El próximo 14 de mayo, aprovechando la semana del Día das Letras Galegas, tenemos una sesión virtual con la escritora María Reimóndez para comentar su relato «A esencia da cidade» editado por Xerais y publicado por primera vez por Amnistía Internacional en el 2016 como parte de un volumen colectivo denominado «Camiñan descalzas polas rochas«.
El relato
Es un relato autobiográfico donde la escritora cuenta por primera vez su experiencia como víctima de violencia machista cuando apenas era una adolescente.
Eran finales de los ochenta y estudiaba 2º de BUP en un Instituto de Lugo. El chico más guapo de clase se había fijado en ella en una excursión de clase. Ella no tenía experiencia con los chicos y se sintió afortunada de que él se hubiera fijado en ella y empezaron a salir. Para ella todo era nuevo y excitante. Pero su relación pronto se volvió insana, sin apenas percibirlo.
««Demóstrame que me queres» e ela abofé que se esforzaba prestándolle todas as atencións, poñéndoo por enriba de todo, axudándoo de todas as formas posibles.«
Una adolescente sin experiencias previas, piensa que las cosas que le pasan son normales: el control, la sumisión, la desconfianza. La relación se volvió absorbente, nadie del colegio se daba cuenta. La primera persona que sí lo vio fue su madre.
«E por primeira vez nos últimos dous anos de inferno alguén lle fixo entender que o que vivía non era algo para aceptar. Alguén lle fixo entender que aquelo non era amor. E que era necesario saír do burato.»
Después viene la culpa. Todo el mundo la hace responsable de lo mal que él está por su culpa, por dejarlo y ella también lo siente.
«En COU el deixou de vir a clase coa escusa de que estaba moi afectado pola ruptura. A lousa da culpa era tan intensa que ela case non se daba movido. Tamén o medo. Cada vez que o vía. Cada vez que chegaba á casa e sabía que el estaba alá fóra, agardando.»
Así que se va a la universidad a Vigo, para empezar de cero. Nueva ciudad, nuevas amistades y una nueva oportunidad de ser feliz.
«Pasaron aínda anos para poder comprender que foi o que lle acontecera. Para poder explicarse a si mesma que non era culpa súa. Que malia a pátina de igualdade, poucas cousas cambiaran en realidade. E que ninguén a preparara, ninguén lle ensinara a recoñecer os sinais daquilo que non tiña nome. Ata que houbo alguén que llo puxo. Chamábase violencia de xénero».
En la edición digital en pdf, se realiza en la colección Narrativa de Xerais con una foto de portada de Paula Gómez del Valle. La autora quiere contribuir con este gesto a situar en el espacio público las experiencias de violencia contra las mujeres:
«Podo dicir sen temor a equivocarme que todas as mulleres que coñezo –e son moitas, de diferentes países do mundo– padecen ou padeceron diferentes tipos de violencia ao longo da súa vida. Esta dura realidade agóchase na nosa sociedade cun discurso de silencio e culpabilización, co medo a falar, co estigma. Poñer no espazo público as nosas experiencias de violencia é un paso ineludible para cambiar ese discurso e amosar a realidade dunha sociedade construída sobre a violencia contra as mulleres».
La autora
María Reimóndez (1975) nace en Lugo y es traductora e intérprete de profesión.
Como escritora su primer libro publicado es el poemario «Moda Galega» (Ed. Positivas, 2002) y en el año 2003 recibió el premio de novela Mulleres Progresistas de Vigo con «O Caderno de Bitácora» (Ed. Positivas, 2004). En el año 2005 quedó finalista del Premio Merlín de Literatura Infantil con «Usha» (Xerais, 2006) y del Xerais con «O club da calceta» (Xerais, 2006), que fue galardonada con el Premio San Clemente y que fue traducida al italiano por Attilio Casteluci y al castellano por María José Vázquez Paz, adaptada al teatro por Teatro do Morcego y al cine por Ficción Producciones. También ha publicado seis libros infantiles sobre las comarcas galegas en Editorial Everest. En época más reciente publicó para el público infantil «Lía e as zapatillas de deporte» (Xerais, 2008) -Premio Frei Martín Sarmiento 2010-, «O Monstro das palabras» (Xerais, 2009) y «Volvo! O regreso de Usha» (Xerais, 2014); y para público adulto las novelas «Pirata» (Xerais, 2009, traducida al italiano por Attilio Casteluci) y «En vías de extinción» (Xerais, 2012, traducida al castellano por la autora).
¡Ahora os toca a vosotros!
Contadme vuestras impresiones. Decidme que preguntas os gustaría hacerle a la escritora en el encuentro de este jueves (en cuanto me den la URL para poder conectarnos os la pongo en el correo y en este post).
Nos leemos.
Buena semana,
Hola a tod@s, espero que todos bien, dentro de ésta » situación»:
A mí me sorprendió. En mi cabeza, no cae a la primera aún el hecho de que esto pueda ocurrir, en nuestra sociedad y a cualquiera. No es la primera vez que me sorprenden mis pensamientos sobre ello. Me explico; tengo 47 años, he estudiado, mis padres fueron emigrantes sin apenas recursos educativos y desde luego, ni yo ni mis hermanos, maltrataríamos ni dejaríamos hacerlo a nosotros. Es decir, no tiene que ver con el nivel cultural y sí con la forma de educar. No sé de que forma tan normal, cotidiana y sana mis padres nos inculcaron el respeto y el amor por los otros. Me desconcierta mucho el maltrato. Logro entender por supuesto a la víctima, nunca al agresor. Sobra decir que estoy en contra de cualquier tipo de maltrato: físico, psicológico, emocional, verbal. He tenido amigas que lo han padecido, y en eso está, PADECIDO. Creo que de alguna manera se nos inculca una forma de convivir con el maltrato, aligerando su contenido, cuando en realidad ES UNA LOSA que aplasta a cualquier persona, hasta reducirla a una fina fachada de su ser, y sin embargo se sigue padeciendo. Es lo que ha sufrido la autora y es rescatada por su madre, una figura que es fuerte y con aptitud para decirle en un momento dado a su hija que eso no es amor. Pero, pasaron dos años.
He hecho ésta reflexión, porque creo que a menudo lo vemos como algo que está presente en el día a día, y sin embargo no nos damos cuenta de la tragedia que ello implica.
Me gustaría que le preguntase a María Reimondez por su adolescencia, parece por su relato que también a consecuencia de haber dejado la relación, hubiese sufrido bulling. También me interesa saber si ve relación alguna en la situación actual del maltrato en adolescentes con la música que escuchan o las series que ven.
Muchas gracias.
Saludos mil.
Muchas gracias, Carmen. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices, hay muchas clases de maltrato a parte del físico y a veces parece que convivimos con más normalidad de la deseada con el verbal o con el control y el acoso. Será también por lo que se transmite a través de la televisión, Internet, etc?. Porque cuando esto lo presencias con edad, puedes valorar lo que estás viendo, pero un niño o adolescente es muy difícil que puedan discernir lo que está bien o mal. Me sorprendió que su madre tardara dos años en darse cuenta de lo que pasaba. Dos años para un adolescente es como una vida entera. Tuvo que ser un auténtico infierno.