«No es bueno obsesionarnos con un ideal hasta el punto de amargarnos la existencia por no alcanzarlo»
La bella esposa durmiente del bosque
Satsuko queda con una antigua amiga que no ve desde hace cinco años, Misuzu. Habían trabajado juntas y eran buenas amigas. Después, Misuzu se casó, tuvo un hijo y dejó el trabajo. Ahora los problemas de Misuzu eran otros, no se encontraba bien y le confiesa «algunas veces me siento atrapada, como si estuviera en una caja de zapatos«. La maternidad la agobiaba. Todavía no se había acostumbrado a tener a una persona totalmente dependiente de ella. A no tener tiempo para ella.
En estos momentos estaba trabajando desde casa para compaginar la maternidad con la faceta laboral, pero aún así se seguía sintiendo «encerrada». Cuenta con estar un año más así, después cuando su hijo vaya al colegio se reincorporaría a la vida laboral.
Además, Misuzu también se siente insegura con su cuerpo. Siente que con la maternidad ha cambiado y es algo que le obsesiona, y quiere recuperar su juventud. Satsuko no sabe como consolarla. Ella la ve igual que siempre y no consigue entenderla bien. Aún así, le regala un día de compras y una tarde de relax en un spa. Misuzu agradece hacer algo, por fin, para sí misma.
El segundo hombre
Satsuko conoce a Tarô el dueño del bar donde suele ir a comer. En seguida le gustó así que intentó hacer todo lo que pudo para que las citas con él salieran bien. La primera fue por iniciativa de él a una clase de Hot yoga. En la segunda, también propuesta por Tarô, a un pícnic. Para la tercera decide acudir antes a la tienda de lencería para que Isaji le aconseje en cuestiones de ropa interior.
Quería buscar algo que reflejara «el tipo de relación que quería tener con él, más natural sin artificio… sólo quería mostrarse tal como se sentía en su compañía». Isaji, como siempre la aconseja y alaba su nueva actitud frente a la vida ya que parece mucho más segura de sí misma que cuando la conoció. Satsuko se dio cuenta de lo atractivo que es Isaji,como si lo viera por primera vez y «sintió una punzada indefinida en el fondo de su corazón».
La tercera cita con Tarô no fue todo lo bien que esperaba. Fueron citas originales y sorprendentes y se había sentido muy a gusto en su compañía pero se dio cuenta de que ella no tenía poder de decisión. Todo lo elegía él, no le preguntaba a ella. También se dio cuenta de que intentaba imponer sus gustos sin tener en cuenta su opinión, hacía comentarios sobre ella con la intención de que cambiara para «complacerle«, cosa que no iba en absoluto con el carácter de Satsuko así que acabó rompiendo con él.
Por mi tañen las campanas
En esta parte final del libro, a Satsuko le descubren una «calcificación en un pecho» y le hacen más pruebas médicas. Tras la mamografía vino una biopsia. El resultado fue un «tumor maligno» pero sin riesgo a que se extendiera por otros órganos. Tenían que operarla y hacerle una «mastectomía completa«. Satsuko se quedó destrozada. Aunque le aliviaba el hecho de no tener metástasis, el perder un pecho la desbordaba.
Para la operación se fue a vivir con sus padres para contar con el apoyo de su familia. Decidió someterse a una mastectomía completa y a una reconstrucción al mismo tiempo. Se pondría unos implantes artificiales y más tarde se tendría que volver a someter a otra crujía para ponerse el pecho definitivo.
Un año y pocos meses después, Satsuko se había sometido a varias operaciones para intentar equilibrar sus pechos. Seguía con la rehabilitación. Se había puesto a trabajar a tiempo parcial en un restaurante de fideos chinos que regentaba un amigo de su padre. Todavía no se sentía con fuerzas de volver a su trabajo y en ese intervalo de tiempo la empresa quebró.
Satsuko estaba viva y feliz de estarlo. Por fin podía disfrutar de cada momento del día. Y se acordaba con nostalgia de Isaji. Quería volver a verlo. Se había enamorado de él hace tiempo, sin darse cuenta.
Un día fue a su nueva tienda. Un local mucho mejor. Quería ver su cara cuando la viera. Isaji no se amilanó cuando se dio cuenta de lo que le había pasado, todo lo contrario «se enorgullecía de que hubiera vencido la enfermedad» y le contó que su madre, Hanae, pasó por lo mismo y ahora estaba bien y feliz.
Satsuko no fue capaz de expresarle sus sentimientos pero cuando estaba de regreso a su casa, descubre en la bolsa de la tienda una carta de Isaji donde sí expresaba los de él. Así que se decidió y por una vez en la vida tomó la iniciativa.
Poco tiempo después, monta una nueva empresa de publicidad y se casa con Isaji. Es feliz ante el nuevo futuro que tiene por delante.
Mi opinión
Hemos llegado al final de la novela. Y como cabía esperar, un final feliz. Satsuko se nos presenta al principio como una mujer estresada, sin vida personal y viviendo para su trabajo. Considera que por ser mujer tiene que demostrar el doble en la empresa y no pone límites. En el fondo es una persona insegura y amargada que pone de excusa para su inexistente vida personal y social que su novio la dejó hace tiempo por otra.
El contacto con Isaji le hace ver su auténtica realidad y que no es feliz. Poco a poco va cambiando su mentalidad ya que es consciente de que no lleva las riendas de su vida, sino que se deja llevar sin más. Ese proceso de madurez le hará empatizar más con su entorno y relativizar todo cuanto le ocurre.
Tras superar su enfermedad se vuelve más fuerte y consigue lo que buscaba: el amor y trabajar de otra manera.
Novela ligera, con toques de humor, llena de tópicos y sin más pretensión que hacernos reflexionar sobre algunas cuestiones sobre las que atraviesa la mujer trabajadora de hoy en día: el trabajo, los horarios, la maternidad, la juventud, el cuidado de la imagen, el sexo, etc.
Entretenida y fácil de leer.
¡¡¡Espero vuestros comentarios!!!!
Calendario:
- Los que tenéis un ejemplar en casa: tenéis que devolver la novela antes del 28 de diciembre.
- Para todos: hacemos un parón en navidades y volvemos el 7 de enero con más lecturas.
¡¡¡Felices fiestas!!!
Boas!
Veo que nadie se anima a seguir comentando este libro, aunque mucha gente creo que ya lo ha dado por comentado en el anterior porque ya se la había leído de un tirón… Yo por mi parte no acabé de leer el libro, porque como ya había comentado anteriormente, no me estaba gustando nada. Leer sólo este resumen hace que me quede mejor sabor de boca y me frustra menos. Veo que sigue todo en la misma línea y que acaba con un final más que almibarado tras la exitosa recuperación del tumor.
Pues nada, ahora a esperar al siguiente aprovechando las fiestas para hincar el diente a algún que otro libro fuera del club.
Saudiños e boas festas! 🙂
Hola, como ya dije, me sedujo el título, me gustó el planteamiento del primer capítulo, el resto, creo que se le fue la olla, todos los problemas pasaban por la tienda y ya está, la boda de su ex, a mí la novia me parece una mujer con un serio problema psicológico, y bueno, al final ( almibarado) creo que la seducción se convirtió en aburrimiento.
Espero que lo paséis bien, 😘
Hola a todos!
Está claro que cada uno busca algo diferente en los libros. A mí me gustan los que me enseñan algo de historia, algo de otra época, algo de otra cultura…en resumen, me gustan los libros con los que aprendo algo. Pero también me gustan los que me entretienen, ésos que me permiten relajarme después de un día de trabajo. Y éste libro es uno de éstos. Lo leí este verano y me enganchó desde el principio precisamente por lo ligero que es.
Ahora estoy releyendo Jane Eyre- me encanta la literatura inglesa- y ya tengo ganas de saber cuál es el próximo.
Felices fiestas a todos!!
Hola!
Siento comentar tan a destiempo: entre el trabajo y las compras navideñas he tenido que dejar colgado el libro durante unos días y no he llegado para el primer post, así que comento directamente todo el libro.
La verdad es que no sería el tipo de lectura que escogería por mí mismo. Ni de lejos. Sin embargo, desde el principio me ha logrado enganchar: la autora ha sido capaz de despertar en mí una cierta complicidad. Me pareció una lectura ligera y bastante divertida: siempre me ha parecido asombroso cómo los japoneses son capaces de levantar una filosofía de la vida partiendo de lo más sencillo y cotidiano, en este caso, la elección de lencería.
La estructura de los capítulos se hace un tanto repetitiva, sin poseer un hilo conductor fuerte que los integre. Para mí, esto ha sido el principal defecto de la novela. Me recordaba a los episodios antiguos de las series de superhéroes (como Batman), donde aparece un problema/reto y al final del episodio, el héroe siempre resuelve el problema (en este caso, serían Satsuko, Isaji y la tienda). Pero los temas que plantea (la autoestima, la presión social sobre el «ciclo vital» de las mujeres…) me parecieron interesantes. El tono que adquiere por momentos de artículo de la «cosmo» es algo irritante, pero a veces me parecía un tanto paródico la verdad es que me deja con la duda de si es el verdadero estilo de la autora, si es una parodia o si es un recurso para dar referencia al personaje principal.
El caso es que, cuando creía que el libro se iba a acabar repitiendo un par de veces la misma estructura, aparece el tema del cáncer y me dejó bastante hecho polvo. No me lo esperaba. Y en ese momento comprendí que Satsuko me había enganchado con sus aventuras bastante más de lo que yo creía.
Personalmente, la he disfrutado bastante más de lo que me esperaba.
Pasad unas Felices Fiestas y que leáis mucho!!
Gracias por vuestros comentarios. Y sí, la verdad es que la mayoría lo ha leído de un tirón y lo ha comentado ya en el post anterior. 😊
Los capítulos son como islas independientes, no tienen un hilo conductor. Sólo Satsuko, Isaji y la tienda son los protagonistas sobre los que giran todos los capítulos. Cada uno de ellos tiene un principio y un final. Esto tiene una ventaja: puedes dejar de leer al terminar el capítulo y no te quedas con ningún suspense o intriga sobre la acción. El capítulo que más me ha gustado ha sido el primero, por su originalidad en el planteamiento en el tema de la autoestima. El que más me aburrió fue el de su compañera Momota (tema duro tratado con mucha superficialidad). El capítulo de Misuzu también me ha parecido interesante por la visión que hace de la mujer en el papel de madre, sobre todo en los primeros años, cuando realmente sientes un punto de inflexión en tu vida. En general no está políticamente bien aceptado que una madre diga que en algunos momentos se siente agobiada o enclaustrada con la crianza de los hijos, o que preferiría trabajar para poder estar con adultos o tener tiempo libre para ella … No sé como lo veis vosotros ¿?
El capítulo del cáncer tampoco me lo esperaba y me sorprendió. El 7 de enero publicaré un post con la siguiente lectura. ¡¡Felices fiestas!!!
Hola!! Feliz año!!. Un poco a destiempo … Acabe antes de que se publicara el post y fueron pasando los días sin darme cuenta pero nunca es tarde, verdad??. A mi también me sorprendió el tema del cáncer supongo que era el tema que faltaba después de tocar los temas de autoestima, laboral, maternidad, relaciones de amistad y amorosas quedaba la salud y la forma de afrontarlo mentalmente. A mi la lectura me gusto, se hace ágil entretenida y como dice María con facilidad para dejarla al terminar el capítulo y volver a ella, también estoy de acuerdo contigo en que aún hoy en día no es políticamente correcto decir en alto lo que a veces nos agobia la maternidad, en fin daría para mucho este tema.
Es de los libros fáciles de leer que suelen dejar poso a la larga por el tema que tratan. Deseando que llegue el 7. Nos leemos.
Gracias Lore por tu comentario.
A todos os deseo un Feliz 2019 y que venga cargado de buenas lecturas. 🙂