Archivo | noviembre, 2020

Nuestra próxima lectura: «Estamos en el borde» de Caroline Lamarche

30 Nov

Vamos a continuar con la obra «Estamos en el borde», un compendio de relatos cortos de la escritora belga Caroline Lamarche, publicada en España por la editorial Tránsito en 2020 y traducida al castellano por Raquel Vicedo.

La obra

Galardonado con el premio Goncourt de Relato 2019, el libro reúne nueve cuentos ecologistas y feministas sobre encuentros entre animales (un mirlo, una pata herida, una ardilla, un erizo…) y seres humanos (una niña, un voluntario animalista casi asocial, una anciana, una mujer enredada en una compleja situación sentimental), en los que los primeros actúan como espejos, como claves íntimas de los protagonistas humanos, ya sea para evidenciar sus contradicciones, o para descubrirles su momento vital, su nomadismo o su implacable soledad.

Todo en la naturaleza está relacionado entre si, y nosotros formamos parte de ella. Lamarche nos habla del amor y el desamor, de la soledad y la muerte, de la interdependencia de los seres vivos y la importancia del aprendizaje en un entorno amable, sostenible. Todo ello tapizado por un aura de valentía, un profundo lirismo y una emoción verdadera. Nos encontramos en el borde de dos mundos, en un lugar en el que se cruzan y conviven animales semisalvajes y humanos desorientados

La escritora

Caroline Lamarche. Foto de Colin Delfosse

Caroline Lamarche nació en Lieja en 1955. Pasó su infancia y juventud en España y Francia. Tras viajar a África para enseñar francés e inglés se instaló en Bruselas.

Ha publicado seis novelas, las primeras en la editorial Les Éditions de Minuit Actualmente Lamarche publica en la prestigiosa editorial francesa Gallimard. Es una autora que empezó tarde su carrera, ya que su primer libro apareció en las librerías cuando tenía ya cuarenta y un años. «La memoria del aire» es una novela breve que, según lo que contó Lamarche en la presentación, en principio iba a ser un texto corto para ser recitado, y más tarde se convirtió en una novela.

Ha publicado poesía y relatos breves como la obra que nos ocupa. Para ella el relato no es un género menor: «el cuento es la perfección, es la profundidad y también la ligereza, algo que no pesa y, sin embargo, es muy profundo y, a veces, muy metafórico, como las parábolas de la Biblia. Son historias sencillas, pero que tienen muchas capas».

«Estamos en el borde» es la colección de relatos que Caroline Lamarche ha ido escribiendo a lo largo de años y que quedaron sin publicar porque en Francia, todavía más que en España, los editores decían que los libros de cuentos no vendían. Así que espero que disfrutéis de su lectura y descubráis a esta escritora recientemente galardonada.


Calendario de lecturas:

  • 30 de noviembre: presentación de la novela.
  • 18 de diciembre: comentario final del libro (los 9 relatos).

Para los que recogéis un ejemplar en la biblioteca Fórum: ya lo tenéis disponible a vuestra atención. Recordad que tenéis que devolver la novela de Mónica Ojeda en la biblioteca, para que se lo puedan prestar a otro club de lectura.

Nos leemos,

¿Ahora ve lo que me hizo mi mejor amiga?

23 Nov

«Le mostró los dientes y la lengua larguísima antes de correr como un animal hacia ella, pero la hija fue más rápida y cerró la puerta de la habitación que la madre arañó y golpeó, rugiendo.»

Argumento

Después del incidente con los universitarios, Fernanda sintió asco por lo juegos enfermizos de Annelise. Le disgustó enormemente que le enseñara esa foto tan íntima que ella misma le hizo en la ducha.

Fernanda acude a la consulta del Dr Aguilar, su psicoanalista. Le cuenta el incidente y porqué dejó de ser amiga de Annelise y cuales fueron las consecuencias. «Supongo que pensé que éramos iguales y teníamos los mismos límites, pero ahora sé que Anne no tiene límites. Imagino que para ella fue decepcionante conocer los míos».

Fernanda le dijo a Annelise que ya no podía seguir jugando a «ese juego» y Annelise no se lo tomó bien y la desplazó. No solo ella la ignoraba sino que consiguió que lo hiciera todo el grupo de amigas:

«Siempre hay un extraño placer en apartar a alguien, ¿no? te da como una especie de superioridad: la de estar por encima de otro al que puedes aislar si te da la gana».

¿Qué sentía realmente Fernanda por Annelise? algo que ella no sabía reconocer y que solo lograba describir como «algo más que amigas» pero de la cual se celaba si no le prestaba atención o coqueteaba con chicos.

Annelise es una persona perturbada derivado de los grandes conflictos familiares que mantiene con su madre. La cual siente que no la quiere, que la humilla constantemente y la subestima. Ese rencor y ese amor odio hacia su madre la hace ser quién es. Una persona vengativa que le gusta humillar a los demás. Idea una venganza contra Fernanda y al mismo tiempo utiliza a Clara para llevarla a cabo ya que desde el principio ideó asustarla (ya que se dio cuenta de que le tenía miedo a las adolescentes y no soportaba que la tocaran).

Aprovechando la entrega de un ensayo a Clara, Annelise le escribe una carta/ensayo explicando que es para ella el horror y desvelando que sabe lo que le produce terror a su maestra: la cercanía de las adolescentes y que éstas la puedan tocar. Sabe su secreto, se dio cuenta desde el principio de su debilidad. Al mismo tiempo le confiesa «¿Quiere que le cuente lo que me hizo mi mejor amiga?» y le desvela que son las responsables de un plan para asustarla en su casa: moviendo las cosas de sitio, cerrando o abriendo ventanas y también, utilizando sus zapatillas. Le confiesa que lo hicieron para divertirse pero que ahora se daba cuenta de que estaba mal y que todo fue idea de Fernanda. Además, le enseñó las marcas de mordida que tenía en su piel diciéndole que Fernanda la obligaba a someterse.

Y Annelise, de forma inocente, la advierte: «La verdad es que, aunque ya no seamos amigas, yo sé que Fernanda entrará a su casa para asustarla»  y así , día tras día la convence de lo peligrosa que se ha vuelto su amiga y que sería capaz de todo hasta que Clara la secuestra y la encierra en una casa aislada en medio de un bosque para «darle una lección».

Comentarios

Mónica Ojeda nos habla de cómo en la belleza y en la ingenuidad se puede encontrar lo monstruoso. Las dos adolescentes protagonistas, Annelise y Fernanda, empiezan viviendo el horror metafórico para acabar sintiendo en su propia piel un horror real. 

«Estar asustada te hace sentir muy viva y muy frágil, como si fueras un trozo de cristal y pudieras romperte en cualquier momento. Puede ser feo, sí, pero también te despierta y te llena de una emoción enorme».

Mandíbula explora el universo de lo femenino. El desarrollo de las relaciones entre madres e hijas es de cierta forma, el eje central de la novela. La relación perturbada entre Clara y su madre va componiendo un relato personal que construye al personaje de la mujer-profesora, imponiendo un contraste entre el amor y el odio: el amor por su madre, un amor enfermizo que la convierte en una suerte de copia aberrante en todo el sentido de la palabra, y el odio que toda esta relación compleja llena de aristas degenera en ella para luego proyectarse sobre sus alumnas.

La novela también explora el universo de la adolescencia, el sexo, la amistad y la religión. Clara, Fernanda y sobre todo Annelise, son personajes complejos, estructurados muy brillantemente por la autora, en los cuales podemos ver reflejada la naturaleza humana, que los hace ser seres imperfectos moviéndose siempre entre las luces y las sombras.

Clara es claramente una persona con rasgos psicópatas seguramente desde su nacimiento, con una relación retorcida y siniestra con su madre y sin poder relacionarse con nadie de una forma sana. Pero el caso de las adolescentes me parece distinto: para llenar el vacío en las relaciones materno filiales, ambas amigas comenzaran a explorar con sus cuerpos a través de prácticas que ellas denominan ejercicios funambulistas, en los cuales el dolor, la adrenalina y la autoflagelación serán elementos constantes y requeridos. Sin embargo, serán las historias de terror, basadas en leyendas urbanas y creepypastas extraídas de Internet las que darán es halo de espanto a la novela.

Para mi, el personaje que más miedo da en esta novela es Annelise. Es inteligente, manipuladora. Sabe ver las debilidades ajenas y las utiliza para sembrar el caos y el horror.

La entidad misteriosa a la que Annelisse denomina como el Dios Blanco y a la que comenzarán a ofrecer una suerte de liturgia en una habitación blanca, será el catalizador de los eventos que se desarrollan a continuación y que terminan por explicar la razón del secuestro de Fernanda.

Mandíbula es una novela bien escrita que juega con la mente del lector, enturbiando su entorno. Es sumamente perturbadora e incómoda de leer, pero que apasiona a los amantes del terror psicológico.


¡¡Ahora os toca a vosotros!!!

¿Qué personaje os parece más perturbador?

¿Os gustó la novela? y a los que no les gustó ¿fue por la trama, la forma de escribir….?

Nos leemos,

El secuestro

16 Nov

«El padre de la creación es una madre que usa una peluca y huele a Dior»

Argumento

Clara, joven profesora de un elitista colegio del Opus Dei, víctima de una obsesión imitativa con su madre difunta, ha secuestrado a una de sus alumnas adolescentes, Fernanda.

Así comienza nuestra historia, Fernanda maniatada en una casa aislada en medio del bosque alejada de su ciudad natal, Guayaquil, sola y asustada con su profesora del colegio. No sabe porque está ahí, pero el miedo y el terror la invaden «por primera vez no era invulnerable».

«La decepción tenía la forma de una falda a cuadros y una blusa blanca manchada de Ketchup»

La novela avanza con saltos en el tiempo que van del presente al pasado de todas sus protagonistas. Con lo cual, en otra franja de tiempo anterior, Fernanda y su amiga Annelise inician a un grupo de muchachas adolescentes (Analia, Natalia, Ximena y Fiorella) en el culto al Dios Blanco de la Edad Blanca, un rito sadomasoquista que explora la violencia magmática de la adolescencia a través de los relatos de miedo y de las creepypastas, narraciones colectivas de terror en Internet. 

Encuentran un edificio abandonado y lo hacen su guarida secreta. En ese lugar se sienten diferentes, pueden experimentar lo que sienten, el miedo, la ira, el terror… ser de otra manera:

«Aquí tenemos que ser otras personas, es decir, las que somos en verdad, les explicó Annelise«

Por su parte Clara, se sintió siempre abducida por el carácter de su madre, Elena Valverde, que no la respetaba en absoluto y la humillaba con sus comentarios negativos a todas horas, a pesar de que Clara le reclamaba cariño y se lo hacía sentir, de forma equivocada, tratando de imitarla en todo (vestido, voz, profesión…) por lo que su madre, en realidad, le tenía miedo y  le producía su presencia un enorme rechazo, preguntándose muchas veces ¿por qué eres mi siniestra?» 

Cuando Elena murió, Clara adoptó toda su ropa, incluso su ropa interior. Sus familiares la miraban con la misma displicencia y repugnancia con la que Elena lo había hecho hasta el último momento de su vida. Clara estaba totalmente sola en el mundo.

Antes de empezar en el colegio del Opus, Clara había sufrido un episodio de violencia por parte de dos alumnas de un instituto público, Malena y Michelle, que la tuvieron atada al sillón de su madre en su casa durante 13 horas y 57 minutos. Esto le provocó recurrentes ataques de pánico e insomnio, lo que provocó que no resistía que una adolescente le tocara. En clase, pronto Fernanda y su grupo se dieron cuenta de que Clara les tenía miedo y decidieron asustarla.

En esta parte de la novela sabemos que Clara secuestra a Fernanda con la intención de darle una lección, no por una cuestión económica. ¿Qué ha pasado?

Comentarios

Como se puede comprobar ya en esta mitad de la novela, y para los que la leéis por primera vez a Mónica Ojeda, veréis como le gusta el caos y la oscuridad, ambos recubiertos con palabras bellas. Sus editores se refieren a sus novelas como el «gótico andino» por su particular universo onírico y terrorífico.

«La pesadilla» de Füssli

Para Ojeda el lenguaje delimita un territorio que habita la infancia, la ensoñación, el terror, pero, sobre todo, la violencia. Aquí el miedo no se representa a través de monstruos o seres fantasmales, sino a través de temas tan terrenales como la adolescencia, la familia, el sexo y la amistad.

El inicio de la adolescencia recorre todas las páginas del libro. Las seis integrantes del grupo se empezaban a cuestionar su cuerpo y su mente. Han superado la etapa infantil pero todavía no son adultas. Experimentaban nuevos cambios en su cuerpo y mente. Con el nuevo juego inventado por Annelise se sienten empoderadas por primera vez en su vida.

«Querían sentir que eran dueñas de algo preciado que ocultar, algo que solo pudiera ser compartido con un número reducido de personas: un mundo privado, complejo, lleno de matices y de giros argumentales abruptos (…) un lugar sin adultos y sin reglas».

Se vislumbra también una ácida crítica a la religión y a las élites sociales. Su hipocresía y superficialidad. Donde el dinero todo lo compra y donde su futuro tiene que estar dentro de los límites de la moral impuesta «su futuro es ser madres para, en el cuidado de sus familias, encontrar a Dios».

Las relaciones familiares también están muy presentes, todas ellas impregnadas de un halo de incomprensión e incomunicación. La madre que las tiene que proteger y cuidar, la presentan como un ser espeluznante que te devora nada más nacer.

En esta parte, la escritora ya nos va dando pinceladas en la descripción de las protagonista:

Clara: vestida con «ropa de aspirante a monja» y con «rostro ovíparo» a la que las alumnas la llaman «Latin Madam Bovary«. Sin vocación por la docencia. Con trastornos de ansiedad y de pánico, a los que su madre aludía como «tienes cucarachas en la mente, muchacha enferma») y obsesionada por la figura de su madre a la que intenta imitar con obcecación. Y con la que mantiene, a pesar de estar ya muerta, una relación de amor-odio. S

Fernanda: adolescente, visita al psicoanalista desde pequeña porque se siente culpable de la muerte de su hermano Martín de un año, cuando ella apenas tenía cinco años. Siente que su madre no la quiere y cree que es por ese suceso. Pertenece a la clase social alta, a la élite, su padre es ministro y su madre es una reconocida abogada provida. Considera que el dinero todo lo compra.

Annelise: La mejora amiga de Fernanda. No tiene una buena relación con su madre. Su madre siempre la critica. Le gusta el sadomasoquismo y humillar a sus amigas. Es la más inteligente y fuerte del grupo. 

Cabe destacar la ausencia de hombres o donde los hombres son ausencias dominantes (Un profesor de teología, un psicoanalista mudo, la figura de Escrivá de Balaguer…). Esto no es casual, es intencionado con la idea de transmitir la mirada del juicio moral a través de las adolescentes, las madres, las profesoras… donde la violencia se vuelve más sutil y se disfraza de ingenuidad. 

«Aquí tenemos que ser otras personas, es decir, las que somos en verdad, les explicó Annelise«

Pero, ¿Quién es realmente Annelise?


¡¡Ahora os toca comentar a vosotros!!!!!

Nuestra próxima lectura: «Mandíbula» de Mónica Ojeda

5 Nov

Vamos a cambiar totalmente de género y nos vamos a Ecuador con la escritora Mónica Ojeda y su novela «Mandíbula«, publicada por Candaya en 2018.

La obra

«Es una magistral historia de ingenuidad y violencia en un elitista colegio femenino«.

Fernanda Montero, una adolescente guayaquileña de clase alta que estudia en un colegio de élite del Opus Dei, despierta una mañana maniatada en una cabaña perdida en el medio del bosque. Pronto descubre que ha sido secuestrada por Clara, su profesora de lengua y literatura.

Para saber más, tenéis que leer la novela.

Mandíbula fue aclamada por la crítica desde el momento de su publicación. Entre los medios que alabaron esta obra se cuenta el diario español El País, que la calificó como «una de las novelas de la temporada» y que además, la situó en el puesto número 12 de su lista de los 50 mejores libros del 2018. La cadena alemana Deutsche Welle la incluyó a su vez en su lista de los 10 libros latinoamericanos más destacados del año. La revista cultural Arcadia, por su lado, la incluyó en su lista de los 100 mejores libros en español escritos por mujeres de los últimos 100 años.

Foto tomada por Lisbeth Salas

La escritora

Nació en Guayaquil (Ecuador) en 1988. Realizó sus estudios superiores en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, donde obtuvo el título de licenciada en Comunicación Social con mención en literatura. Posteriormente cursó un master en Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Mónica forma parte de la prestigiosa lista de Bogotá 39-2017, que recoge a los 39 escritores latinoamericanos menores de 40 años con más talento y proyección de la década. Es autora de las novelas «La desfiguración Silva» (Premio Alba Narrativa, 2014), «Nefando» (Candaya, 2016) y «Mandíbula» (Candaya, 2018). 

Con su primera novela, La desfiguración Silva, obtuvo el Premio Alba Narrativa en 2014 y con su primer libro de poesía El ciclo de las piedras, el Premio Nacional de Poesía Desembarco en 2015. En 2017 publicó el relato «Canino» y otro de sus cuentos fue «Emergencias. Doce cuentos iberoamericanos» (Candaya, 2013). Su última publicación es del 2020 «Historia de la leche» un libro de poesía.

Máster en Creación Literaria y en Teoría y Crítica de la Cultura, da clases de Literatura en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Actualmente cursa un Doctorado en Humanidades sobre literatura porno erótica latinoamericana.

En una entrevista concedida en octubre de 2018 a la Revista de Literatura «Quimera» dijo«Me siento atraída hacia el caos y el descontrol porque es allí donde encuentro a la escritura en toda su potencia y desnudez». 


Calendario de lecturas:

  • Post  presentación: 5 de noviembre.
  • Post lecturas hasta la página 130 (final del capítulo XIII): 16 de octubre.
  • Post lectura hasta el final de la novela: 23 de octubre.

¡¡Nos leemos!!

El desconfinamiento

2 Nov

«La historia se dedica a identificar los acontecimientos trascendentales desde un cómodo sillón».

Argumento

Un punto de inflexión importante en la historia de ese país fue el 3 de enero de 1928 cuando se puso en marcha el Primer Plan Quinquenal, «La iniciativa que daría comienzo a la transformación de Rusia y convertiría una sociedad agraria y decimonónica en una potencia industrial del siglo XX».

En el Metropol casi todo sigue igual. Ahora estamos en 1930. Ya han transcurridos 8 años desde su confinamiento en el hotel. El conde Rostov es un camarero del restaurante  Boiarski y junto con Emile (el chef) y Andrei (maître) forman el Triumvirato que se reúne todos los días para decidir el destino del personal, su clientela y sus comidas.

Se vuelve a encontrar con Nina, dos años después de la última vez que la vio. Ha crecido, tiene 18 años y se va a ayudar a la colectivización de la región en la provincia de Ivanovo. Sigue teniendo mucho cariño por ella. 

El Conde sigue manteniendo una relación con Anna que ya no es una actriz célebre. ¿Qué les une? lo explica muy bien el autor: «La Confederación de los Humillados, igual que los masones, son una hermandad muy unida, cuyos miembros no llevan marcas externas, pero se reconocen unos a otros a simple vista (…) Como saben que la belleza, la influencia, la fama y los privilegios son sólo prestados, no se dejan impresionar con facilidad».

Los años 30 fueron duros para Rusia, hubo una hambruna generalizada en el país que obligó a la migración de los campesinos a las ciudades, provocando hacinamiento, escasez de alimentos y vandalismo. Stalin en 1935 declaró que la vida había mejorado y ¡¡mejoró!!! porque quiso dar una visión del país más moderna y se abrió al exterior.

En 1936 se vuelve a reencontrar con Nina. Lleva casada 6 años con Leo y han tenido una hija, Sofía. Nina le dice al conde que han detenido a Leo y que le han condenado a 5 años de trabajos forzados. Necesita que se quede con Sofía un tiempo mientras ella se instala y busca trabajo cerca de donde van a llevar a su marido.

A partir de esta situación, el conde tiene que hacer ajustes en su vida. Ahora se tiene que hacer cargo de una niña. La acoge sin pensarlo bien y en poco tiempo se convertirá en el centro de su vida. Ya lleva 16 años encerrado en el hotel. Le da miedo la nueva situación, pero como bien le recuerda Marina, la costurera, «solo tiene que recordar que, a diferencia de los adultos, los niños quieren ser felices».

Se ocupa pacientemente de Sofía. Nina nunca regresará. Convierte a Sofia en su hija. Se preocupa por ella. Cuando Sofía tiene 13 años sufre un accidente en el Metropol y se queda inconsciente. Como cualquier padre en esa situación, Rostov la acompaña en la ambulancia a un hospital a pesar de estar saltándose el confinamiento. Todo sale bien, le ayuda Ósip un excoronel con el que cena una vez al mes para instruirlo en la cultura occidental.

En 1950 Sofía cumple 17 años, en «un abrir y cerrar de ojos» para su padre. Está recibiendo clases de piano, disciplina en la que tiene grandes dotes según su profesor. Sofía es una chica risueña, optimista y encantadora. No solo su padre está orgulloso de ella sino que toda la familia del hotel Metropol la quiere y la estima.

Siguen pasando los años y en 1954 el conde tiene ya 60 años. Sofía destaca como pianista y entra a formar parte de la orquesta del conservatorio de Moscú. Ese año planean hacer una gira que los llevará a Minsk, Praga y París. El Conde decide entonces trazar un plan para escapar, quiere que su hija no vuelva a Rusia y teje un plan para que se escape en París y se refugie en la embajada de Estados Unidos. El por su parte, decide dejar definitivamente el hotel Metropol para evitar represalias y regresa con Anna a Villa Holganza, destruida hace décadas por un incendio, pero donde un día el fue muy feliz.

Comentarios

Se trata de una novela larga, donde el humor de salón se presenta mientras ofrece una mirilla por donde asomarse a la transformación rusa desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX. La historia, narrada con precisión durante más de 500 páginas, está llena de detalles del presente y del pasado, donde nada sobra y obliga a una reflexión sarcástica en cada metáfora:“…los rusos nos apuntamos con la pistola no porque seamos más indiferentes o estemos menos cultivados que los británicos, los franceses o los italianos; todo lo contrario, estamos dispuestos a destruir lo que hemos creado porque creemos más que ninguna otra nación en el poder del cuadro, del poema, de la oración, de la persona”.

El personaje principal, el conde Rostov, con su encanto, su calidad humana y unos pocos libros y objetos de valor simbólico, se las apañará para sobrevivir con gran dignidad y sentido del humor en esos nuevos y difíciles tiempos. Pese a su nueva condición subalterna, inspira respeto a los empleados del hotel y a un alto funcionario de los servicios de inteligencia, con el cual cenará frecuentemente a cambio de enseñarle política francesa e inglés por medio de películas clásicas de la época dorada de Hollywood. Sus pequeños privilegios, su dorado arresto domiciliario, no lo harán perder de vista la peor suerte de otros perseguidos: los kulaks y los campesinos, víctimas de colectivización a sangre y fuego de Stalin; los artistas de vanguardia, condenados a la estética del silencio, y su querido amigo Mishka, editor de las obras completas de Chéjov, confinado a un campo de concentración por no haber aceptado suprimir un párrafo de una de sus cartas, algo a la larga inocuo, pero que a juicio de los camaradas de cultura ponía en peligro la autoestima del pueblo.

Otros personajes entrañables de la obra: Anna, su amante incondicional a través de los años. Nunca lo abandonará y se encontrará con él definitivamente en su nueva vida fuera del Metropol. Sofia, la niña adoptiva, que le dará el cariño familiar que tanto anhelaba de su época de villa Holganza. Marina, una mujer entrañable que está siempre en segundo plano pero que aparece siempre que se la necesita y Nina que para mi representa la ilusión y decepción de la juventud que puso sus esperanzas en la nueva era después de la revolución.

Además, Por muy revolucionaria que sea la nueva sociedad, también gusta de los lujos y de los privilegios. El Metropol y su glamur sobreviven con ajustes y transformaciones. Sus grandes salones ya no serán destinados a bailes fastuosos, sino a reuniones y asambleas de sindicatos. Y en vez de un gerente, un burócrata que se encargará de quitarles las etiquetas a los vinos de la selecta cava del Metropol, en aras de la igualdad y la simplificación tecnocrática. En adelante, los comensales solo tendrán dos opciones: vino rojo o blanco.

De la forma en que se organicen las sillas para una cena del politburó se podrá inferir quién será el sucesor de Stalin (apodado el Soso). Y, también, saber qué está pasando en el mundo: el bar del hotel es el lugar preferido de los corresponsales extranjeros y un hervidero de rumores. «Nosotros y Estados Unidos lideraremos el mundo lo que queda de este siglo, porque somos las dos únicas naciones que han aprendido a dejar a un lado el pasado en lugar de inclinarse ante él. Pero ellos lo han hecho por su adorado individualismo, mientras que nosotros intentamos hacerlo por el bien común».

Una novela encantadora que es un homenaje de Rusia y de sus grandes escritores clásicos.


¡¡Ahora os toca a vosotros!!

¿Qué os ha parecido la novela? ¿Os ha entretenido hasta el final?

¿Qué personaje os ha emocionado más? ¿Os gusta el final?

Acordaros de devolver este libro a lo largo de esta semana para que puedan entregarlo a otro club de lectura. Este jueves, 5 de noviembre, presentaremos la nueva novela (los que entreguéis este libro, ya podéis recoger el siguiente). 

¡Nos leemos!