Canción dulce

Bosque de Vicennes (París)

«Solo seremos felices, se dice Louise, cuando ya no nos necesitemos unos a otros. Cuando cada cual viva su propia vida, una vida que nos pertenezca, en la que nadie interfiera. Cuando seamos felices.»

Argumento

Un matrimonio de vida holgada acaba de tener dos hijos, Mila de casi cuatro años y su segundo hijo, Adam, todavía un bebé.  El padre, Paul, desarrolla su trabajo, como productor musical, sin horarios y con pocas ataduras. Por el contrario, la madre, Myriam, se asfixia en su papel como madre y ama de casa y necesita volver al mundo de los adultos y ejercer de nuevo como una abogada de éxito.

En cuanto se le presenta la oportunidad, no lo duda y decide entonces volver a trabajar en el despacho de abogados de un compañero de carrera. Para ello piensa en coger una asistenta que se haga cargo de los niños durante todo el día. Tanto ella como su marido no quieren que una africana o una marroquí se ocupen de sus hijos, pues creen que sólo les interesa el dinero y no el bienestar de las criaturas. Por eso, cuando aparece Louise, con sus modales impecables, su piel blanquísima y su sonrisa franca, experimenta una especie de flechazo.

Mila simpatiza con Louise de inmediato y Adam acepta su presencia con regocijo. Además, Louise no se limitará a cuidar de los niños, limpiará también la casa, preparará la comida, arreglará cualquier desperfecto, sin preocuparse por el tiempo o el dinero. A partir de ese momento, el matrimonio se siente dichoso porque pueden seguir con sus vidas tal y como la tenían antes de la llegada de Mila.

Se sienten agradecidos con Louise y le dicen que es como de la familia. Su dependencia de ella se hace casi total. Louise se desvive por ellos y se hace imprescindible. Cuando la invitan a viajar a Grecia con ellos se siente parte de la familia y no quiere que esa relación termine.

El matrimonio empieza a experimentar una especie de amor-odio hacia ella. No saben porqué pero a veces les saca de quicio y viven situaciones extrañas como el día que se enfada, en Grecia, y se pone fuera de sí cuando le insisten en ir a nadar, o cuando pinta a Mila con maquillaje como si fuera un travesti. Aún así, la dependencia que sienten hacia ella es más fuerte que los sentimientos que a veces les invaden y deciden seguir con ella.

Pero los niños van creciendo y ella se da cuenta que en algún momento ya no la van a necesitar y piensa que tiene que hacer algo para asegurar su permanencia en esa familia, así que tiene ensoñaciones con la idea de que si tienen un tercer hijo, se podría quedar con ellos. Pero no es tan fácil, porque ve que Myriam no quiere aumentar la familia, ahora tiene un trabajo de éxito, sus hijos pronto irán al colegio los dos y se siente cada vez más independiente. Pero Louise, de algún modo, cree que si las circunstancias actuales alterasen, sus ideas sobre la maternidad también.

«Alguien tiene que morir. Alguien tiene que morir para que seamos felices»

Sin familia, sin amigos y sin una casa que la acoja, Louise piensa aterrorizada, cada vez más, en su futuro, en su vejez, en su soledad… y en su delirio ve, con claridad, que la existencia de esos dos niños imposibilita la llegada de otro miembro a la familia. Y ante eso:

«Niños, venid. Os vais a bañar»

Comentario

«Canción dulce» es una excelente novela, que aborda sin miedo la frustración, la soledad, el resentimiento y la locura. El estilo es directo, fluido y elegante y leerla produce angustia y desazón.

Además, tiene un comienzo impactante, cuando Myriam, la madre, una tarde regresa del trabajo a su domicilio y se encontró con la dantesca escena de ver a su niñera, Louise, que ha intentado matar a sus pequeños en la bañera. El niño ha fallecido, la niña es trasladada al hospital en estado crítico y donde fallecerá un poco después.

¿Pero como es realmente Louise?  es una mujer de cuarenta años, de aspecto juvenil y rostro angelical. Muy discreta y callada. Siempre se ha dedicado a cuidar los niños de los demás. Pero su dedicación tan enfermiza puede que oculte su propia frustración con su vida.

Tuvo una hija muy joven y soltera, que tuvo que sacar adelante ella sola. Se casó, pero su marido no ejercía ni de padre ni de buen marido. Su hija con apenas veinte años la dejó y no supo nunca nada más de ella, tampoco la buscó. Su marido se murió dejándola solo deudas así que tuvo que dejar su casa e irse sola a un apartamento en un suburbio de París. Apartamento que odiaba pero al que solo iba a dormir. En realidad vivía siempre de prestado. De prestado también en los afectos que le daban las familias para las que trabajaba. Ya cuando era pequeña relataba que siempre comía las sobras de los demás…

Como espectadores, observamos con angustia como Louise se va introduciendo poco a poco en esa familia. Desde el principio se adivina algo oscuro en ella, sabemos como acaba la historia y a lo largo de la lectura iremos conociendo poco a poco a esta niñera de excelentes modales y cara angelical, que nos intranquiliza y mantiene en constante tensión, casi esperando que todo se precipite de forma espantosa en el momento más inesperado, como así ocurrirá.


¡¡¡ Ahora os toca a vosotros!!!

¿Qué os ha parecido la novela? 

¿Habéis experimentado angustia a lo largo de su lectura?

Contadme todas vuestras impresiones

Nos leemos,