentaremos la siguiente lectura y ya la tendréis disponible en la biblioteca. Acordaros de devolver este ejemplar.

Nos leemos,