Charlotte

8 Nov

Charlotte Salomon

Argumento

En esta novela Foenkinos narra la vida de Charlotte Salomon, pintora alemana que fue asesinada en Auschwitz en 1943 cuando sólo contaba 26 años de edad y estaba embarazada. Sabemos el final desde el principio, porque está inspirada en un personaje real pero lo que nos encontramos es más que nada producto de la ficción. Una recreación de lo que fue su vida con los pasos que el autor siguió para conocerla un poco mejor.

Sus padres formaban parte de la alta burguesía judeo-alemana. Su padre era un médico cirujano especialista en cáncer y profesor universitario. Y su madre una devota enfermera abrumada por una historia familiar de suicidios. Con el transcurso del tiempo, no podrá eludir el mismo impulso que se llevó a su hermana, la primera Charlotte.

Cuando Charlotte contaba con apenas 9 años de edad, su madre puso fin a su vida. Un hecho que su familia le oculta hasta la madurez por miedo a que esta maldición se siga perpetuando de madres a hijas.

Pasado el tiempo, dos hechos marcarán y mejorarán su vida, el matrimonio de su padre con la cantante de ópera Paula Lindberg Levi que la acoge con cariño ya desde su adolescencia. Y otro, las jornadas de pintura en la Academia de Artes de Berlín que la hacen merecedora de un primer premio que, por ser judía, le es denegado.

Cuadro de Charlotte Salomon

Más adelante con veintiún años se enamora perdidamente de Alfred Wolfsohn, profesor de canto y voz de su madrastra Paula. Él había sido diagnosticado con trastorno de estrés postraumático tras pasar por las trincheras de la Primera Guerra Mundial. No dejaba de oír los alaridos de los soldados agonizantes. Se curó a sí mismo gritando, vocalizando sonidos extremos y cantando. Tenía una filosofía que se inspiraba en el mito de Orfeo, en la idea de que había que descender hacia dentro de uno mismo, “hacia el inconsciente”, para crear. En concreto, había que verse a uno mismo en distintas escenas de la vida, en la infancia, junto al psicoanalista, junto al mar, etc., para rememorar. El uso de la voz era el modo por el que escapar de la muerte en vida: desde el silencio más absoluto, hasta el registro más amplio de las posibilidades vocales.

Pero la relación de Alfred no era exclusiva. Él le dejó muy claro desde el principio que ella no podía esperar nada, «Si me agobian, no puedo dar nada«, quería seguir sintiéndose libre.

Cuadro de Charlotte Salomon

La oleada de crueldad nazi la obliga a buscar refugio en el sur de Francia, por aquel entonces lugar seguro y donde vivían sus abuelos. Se va sin querer irse porque Alfred y su padre la obligan. Ella sigue muy enamorada y este amor le perseguirá hasta el final de sus días. Porque no lo volverá a ver.

Charlotte tenía 23 años. Al poco de estar allí, y tras escuchar en la radio que las tropas alemanas habían cruzado la frontera francesa, la abuela intenta suicidarse. Charlotte se afana en transmitirle el amor a la vida: “mira ahora, el sol está brillando”, le dice mientras le susurra el Himno de la alegría de Beethoven.

En medio de esta desesperación, el abuelo le revela a Charlotte el espantoso secreto de la familia materna. Su madre, su tía, y hasta un total de siete miembros se habían suicidado en el pasado. (La tía se había tirado a un lago, y la madre se había tirado por la ventana. Charlotte ante estas revelaciones “siente como si el mundo entero necesitase ser rehecho de nuevo”. La abuela lo consigue en el quinto intento.

Después Charlotte y su abuelo son deportados como “extranjeros enemigos” al campo de concentración de Gurs en los Pirineos. El abuelo es liberado por su avanzada edad, y Charlotte con él. Ambos regresan a la Costa Azul. Pero a su regreso la situación va cambiando y su abuelo empieza a tener comportamientos extraños con ella como el de querer compartir la cama.

En ese instante de angustia, escribe en tercera persona, “se encontró a sí misma confrontada a la pregunta de si suicidarse o emprender algo completamente loco y extraordinario”. Escoge lo segundo, y durante casi dos años seguidos, entre 1941 y 1942, pinta sin parar, todo el día. Deja al abuelo y se aloja en un hotel en el pueblo. Las paredes se llenan de pinturas. “La guerra se encarnizaba y me senté ahí junto al mar y miré hacia las profundidades del corazón de la humanidad”

Allí pintará durante dos años más de 1300 imágenes y cuadros que pasan revista a una época y a su vida; y allí será prisionera de los alemanes que la conducirán a los hornos con un embarazo de cinco meses.

Efemérides históricas

La foto de Grynszpan que acaba de ser encontrada en los archivos del Museo Judío de Viena

La mañana del lunes 7 de noviembre de 1938, un joven judío de origen polaco llamado Herschel Grynszpan irrumpió en la oficina de Ernst vom Rath, secretario de la embajada de Alemania en París, y le descerrajó varios tiros.

La muerte del diplomático dos días después se convirtió en el desencadenante directo de la noche de los Cristales Rotos , una serie de ataques y atentados a objetivos judíos que no solo dejó 91 muertos y 30.000 detenidos, sino que se convirtió en el punto de no retorno para el antisemitismo en Alemania y Austria.

Comentarios 

Cuadro de Charlotte Salomon

Charlotte es una novela ligera y fácil de leer. Escrito en frases cortas, versificadas, una debajo de la otra. Con esta forma de narrar, a pinceladas, acierta a plasmar la vida y las pinturas de una joven judía alemana que nació en el entorno de una guerra (abril 1917) y se apagó en los hornos de otra, en Auschwitz en 1943.

Muy original en su planteamiento. Es una historia de una judía muerta víctima del nazismo pero en ningún momento nos detalla su vida en Auschwitz. No da protagonismo a esta parte de la historia. Quiere que veamos al personaje viviendo una tragedia desde su nacimiento y a lo largo de su vida, por distintas razones.

Si terrible fue su muerte no menos lo fue su vida antes de la tragedia. Problemas mentales en la rama materna que desembocan en suicidios hacen que Charlotte se codee con la muerte desde niña y, quizás por eso, se convirtiera en una joven extraña, misteriosa y silenciosa.  Un día llevó a su médico sus dibujos y se los entregó diciendo: «Es toda mi vida».

El autor se sintió fascinado por esa vida y fue tras sus pasos en este mundo de la pintora para escribir una novela en la que él mismo es un personaje, haciendo las veces de narrador omnisciente.

¿En Vida? ¿O Teatro? Charlotte pinta con tres colores -rojo, amarillo y azul- y esboza una triple escena: los cabarets que recuerdan a Brecht; las marchas nazis en las calles de Berlín; y la lírica música de un Schubert. Magnífica galería que hoy se puede admirar en el Museo Judío de Amsterdam. Cuadros que bien se comparan con los de Matisse y Van Gogh.


Ahora os toca a vosotros:

¿Qué os ha parecido la novela? ¿os gustó esta forma de plantear la historia?

¿Que opináis del personaje de Charlotte? ¿y el de que el autor sea un personaje más de la historia?

¿Os ha conseguido transmitir algún sentimiento?

Espero vuestros comentarios.

Nota: El próximo miércoles, 13 de noviembre, presentaremos la siguiente lectura. Acordaros de devolver este ejemplar antes de recoger el siguiente en la Biblioteca Fórum. Espero que os de tiempo a todos a finalizarlo.

¡¡¡Nos leemos!!!

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17 respuestas hasta “Charlotte”

  1. Marta 8 de noviembre de 2019 a 11:39 #

    Hola a todos, la novela no me gustó demasiado. El estilo en el que está escrita me resulta muy incómodo a la hora de leerla, supongo que por falta de costumbre.
    Es otra historia más sobre los horrores cometidos por los nazis pero la forma de contarla no nos hace sufrir tanto como en otras puesto que la historia se centra en Charlotte y no en la guerra.
    Es duro imaginarse la existencia de Charlotte, marcada por la desaparición de toda la gente a la que se atreve a querer. ¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona que lo único que conoce en su vida es la dificultad, los prejuicios, el miedo, la angustia,…?
    Y sin embargo nunca se rinde, pelea hasta el final de su vida. Me parece una historia muy dura si uno se para a pensar en ella con profundidad.
    Su madre se suicida y la deja sola, se enamora de alguien que no puede o no quiere comprometerse del todo con ella, consigue su sueño de estudiar Bellas Artes pero es como si no existiera, le dan el premio por su trabajo pero no puede recogerlo y tiene que ver cómo el mérito se lo lleva otra persona,… Uffff, si es que hasta al final su propio abuelo quiere abusar de ella y la culpa del suicidio de la abuela.
    Y cuando por fin vuelve a encontrar algo parecido al amor y se queda embarazada se acaba todo.
    Mientras lo leía me entraban ganas de ver cómo serían las pinturas de Charlotte, cómo sería capaz de plasmar en ellas la totalidad de su corta vida. Y la tranquilidad que experimenta cuando sabe que ya ha acabado su obra, es como saber que uno ya puede morir tranquilo porque ya ha cumplido con su misión.
    En conclusión, me ha resultado interesante leer el libro, como todos los que se proponen, pero no puedo decir que sería un libro que me apetecería volver a leer

    • Ciberclub de lectura 8 de noviembre de 2019 a 12:39 #

      Gracias, Marta. A mi en cambio la forma de escribir y reflejar las situaciones en esta novela me han parecido muy originales. Es como si situaciones muy dramáticas costara menos leerlas de esta forma. Después, te paras a pensarlo, y como bien dices, es todo muy triste y tremendo. Es como si hubiera tenido muy poquitos momentos de paz o felicidad en su vida y aún así no tira la toalla, sigue adelante. Su salida es su obra, ahí consigue expresar lo que siente y se libera de alguna manera.

  2. Lara 8 de noviembre de 2019 a 13:11 #

    Hola.

    A mí sí me ha gustado mucho así que te agradezco que lo hayas elegido como lectura para el club.

    Me lo leí en una tarde. A la estructura versificada me acostumbré en dos hojas jeje.

    Por supuesto que hay libros mucho más interesantes y duros sobre la IIGM y sobre el nazismo pero a mí me parece un modo perfecto para acercarnos a Charlotte Salomon, conocer su vida, sus raíces y contextualizar su pintura.

    Lástima no tener más conocimientos de inglés para leer su «¿Vida? o ¿Teatro?» así que me quedaré con las ganas de saber más de esta pintora (o esperar a su edición en castellano, claro!)

    Un saludo a todxs.

  3. Ana 8 de noviembre de 2019 a 15:45 #

    Hola, acabado. Estoy de acuerdo en que la forma de escribir la historia me ha resultado original y no se si los mismos hechos contados de forma más convencional me habrían parecido otra historia más de la barbarie nazi. He buscado las pinturas de Charlotte para «situarme». Me parece terrible el lastre suicida que cargaba esta mujer, de no saber que era un personaje real, diría que se había pasado el autor. A mi también me ha gustado conocer a Charlotte aunque la novela no me entusiasme. Gracias

  4. MartaC 9 de noviembre de 2019 a 9:15 #

    Hola a todos.
    Coincide que este verano leí la novela y me gustó mucho.
    También tuve ganas de buscar en Internet las pinturas de Charlotte Salomon y os recomiendo que lo hagáis porque, además de que están llenas de luz y color, impresiona ver en colores sus relaciones con la familia, el entorno opresivo, los sentimientos… muy expresivo.
    A mí también me ha gustado la forma de escribir el texto. Lo que relata es tan duro que no da el aliento para componer frases más largas. Tan expresivo como las pinturas.
    Me parece una original novela de una historia terrible, sobre la guerra, la intolerancia, la enfermedad mental…
    Gracias por la sugerencia.

  5. Lory 10 de noviembre de 2019 a 11:11 #

    Hola: libro muy interesante, no conocía al autor: me ha dejado exhausta. En las primeras páginas ya me identifiqué con una parte de la historia xq me llamo como una hermana de mi madre que se ahogó de niña y reconozco la carga que supone llevar el nombre de un familiar muerto a edad temprana y por accidente.
    Al terminar el libro tengo la sensación de que he pasado un largo tiempo leyéndolo, aunque hace apenas una semana que lo comencé. Creo que esto es por lo denso de la historia que el autor ha querido disfrazar escribiendo en frases cortas de una línea con apariencia de poema.
    Drama tremendo, no solo el que nos cuenta, sino todo lo que viene detrás, arriba, abajo, delante y ocupa todas las rendijas hasta que no te deja respiro. Como dice Marta es una historia de un hecho muy conocido; pero no es igual hablar del holocausto y las guerras, en general, que hablar de las pequeñas historias dentro de ello.
    La actitud de la abuela, superviviente total, me lleva a interrogarme sobre hasta dónde hay que llevar la supervivencia y para vivir cómo, de qué manera…
    En este libro el final no es imprescindible: el drama está servido a lo largo de todas las páginas.
    Significativa la forma que tiene el autor de colarse, de vez en cuando, en la historia para recordarnos que es el que busca.
    La pintura de Charlotte, que tb busqué, muy interesante. Trasmite el desgarro pero tb la inocencia que subyace en alguno de ellos.
    Voy a leer La Delicadeza para ampliar la visión sobre este escritor. Gracias por la elección y…nos leemos. Zazo y buen domingo y buena suerte.

  6. Kelly 11 de noviembre de 2019 a 14:28 #

    Hola a todos,
    Nos presenta una tragedia de principio a fin, ya que desde antes del inició de la guerra su vida familiar ya es un drama marcado por una demencia familiar , una enfermedad morbosa que uno a uno les va llevando al suicidio, hasta siete personas de su entorno!
    Como dice Lory, es un drama desde el principio y que se prolonga en el tiempo, no sabemos si sin la guerra, con sus desastres, su vida acabaría de otra manera que el suicidio o habiendo conocido el secreto desde el principio.
    Resulta original que se incluya el autor y la traductora en la historia buscando los lugares donde sucedieron los hechos.
    El planteamiento frío y distante del autor, con frases tan sencillas y directas, nos evita la emoción excesiva y la angustia atroz de la protagonista, como dice Marta, nos suaviza el sufrimiento.
    El único refugio y consuelo que le queda es la pintura, como a tantas otras almas atormentadas que acaban sumergiéndose en el Arte como último recurso.
    Interesante conocer al autor.
    Saludos.

  7. Isolda 11 de noviembre de 2019 a 14:40 #

    Buenos días.

    Un libro esbozado de forma original. Una historia dura versificada. Agradezco al autor no haber descrito la muerte en el campo de concentración, puesto que considero que ya no era necesario. Toda la desgracia e infortunio que había vivido la protagonista ha sido revelado con delicadeza. Me parece a mí que la novela más que obedecer a un esquema narrativo determinado, es producto de los impulsos que le produjo al autor la historia de Charlotte. La obra está escrita con frases cortas, certeras y vividas. Se te dice que escapes para vivir..lo haces y mueres. Aquellos que te exhortaron a hacerlo, parecía que tendrían una muerte inminente, y no fue así.La historia es como una parábola fúnebre

  8. isabel 12 de noviembre de 2019 a 11:36 #

    Me ha gustado la novela,describe la vida de una joven artista judía, que el contexto de exterminio exterior y el obsesivo de muerte de su interior familiar,determinaron su vida.
    Me sorprendió la forma de narrar la historia que utilizó Foenkinos, frases cortas pero tan bien hiladas, que me facilitaron su lectura y me permitieron, de algún modo, poder completar con mi interpretación lo que expresaban. También considero interesante y útil, como el autor » entraba»en el relato ,para contextualizar su trabajo y estar presente con su recopilación informativa.
    Charlotte me pareció una de tantas víctimas de la sinrazón de la guerra y los odios que genera.Viviendo en una dualidad lamentable: la obsesión de la muerte dentro de su ámbito familiar y de masacre exterior. Generándome sentimientos de compasión, por la vida truncada de una joven y su familia,que fue real y terrible, por ser verdad.

    • Ciberclub de lectura 12 de noviembre de 2019 a 12:08 #

      Sí, creo que la muerte la ha perseguido desde que nació. La muerte tan presente en su familia y después, también es su entorno vital. No le llegó con escapar, creyéndose en un lugar seguro no pudo escapar de ella. y no es que crea en los destinos pero a veces la fatalidad te acompaña sin querer. Si os gustó el autor y no habíais leído nada de él, os aconsejo que sigáis con «La delicadeza». Tiene versión cinematográfica, pero os aconsejo que empecéis antes con el libro (algún personaje no me ha gustado mucho como lo han reflejado en la película).

  9. Lorena Juiz Fernández 12 de noviembre de 2019 a 22:33 #

    Hola!!! Me ha gustado tanto la novela cómo la forma de escribir me pareció muy original. Charlotte me ha dado pena tanto por la vida que le tocó vivir, cómo por su final y por lo rodeada de muerte qué creció. Me despisto en alguna ocasión las partes del libro en las que aparecía el propio escritor narrando cómo había sido su labor de investigación, parecía qué no pegaba. El sentimiento mientras lo leía en parte fue de impotencia por él talento asesinado. Me quedo con las frases: «Le entrego una obra tan importante como mi propia vida» y «Crear una obra es crear un mundo». Gracias por la sugerencia de la delicadeza, y por darnos a conocer al autor. Nos leemos.

  10. Carmen 13 de noviembre de 2019 a 14:09 #

    Hola a tod@s:

    Me ha parecido muy original y amena la novela. No conocía al autor y la verdad es que me ha gustado. No me ha resultado difícil de entender la forma en la que está escrita o casi expuesta. Es a ratos tan dura… Creo que si su fatídica tradición familiar fuese inventada, no nos la creeríamos. No me parece que ello suponga una carga para Charlotte, no me dá esa sensación. Sin embargo estuve viendo un poco de su obra en YouTube y sí que hay dibujos de conexión con la muerte por el suicidio.
    El autor encamina los hechos, contándolo como si tuviese muy presente la mala suerte de su admirada Charlotte. Su vida; una vida solitaria por las circunstancias que le tocó. Una infancia sin hermanos ni amigos a los que se cita, un amor solitario, una madrastra profundamente admirada que no se plantea ser su madre pero sí su protectora, su padre que se aleja en su trabajo, sus abuelos tan perturbadores.
    Como punto final, considero que una vez acabada es de esos libros que te dejan un poso algo amargo.

    Un saludo.

  11. Ciberclub de lectura 13 de noviembre de 2019 a 14:35 #

    La parte del autor dentro del libro, que también habéis señalado, no me parece que aporte nada a la historia. Con los pocos datos de su investigación recrea unos hechos sabidos pero con una gran dosis de imaginación para acercarnos a la figura de esta artista. Quizás esté muy acertado en sus observaciones pero en cualquier caso, llegaba con ponerlo en una introducción o epílogo. Esto fue lo que menos me gustó.

  12. cauqual 13 de noviembre de 2019 a 18:11 #

    Hola a todos: a mi me ha gustado mucho la novela. Desconozco si habitualmente tiene ese tipo de narración. Yo no conocía a este autor y me ha enganchado desde la primera página. Y mira que es dura… Paso por alto la historia de los judíos en la 2ª Guerra Mundial, porque hemos visto y leído mucho. Pero lo que me ha complacido ha sido la manera fluída y llana de contar algo sabido sin detenerse en los horrores, lo que la hace aún más interesante. He visto sus cuadros en internet y me parece que en su mensaje late algo desequilibrado. Clarto que puestos a ver personajes no muy cuerdos, no se salva ninguno.
    Procuraré leer algo más de este autor. Muchas gracias

  13. tonichin 17 de noviembre de 2019 a 11:55 #

    Buenas. Me ha costado conseguir tiempo para acabar este libro, y llego un poco o tarde para comentarlo.

    Me ha ido gustando de menos a más. Hasta algo antes de la mitad la lectura se me hacía un poco «cargante». Notaba como si la forma esa de escribirla cargaba de demasiada solemnidad e importancia a cada una de las frases, pero ya una vez acostumbrado disfruté mucho más de la lectura.

    La historia es muy dura, tan rebuscada que sólo puede estar inspirada en hechos reales y la forma de contarla, como decía, hace que sea más cruda e impactante. La primera vez que el autor se metió en la narración me descolocó muchísimo, pero a mí sí me gustó esa pequeña meta-historia. Incorporar al autor o supuesto autor de la obra que estás leyendo es algo que ya he visto en anteriores ocasiones en obras de ficción, así que el toque de originalidad que aporta es un poco limitado. Pero al tratarse de una biografía ficcionada, este recurso refuerza el mensaje de que te está contando es (parcialmente) real, haciéndonos sabedores de su proceso de investigación. Además enlaza pasado y presente, y permite tanto poner distancia con los hechos como resumir partes de la vida de Charlotte fuera de su punto de vista, que aportan una visión más amplia y dan agilidad a la histotia.

    ¡Muy buena elección! Nos leemos.

  14. tonichin 17 de noviembre de 2019 a 19:27 #

    Ahí va un dato curioso: me acabo de fijar y por lo menos desde que estoy apuntado en este club, Charlotte es el 4º libro traducido del francés por María Teresa Gallego y/o Amaya García Gallego. Si no me mienten mis apuntes: Los caballos de Dios, Vestido de novia, Calle de las tiendas oscuras y Charlotte 🙂

    • Ciberclub de lectura 19 de noviembre de 2019 a 9:02 #

      Buena observación. Son traductoras con mucho prestigio en el mundo editorial y tienen un montón de libros de autores conocidos traducidos. Por lo menos hasta donde sé, sus traducciones añaden un sello de calidad a las obras.

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