Ambientada en Praga durante 1968, La insoportable levedad del ser trata de un hombre y sus dudas existenciales en torno a la vida en pareja, convertidas en conflictos sexuales y afectivos.
Contexto histórico
Checoslovaquia, país formado por las actuales República Checa y Eslovaquia, se encontraba bajo la firme influencia de la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial. Nació como estado en 1918 al independizarse del Imperio austrohúngaro, desintegrado tras la Primera Guerra Mundial.
Después de la muerte del dictador Joseph Stalin en 1953, las repúblicas soviéticas que habían estado bajo su poder comenzaron a relajar los controles. Sin embargo, en 1967 muchas voces se pronunciaron en contra del régimen en ansias de libertad y de un cambio económico.
El hecho de que Checoslovaquia entrara en recesión en 1963 había sido un duro golpe para la planificación central comunista y había sembrado más dudas sobre el sistema soviético imperante. Se planteó la búsqueda de un nuevo sistema económico, más efectivo, lo que implicaría un cambio político que diera más flexibilidad y menos burocracia a la toma de decisiones para encontrar un nuevo rumbo para el país .
A esto se juntaba que los eslovacos tampoco estaban conformes con la excesiva concentración de poder en torno a la ciudad de Praga. Se sentían ciudadanos de segunda.
Una nueva generación de jóvenes estaban emergiendo con ganas de libertad y queriendo aproximarse más a Occidente.
En enero de 1968, Antonin Novotny fue reemplazado como jefe del Partido Comunista de Checoslovaquia, pues se antojaba necesario un cambio político.
Su reemplazo, Alexander Dubcek, anunció en abril del 1986 un cambio de dirección hacia un gobierno calificado como «socialismo con rostro humano«. Se introdujo la libertad de expresión, lo que dio lugar a la aparición de revistas y a debates políticos en la televisión.
También hubo cambios en materia económica. En lugar de producir lo que el estado les decía, a los agricultores se les dio la posibilidad de formar cooperativas independientes y dirigir su propio trabajo.
Dubcek había intentado tranquilizar a Moscú sobre sus reformas pero, después de una reunión entre la Unión Soviética y otros estados satélites en julio de 1968, le enviaron una carta advirtiéndole que no continuara con las reformas.
«Seguiremos la dirección que empezamos a seguir en enero de este año», respondió Dubcek en un discurso en la televisión.
Cuatro meses después de la introducción de las reformas, en la noche del 20 al 21 de agosto de 1968, Checoslovaquia fue invadida. Tropas procedentes principalmente de la Unión Soviética (pero también de Bulgaria, Hungría, Alemania Oriental y Polonia) se trasladaron a Praga en una gran demostración de poder.
A los militares checoslovacos se les dijo que no intervinieran y Dubcek suplicó al pueblo que no utilizara la fuerza. El número de muertos por la invasión se estima entre 82 y 137 personas.
Las reformas de Dubcek fueron abandonadas, y fue arrestado y llevado a Moscú. Después de que se le dijera lo que se esperaba de él, regresó a Checoslovaquia y permaneció en el poder hasta abril del año siguiente.
Para justificar la invasión, el gobierno de Moscú afirmó que pretendía “salvar el socialismo” en Checoslovaquia, supuestamente amenazado por fuerzas contrarrevolucionarias.
Aplastado el proceso de reformas, la Unión Soviética controló totalmente la vida política checoslovaca. Sus tropas permanecieron estacionadas en el país hasta la caída del comunismo, a pesar de que en un principio su presencia iba a ser “temporal”. El dominio militar permitió imponer en Praga un gobierno del agrado de Moscú, formado por comunistas ortodoxos.
El autor y su mundo
Tuvo una fuerte conciencia política. Se afilió al Partido Comunista del que fue expulsado hasta en dos ocasiones. Estos conflictos con su Partido vinieron por su supuesta participación en la Primavera de Praga en 1968 y sus tendencias contrarias al dogma comunista.
Sus obras fueron prohibidas en su país durante años y tuvo que ganarse la vida en otros oficios. Esta tensa relación con el Partido forzó su huida a Francia y perdiendo la nacionalidad checa en 1979. Recuperándola de nuevo en 2018.
Esta novela es la más representativa del autor, publicada en 1984 aborda temas filosóficos desde el punto de vista de cada personaje que viven la ocupación soviética de la antigua Checoslovaquia (hoy República Checa).
El libro comienza con una reflexión vinculada directamente al título de la obra. Se nos presenta la teoría del eterno retorno de Nietzsche para que podamos diferenciar mejor entre los términos levedad y peso.
El narrador se plantea si realmente la levedad es lo más deseable, teniendo en cuenta que cuando una persona sufre y soporta una pesada carga sobre sus hombros es cuando vive intensamente su propia existencia.
En 1987, Philip Kaufman dirigió la película basada en el libro de Kundera. Sus protagonistas son: Daniel Day-Lewis, Juliette Binoche, Lena Olin, Stellan Skarsgard. Os la recomiendo por la historia, las interpretaciones, la fotografía … ¡¡¡No os defraudará!!!
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