Archivo | enero, 2019

El veredicto

30 Ene

Argumento

Fiona es jueza del Tribunal de Menores. Lleva más de treinta años casada con Jack y le quiere pero su vida en común se ha convertido en una rutina. La historia comienza justo después de que Jack le pide permiso a Fiona para vivir una aventura extramatrimonial con una mujer más joven, Melanie, sin que esto comprometa el matrimonio. Para él se habían convertido casi en hermanos y quería un último intento de vivir una gran pasión  «Es agradable y bonito y te quiero, pero antes de caerme muerto quiero vivir una gran relación apasionada. Quiero un último intento, aunque tú no quieras. O quizás quieres».

Fiona le pregunta si quiere el divorcio. El contesta «No. Quiero que todo siga igual. Sin engaños» porque  argumenta que quiere «un éxtasis cuya emoción casi te ciega». Entonces ella le contesta que si quiere una aventura con Melanie, se tiene que ir de casa.  No le da otra opción. Se siente humillada. Se refugia en los casos del tribunal que tiene encima de la mesa, la educación de unas niñas fruto de un matrimonio divorciado de jaredíes, en otro caso de hermanos siameses que para que viva uno, tiene que dejar morir al otro. Todo con tal de no pensar en lo que le acaba de proponer su marido.

Fiona «Tenía un concepto rígido de lo que era convencionalmente correcto». y, siendo como es juez de los tribunales de familia, no puede soportar esa «carga intolerable».

Con la indiferencia de su mujer, Jack decide hacer la maleta y marcharse en silencio. Sin despedirse. Fiona se siente mal, sola, con una sensación de frustración, pero no quiere ceder.

En el Tribunal continúa con sus casos. La llaman de urgencia para que atienda el caso de Adam Henry, un chico de 17 años apunto de cumplir 18, enfermo de leucemia que no admite una transfusión de sangre para un tratamiento médico porque es Testigo de Jehová. Sus padres abrazaron esta religión antes de que él naciera y fue criado bajo estas creencias. Ni él ni sus padres quieren firmar el consentimiento. El hospital por el contrario pide una orden al juez para poder realizar el tratamiento en contra de su voluntad.

Es un caso delicado y difícil de resolver. En el juicio se presentan informes sobre las sólidas expectativas de curación con la transfusión y el terrible panorama en caso de no practicarla en un plazo máximo de tres días: esas terribles consecuencias no son sólo la previsible muerte, sino una muerte lenta, devastadora y angustiosa. O una curación parcial con gravísimas secuelas. Pero también recibe informes sobre la determinación del chico en seguir el dictado de su fe religiosa, su aborrecimiento de la idea de que su sangre se mezcle con la de otro ser contra el mandato divino, y su entereza y madurez intelectuales, similares a las de un mayor de edad.

El debate en el juicio desciende a detalles de matiz, a consideraciones situadas en el borde de los esquemas predispuestos para resolver ese tipo de conflictos. Fiona suspende el juicio por unas horas y acude al hospital a hablar con Adam

«Te diré por qué estoy aquí, Adam» le dice Fiona después de que el chico le preguntase si había ido allí para que cambiase de opinión y entrase en vereda. «Quiero asegurarme de que sabes lo que estás haciendo. Algunas personas piensan que eres demasiado joven para tomar una decisión semejante y que te han influido tus padres y los ancianos de tu congregación. Y otras piensan que eres inteligentísimo y capaz y que deberíamos permitir que sigas adelante». Luego le dice que quiere saber si ha pensado no sólo en la muerte, sino también en una curación parcial: perder la vista, sufrir lesiones cerebrales o la necesidad de una diálisis durante el resto de su vida.

Adam le enseña un poema que está escribiendo, y ella aprecia un soplo de auténtico genio poético. Y se lo dice. A Fiona, mientras habla con Adam, le asalta la «idea blasfema de que no importaba mucho que el chico viviera o muriera. Todo en gran parte seguiría siendo igual. La profunda tristeza, quizá el pesar amargo, los recuerdos tiernos, y después la vida seguiría su curso y las tres cosas significarían cada vez menos, a medida que los que la amaban iban envejeciendo y muriendo, hasta que ya no representasen nada en absoluto. Las religiones, los sistemas morales, el suyo incluido, eran como cimas de una densa cordillera vistas desde una gran distancia, entre las cuales ninguna destacaba de las otras por ser más alta, más importante o más verdadera. ¿Qué había que juzgar? Sacudió la cabeza para ahuyentar este pensamiento».

Todo hace indicar que Adam actúa con plena consciencia, sabe lo que implica esta decisión y está dispuesto a llegar hasta el final. Es inteligente y sus creencias religiosas son profundas. No está manipulado por nadie.

El veredicto es contundente: «El bienestar del menor, por ende, prevalece en mi decisión, y debo sentenciar lo que dicta el bienestar de E.» Sigue con referencias a que sus creencias religiosas han sido condicionadas desde la niñez en una visión particular del mundo y que no son totalmente suyas y en consecuencia «tiene que se protegido de su religión y de sí mismo» y dicta que es legítimo que el hospital lleve a cabo la transfusión de sangre para seguir con el tratamiento que le podrá salvar la vida.

Después de dictar sentencia, Fiona regresa a su apartamento y se encuentra con Jack que la está esperando para entrar en casa. Ha decidido zanjar su aventura amorosa y regresar a su anterior vida. ¿Será capaz Fiona de perdonarlo y seguir con su matrimonio?

Comentarios

Una de las cualidades de McEwan es su interés por documentar con sumo cuidado el marco escénico de sus historias. Así se observa en todo lo relativo a los asuntos legales, o en lo referente a la historia de los Testigos de Jehová, que hasta 1945 tenían permitidas las transfusiones sanguíneas. Sin embargo parece mantenerse deliberadamente alejado de cuestiones de índole teológica.

Lo que parece interesar a McEwan es explorar la psique de una mujer que, ya en la madurez, parece tener todo claro en su vida desde los puntos de vista personal y profesional. La acción se inicia una plácida tarde de domingo cuando el esposo revela sus intenciones; al día siguiente, Fiona se encontrará sobre la mesa el caso de Adam. Son las dos líneas argumentales de la novela, ambas en «situación límite».

El personaje de Fiona es sensato, templado y muy sólido, cuya profesión es tomar decisiones en las encrucijadas de las vidas de los demás pero que se tambalea y muestra indecisión cuando se trata de su propia vida.

Su matrimonio se agrietaba. Era pasión lo que faltaba. Una grieta repentina en un matrimonio que se quiere. Una grieta a través de la cual la novela va recorriendo un itinerario de sensaciones difíciles, extraordinariamente bien dibujadas en sus detalles milimétricos, y que por eso resultan especialmente creíbles. «La chimenea llevaba un año sin encenderse«, describe McEwan en la primera página.

Ella es una mujer intensamente privada», dice McEwan de Fiona Maye. «Supongo que es otra de esas muchas personas que intentan vivir una existencia racional, pero descubren que eso no es fácil y que la racionalidad no siempre te protege de los bofetones que te da la vida. Se está moviendo hacia el final de su carrera profesional que ha sido un gran éxito, ha supervisado las decisiones en los tribunales de divorcios durante la mitad de su vida, y está devastada por el posible colapso de su matrimonio estable con Jack. Es una mujer amable, pero no se le da mucha atención emocional y descubre que realmente no comparte el lenguaje para hablar con su esposo sobre su vida sexual, por lo que no está preparada contra esta crisis que se presenta en su vida.»

Fiona debe decidir con urgencia si permite o no que un hospital realice una transfusión a Adam Henry, un adolescente testigo de Jehová con leucemia, en contra de sus deseos. La vida personal de Fiona está en un punto difícil: en sus casi sesenta años, está aceptando que no tendrá hijos, al igual que su matrimonio con el profesor universitario, Jack, se está desmoronando.

La larga escena de la entrevista con Adam en el hospital es el centro de gravedad de la novela. La tensión dramática del diálogo, en el que el lector está queriendo que la Jueza compruebe la futilidad de las motivaciones de Adam para así poder suplantar su criterio y el de sus padres, la fascinación que por otra parte el chico va provocando en Fiona (que llega a cantar una pieza que él toca con un violín), el acercamiento sin atajos al punto exacto en el que se encuentra el problema, me parecen extraordinarios.

La novela de McEwan, «The Children Act», se publicó en septiembre de 2014. El título de la novela recuerda la UK Act de 1989, que revolucionó la ley relativa a los niños al poner el bienestar de éstos por encima de todo en los casos presentados de división familiar.


¡Ahora os toca a vosotros!

Os dejo algunos temas encima de la mesa para comentar:

  • Impresiones de la novela.
  • ¿Como veis el personaje de Fiona?
  • ¿Entendéis a Jack?
  • El caso de Adam está basado en un caso real. ¿Qué os ha parecido el tratamiento que el autor ha dado a este caso?

¡¡Nos leemos!!

Nuestra próxima lectura: La ley del menor de Ian McEwan

24 Ene

Vamos a adentrarnos en el complejo mundo de los tribunales de menores a través de una jueza de familia en el Londres del siglo XXI. Leeremos «La ley del menor« del escritor inglés Ian McEwan.

Novela publicada por Anagrama en 2015 y traducida por Jaime Zulaika. En noviembre de 2018 se estrenó en las salas de cine españolas su versión cinematográfica (aquí titulada «El veredicto»). Está interpretada por Emma Thompson, Stanley Tucci, Fionn Whitehead y dirigida por  Richard Eyre. El guión de esta película es del propio McEwan. Ver tráiler oficial.

La novela

Fiona Maye es una magistrada del Tribunal Superior de Justicia que trabaja en tribunales de familia. Está a punto de cumplir 60 años y su matrimonio con Jack está entrando en una fase de distanciamiento y frialdad que hace que su marido le replantee los términos de su convivencia. Al mismo tiempo le encargan el caso de Adam Henry, enfermo de leucemia, que ni él ni sus padres (ambos Testigos de Jehová) quieren aceptar una transfusión de sangre que le salvaría la vida. Adám todavía no ha cumplido los 18 así que su futuro no está en sus manos, sino en las del tribunal que Fiona preside.

Esta novela, además de las vicisitudes matrimoniales de Fiona, trata sobre todo de las situaciones a las que tiene que enfrentarse una jueza de los tribunales de familia ante situaciones muy duras y que implican demasiados aspectos; desde la vida de las personas, hasta sus creencias y convicciones, su conciencia, su derecho a la libertad incluso para morir. En resumen, trata del enfrentamiento entre las creencias religiosas por una parte, y la legalidad, moralidad y racionalidad por otra.

El escritor

Nacido en Aldershot, Hampshire, Inglaterra, Reino Unido el 21 de junio de 1948.

Ian McEwan es considerado como uno de los 50 mejores escritores británicos de la actualidad gracias tanto a su excelente producción novelística como por sus incursiones en el guión y la dramaturgia.

Estudió en la Universidad de Sussex, donde estudió Inglés, y en la de East Anglia, donde se especializó en Escritura Creativa. Fue poco después cuando, con su primera antología de relatos, «Primer amor, últimos ritos» (1975), logró un gran éxito al hacerse con el Premio Somerset Maugham. A partir de ahí McEwan siguió publicando de manera regular tanto novela como relato, y ya en los años 80 fue adaptado al cine.

En 1997 publicó «Amor perdurable», considerada por muchos como una obra maestra acerca de una persona que sufre el síndrome de Clerambault. En 1998, y causando gran controversia, le fue concedido el Booker Prize por su novela «Amsterdam».

También volvió a publicar relatos con «Entre las sábanas», así como las novelas «El placer del viajero», «Niños en el tiempo» (Premio Whitbread y Premio Fémina), «En las nubes», «El inocente», «Los perros negros», «Amor perdurable», «Expiación» (que ha obtenido, entre otros premios, el WH Smith Literary Award, el People’s Booker y el Commonwealth Eurasia),»Sábado», «Chesil Beach», «Solar» y «Operación Dulce«.

En sus novelas nos podemos encontrar con sexo explícito, violencia, relaciones incestuosas, pero en «La ley del menor«, como dice en su reseña para Babelia Santiago Roncagliolo, es «un elegante caballero que reflexiona sin amenazar, sentado en un sillón de su club, con un escocés en la mesita». El autor se encuentra más amable en sus formas y argumentos pero como sigue diciendo Roncagliolo «Aunque no lleve un cuchillo entre los dientes, McEwan se mantiene fiel a sus creencias. Si en el siglo XX el tabú era el sexo o la historia oculta de Occidente, hoy el tabú es la fe».


Calendario de lecturas:

  • 24 de enero (jueves): presentación de la novela.
  • 31 de enero (jueves): Comentarios de los tres primeros capítulos.
  • 6 de enero (miércoles): comentarios del final del libro.

Recordatorio: los que tenéis la posibilidad de recoger el libro en la biblioteca Fórum, ya lo tenéis preparado en la Sala de adultos. Recordad que ya tenéis que ir devolviendo «La uruguaya». Si alguien necesita más días, tiene de plazo para entregarlo hasta el martes que viene. Después, lo necesita otro club de lectura.

Muchas gracias.

¡¡Nos leemos!!

La uruguaya

18 Ene

El argumento

Lucas Pereyra es escritor, está casado con Catalina y ambos tienen un hijo que se llama Maiko. Viven en Argentina. La historia transcurre a lo largo de un sólo día. Lucas tiene un viaje programado a Montevideo para traer un dinero que le han enviado desde dos editoriales en pago de sus dos próximos libros. Lo va a buscar a Uruguay para evitar las restricciones cambiarias de su país. Pero también hay alguien más allí, una mujer llamada Magali Guerra.

Lucas no atraviesa su mejor momento, ni en lo personal ni en lo laboral. Aburrido de su vida conyugal y familiar, la perspectiva de pasar un día entero en otro país y en compañía de una joven uruguaya era suficiente para animarlo.

En el viaje a Montevideo, Lucas va pensando en su vida. En lo asfixiante que encuentra su matrimonio. Cree además que su mujer está teniendo relación con otro hombre de su entorno laboral.

Recuerda como un año antes conoció a Guerra en un festival literario al que lo habían invitado en Valizas (Uruguay). Cómo le gustó desde le principio «qué mujer más hermosa, qué demonio de fuego me brotó de adentro», la sacó a bailar, se gustaron al instante y recuerda «estaba anestesiado y se me prendieron los cinco sentidos otra vez y a máxima potencia». Ella sabe que él está casado y tiene un hijo. A su vez también le dice que ella está con alguien. Quedan al día siguiente discretamente para hacer una excursión.

Pasan un día divertido, se besan pero nada más. Él se vuelve a su país y ella a su vida. Había transcurrido un año desde entonces. Se habían visto un par de veces más en viajes a Montevideo por trabajo pero donde quedaban para tomar un café. Ahora se volvían a ver de nuevo. En realidad no se conocían pero Lucas se había hecho una visión de la relación que era más una ilusión que una realidad.

El encuentro de Lucas con Guerra es algo frío «¿Quién es esta mina? Me resultaba totalmente desconocida. Me costaba hacerla coincidir con mi delirio de meses». Realmente no se conocíanA los ojos de Guerra, Lucas era «un mimado por la vida. Un Peter Pan que no quiere dejar de ser niño.» 

Guerra le confiesa que ya no está con nadie y que lo ha pasado muy mal. Su novio, César, la había engañado con su mejor amiga, Rocío, y se había marchado a vivir con su padre. No estaba en un buen momento anímico. Para ella este día era para desahogarse y pasarlo bien. No quiere una nueva relación y menos con alguien que vive tan lejos y está casado. Así que Lucas no consigue su propósito porque ella no quiere que la lastimen más y no quiere «extrañarte. No quiero extrañarte».

Así que la habitación que Lucas había reservado en un hotel de Montevideo se queda vacía. Por el contrario Guerra quiere pasarlo bien y le ofrece un poco de marihuana. Juntos deambulan por Montevideo en una nebulosa de alcohol y porros donde ven la realidad distorsionada. Incluso él se hace un tatuaje. Más que una relación es una vía de escape para ambos. Escapar de su vida real por unos instantes. Incluso en el calor del momento, Lucas le propone a Guerra que se escape con él a Brasil, donde nadie la conozca. Pero Guerra ni se lo tiene en cuenta y le confiesa que está embarazada de pocos meses de su exnovio César.

Cuando están totalmente enajenados en la playa disfrutando de un momento de intimidad, sufren un robo con violencia. Dos individuos que lo habían estado siguiendo, se les acercan y después de darle varios golpes a Lucas, le quita la cartera donde llevaba todo su dinero, las tarjetas y el móvil. A Guerra no le pasó nada.

Guerra le aconseja que ponga una denuncia en la comisaría pero que ella no lo puede acompañar porque tiene una reunión de trabajo muy importante. Lo deja solo ante el edificio de la comisaría. En ese momento Lucas reflexiona y se le pasa por la cabeza la idea de que todo lo relacionado con el robo podía haber sido cosa de Guerra. Sabía que iba a Montevideo a por dinero y donde tenía el dinero escondido porque lo vio cuando se estaba haciendo un tatuaje…

Ese dinero es importante porque Lucas tenía muchas deudas y lo necesitaba para ir sobreviviendo los siguientes meses hasta la entrega de los dos libros. Ahora sólo tenía un ukelele para su hijo y varios pesos uruguayos en el bolsillo.

No pone la denuncia. Se queda aturdido «Pocas veces estuve tan perdido. Sabía donde estaba pero no sabía dónde iba«. Se fue a visitar a su amigo Enzo. Alli se derrumbó «Lloré porque pensé en Guerra y supe que no la iba a volver a ver, me negué a la idea de que su cariño no fuera verdadero». Pensó en su mujer y en que su cariño sí era verdadero. No sabía lo que le iba a decir al llegar.

Se vuelve para Argentina. Al llegar su mujer le pregunta por Guerra. Le confiesa todo. Ella también se sincera y le cuenta que se ha enamorado de alguien un año antes, una mujer. Lucas se queda descolocado. Le costó asimilarlo.

Pasa un año. La relación con Guerra se enfrió hasta ser inexistente. Lucas está viviendo en un piso «de separado», llegó a un arreglo con Cata y tiene a su hijo con él la mitad de la semana. Intenta llevarse bien con ella y su pareja. Él no tiene pareja. Descubre a través de las redes sociales que Guerra se ha emparejado con Cesar y Rocío. Que los tres han hecho una boda ficticia y que las dos están embarazas de él. Ella ha formado su propia familia.

«Supongo que la idea de familia se transformó. Tiene algo de bloques combinables. Cada uno la arma como puede».

La vida en sí es ya muy complicada así que creo que cada uno tiene que intentar ser feliz con las circunstancias y vivencias que le toquen. Procurar ser flexibles y sobre todo tomarse la vida como viene, intentando cambiar sólo aquello que dependa de uno mismo. ¿Qué pensáis vosotros?

Análisis de la novela

El libro está lleno de reflexiones, Lucas se siente asfixiado en su relación conyugal y familiar, ya que piensa que las parejas con el paso del tiempo acaban convirtiéndose en «siamesas» piensan igual, comen igual, etc. Él ahora tenía una vía de escape a esa situación y le «tranquilizaba saber que había una parte de mi vida que no compartía con vos«.

También la paternidad le agobiaba por momentos: «Vos sabes que lo adoro a mi hijo… pero a veces me agota, no tanto él sino mi constante preocupación por él». ¿Le echa la culpa a su paternidad y a su matrimonio de sus insatisfacciones?

Escrita en primera persona, Lucas recuerda su pasado. Pero su pasado igual no era como él lo recuerda. Se dice que somos más lo que recordamos que lo que vivimos. Da la sensación de que parte de lo que cuenta es una ensoñación. ¿Vosotros que pensáis?

«Estaba enamorado de una mujer y enamorado de la ciudad donde ella vivía. Y todo me lo inventé, o casi todo, una ciudad imaginaria en un país limítrofe. Por ahí caminé, más que por las calles reales».

Cuando un relato o recuerdo se construye no existe forma de distinguir lo verdadero de lo falso. La memoria es maleable y se adapta a nuestras necesidades. Guerra era un fantasma idealizado de su pasado.

Más que una novela sobre el desamor es una novela sobre las expectativas insatisfechas. Según comenta el autor hay más frustración que desamor en la novela. Se siente asfixiado en una situación de pareja y deposita en esa frustración otras que tienen que ver con no estar trabajando, no estar escribiendo, no ganar dinero.

El propio Mairal reconoce:

“Me doy cuenta de que el protagonista provoca mucha identificación y no solo en los hombres. Evidentemente, las mujeres también se sienten encerradas en sus parejas, tienen amoríos mentales como el del personaje. Esa válvula de escape no corresponde solo a los hombres

Narrada con una brillante voz en primera persona, ese contarle a alguien que pasó se convierte en la  herramienta literaria más potente que usa Mairal en esta novela. Una voz que habla a veces de ti (a un vos) y que no es el lector, sino su mujer Catalina, y otra de un «nos», haciendo un guiño a los lectores y lectoras.

La novela está muy bien escrita. Con un vocabulario muy acertado, rico en matices y que en muchos momentos despierta una sonrisa o da lugar a una reflexión. Sin entrar en el fondo de la cuestión, me hizo mucha gracia la expresión caribeña «anda columpiando los aretes con cualquiera. ¿Quién te columpiaba los aretes, Catalina?» o esta otra «si no podés con la vida, probá con la vidita«.

¿Qué os ha parecido la novela?


!Ahora os toca a vosotros!

Os animo a que hagáis vuestras propias reflexiones sobre la novela.

El próximo jueves, 24 de enero, presentaremos la siguiente lectura.

Hasta entonces,

¡Nos leemos!

Nuestra próxima lectura: «La uruguaya» de Pedro Mairal

7 Ene

¡¡FELIZ AÑO 2019!!

Vamos a empezar el año de la mano del escritor argentino Pedro Mairal y su novela «La uruguaya», publicada en 2016 por Libros del Asteroide. Novela premiada con el Tigre Juan 2017.

La uruguaya

Lucas Pereyra, un escritor recién entrado en la cuarentena, viaja de Buenos Aires a Montevideo para recoger un dinero que le han mandado desde el extranjero y que no puede recibir en su país debido a las restricciones cambiarias. Casado y con un hijo, no atraviesa su mejor momento, pero la perspectiva de pasar un día en otro país en compañía de una joven amiga es suficiente para animarle un poco. Una vez en Uruguay, las cosas no terminan de salir tal como las había planeado, así que a Lucas no le quedará más remedio que afrontar la realidad.

Narrada con una brillante voz en primera persona, «La uruguaya» es una divertida novela sobre una crisis conyugal que nos habla también de cómo, en algún punto de nuestras vidas, debemos enfrentarnos a las promesas que nos hacemos y que no cumplimos, a las diferencias entre aquello que somos y aquello que nos gustaría ser.

Publicada con gran éxito en Argentina en 2016, La uruguaya ha confirmado a Mairal como uno de los más destacados narradores de la literatura argentina contemporánea.

Pedro Mairal

Nació en Buenos Aires en 1970. Comenzó a estudiar Medicina en 1989, pero al poco tiempo abandonó. En 1991 comienza a estudiar Letras en la Universidad del Salvador. En 1994 obtiene una mención en el premio Fortabat de poesía, y publica sus primeros poemas en el suplemento literario del diario La Prensa.

Más tarde, en 1997, coordina el taller literario en la facultad y da clases como profesor adjunto de Literatura Inglesa.

Su novela «Una noche con Sabrina Love» recibió el Premio Clarín en 1998 y fue llevada al cine. Ha publicado también las novelas «El año del desierto» (2005) y «Salvatierra» (2008), el volumen de cuentos «Hoy temprano» (2001), y los libros de poesía «Tigre como los pájaros» (1996), «Consumidor final» (2003) y la trilogía «Pornosonetos» (2003, 2005 y 2008). En 2007 fue nombrado uno de los 39 mejores jóvenes escritores latinoamericanos por el Hay Festival de Bogotá. Trabaja como guionista y escribe para distintos medios de comunicación. En 2013 publicó «El gran surubí», una novela en sonetos, y «El equilibrio», una recopilación de las columnas que escribió durante cinco años para el diario Perfil. En 2015 publicó en Chile «Maniobras de evasión», un libro de crónicas. Su última novela, «La uruguaya», ha recibido en España el Premio Tigre Juan 2017 y lo ha confirmado como uno de los más destacados autores argentinos de su generación.

Reseñas en el periódico Clarín, sección Cultura.

Entrevista en Eterna cadencia.

Entrevista en La Nación.


Calendario de lecturas:

  • 7 de enero (lunes): post presentación del libro.
  • 18 de enero (viernes): post final sobre la novela.

Los que recogéis un ejemplar en la Biblioteca Fórum Metropolitano ya lo tenéis disponible en horario de apertura de la sala de adultos.

¡¡Espero que os guste!!.

Nos leemos,