Archivo | octubre, 2018

Novelas de terror llevadas al cine

31 Oct

¡¡¡Bienvenidos a la noche de Halloween o como se llama aquí en Galicia: La noche de Samaín!!!!

Aprovecho este día para haceros un ranking de mis cinco películas favoritas de terror para esta noche. Además, todas ellas están basadas en novelas de éxito:

1. El exorcista 

Está basada en la novela que Peter Blatty publicó en 1971. Para la trama, el autor se basó en un hecho verídico publicado en el Washington Post cuando era estudiante y en él contaba un exorcismo que se llevó a cabo en 1949. En el caso real, la persona supuestamente poseída era un niño de catorce años de edad que sufrió alteraciones en su personalidad, por lo cual se le practicaron varios exorcismos en un lapso de tiempo de tres meses.

La película fue dirigida por Willian Friedkin en 1973. El guión es del mismo autor de la novela y los actores principales son Ellen Burstyn, Max Von Sydow, Jason Miller y Linda Blair.

El argumento nos cuenta como Regan, una niña de doce años, es víctima de fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste, convencido de que el mal no es físico sino espiritual, decide practicar un exorcismo.

Fue ganadora del Premio Saturn a la Mejor película de terror además de dos Oscar y cuatro Globos de Oro.

2. El resplandor

Novela publicada por el rey del terror Stephen King en 1977. El título se inspiró en la canción de John Lennon «Instant Karma!«, que contiene la línea «We all shine on…» King quiso en un principio ponerle el título The Shine, pero lo cambió cuando se dio cuenta de que «shine» era un título muy despectivo para las personas de color. Fue su primer bestseller en tapa dura, lo que lo posicionó como un preeminente escritor del género del horror.

Stephen King se basó en el cuento La máscara de la Muerte Roja de Edgar Allan Poe. En varias partes del libro se hace alusión a esta: «…y la muerte roja cayó sobre todos ellos…». Además ha dicho que el libro explora el tema del alcoholismo y la relación de padres e hijos.

La película fue dirigida por Stanley Kubrick en 1980. Interpretada por Jack Nicholson, Shelley Duvall, Danny Lloyd y Scatman Crothers.

Os recomiendo que la veáis en versión original (el doblaje fue elegido personalmente por el director bajo sus criterios y gustos personales y el resultado resta bastante calidad a tan magnífica película).

El escritor estadounidense reescribió el guion junto a Diane Johnson, y el resultado fue una de las mejores adaptaciones cinematográficas de alguna obra de King. La versión de Kubrick es una variación sobre la versión del libro, especialmente en el carácter del protagonista y sus motivaciones.

La película relata la historia de Jack Torrance, un escritor exalcohólico, que acepta un puesto como vigilante de invierno en un solitario hotel de alta montaña para ocuparse del mantenimiento. Al poco tiempo de haberse instalado allí junto con su esposa y su hijo, empieza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad.

Paulatinamente, debido a la incomunicación, al insomnio, a sus propios fantasmas interiores y, tal vez, a la influencia maléfica del lugar, se verá inmerso en una espiral de violencia contra ellos, que a su vez parecen víctimas de espantosos fenómenos sobrenaturales.

3. La semilla del diablo

Un clásico del terror publicada por el autor estadounidense Ira Levin en 1967. En él relata como un joven matrimonio se instala en un céntrico apartamento de Nueva York sin sospechar que sus ancianos vecinos pertenecen a una poderosa secta satánica que espera la llegada de su nuevo mesías.

La novela fue llevada al cine por el director Roman Polanski en 1968. El director se había enamorado de la novela y su intención fue reescribir el mismo guión y trasladarlo en imágenes, permaneciendo fiel al texto de Levin.

Sus protagonistas principales fueron Mia Farrow y John Cassavetes.

El estreno de la película fue un auténtico bombazo y no tardó en recibir el calificativo de película de culto. Polanski había dibujado con minimalismo visual un relato que convertía lo cotidiano en la peor de las pesadillas. Aquí el auténtico horror se escondía en la piel de personas normales y corrientes. Todo ello envuelto en pequeños detalles satánicos que asaltaban la pantalla para sumergir al espectador en una atmósfera claustrofóbica guiada por una historia repleta de misterio y ambigüedad.

4. La leyenda de Sleepy Hollow

Basada en un relato del escritor Washington Irvin, titulado la Leyenda de Sleepy Hollow y más conocido como «El jinete sin cabeza», publicado entre 1819 y 1820.

Ichabod Crane es el maestro de la comunidad de Tarrytown, en Sleepy Hollow, un valle a orillas del Hudson. Su antagonista es Bran Bones, un grandullón grosero, que es también su rival en el amor de Katrina Van Tassel, hija única de un acaudalado terrateniente.

Ichabod cree alcanzar la gloria el día en que Van Tassel le invita a una fiesta en su «castillo»… pero lo que no sabe es que lo que ahí le espera es la condenación, pues en los bosques encantados vaga el espectro del Jinete Sin Cabeza, «un soldado de caballería de Hesse decapitado por una bala de cañón en alguna batalla sin nombre de la Guerra de la Independencia» e Ichabold tendrá un encuentro con él que cambiará su destino.

La película fue adaptada y dirigida por Tim Burton en 1999 y protagonizada por Johnny Depp, Christina Ricci, Miranda Richardson, Michael Gambon.

La película se desarrolla en Norteamérica a finales del siglo XVIII. El condestable Ichabod Crane, un investigador de Nueva York que utiliza avanzados métodos de averiguación, es enviado al pequeño y remoto pueblo de Sleepy Hollow para descubrir qué hay de verdad en la leyenda de un Jinete sin cabeza que aterroriza a los habitantes del lugar.

5. The Ring

Novela del escritor japonés Koji Suzuki que fue publicada en 1991. Con el nombre de Ringu (The Ring) quedó finalista en el certamen Seishi Yokomizo, y fue un gran éxito editorial.

La novela cuenta como después de que cuatro adolescentes mueran misteriosamente al mismo tiempo en TokioKazuyuki Asakawa, periodista y tío de uno de los adolescentes fallecidos, decide realizar su propia investigación personal. Su búsqueda lo lleva a un centro turístico dónde los jóvenes fueron por vistos por última vez, exactamente una semana antes de sus muertes. Una vez allí, pasa a un mercado, donde encuentra una cinta de vídeo.

Al terminar de ver el vídeo es testigo de unas extrañas y realistas secuencias abstractas que finaliza con la advertencia: «quién vio esta cinta morirá en una semana. Solo hay una forma de sobrevivir«.

Se hicieron varias versiones de esta novela (con el consiguiente remake americano en el 2002. El más conocido hasta la fecha). Yo vi primero la versión japonesa, dirigida por el cineasta Hideo Nakata y escrita por Hiroshi Takashi y me sigue angustiando más que las posteriores.

Una noche, dos adolescentes deciden quedarse a solas en casa para contar historias de miedo. Cuentan los rumores que un extraño vídeo, después de una vez visto, desencadena una terrible maldición de la que nadie puede salvarse: una muerte anunciada siete días más tarde. Después de la muerte de su prima Tomoko Oishi, Reiko Asawa, una joven periodista, se pone a investigar el suceso, pero pronto la maldición la alcanza.

Esta película con un presupuesto pequeño obtuvo premios en Festivales como el de Sitges y el de Bruselas.


¿Qué películas basadas en novelas de terror os gustan para una noche de miedo?

¡Nos leemos!

La renuncia

29 Oct

¡Llegamos al final de la lectura!

Después del incidente de violencia en la granja, padre e hija tienen distintas posturas en la forma de afrontarlo. David, más racional, intenta que su hija lo denuncie, vaya a un ginecólogo y haga todo lo posible por salir ilesa de esa situación. Lucy en cambio, quiere seguir como hasta ahora. Sus planes desconciertan a David, ella quiere volver a la granja, limpiarla y seguir con su vida tal y como estaba «voy a volver y seguir igual que hasta ahora».

David se encuentra en la situación de llevar las riendas de la granja, del cuidado de los perros y del puesto en el mercado. Todo le resulta indiferente pero lo hace por su hija. Como consecuencia de la agresión «sus ganas de vivir se han apagado de un soplido» y cree que con el tiempo, volverá a ser el de siempre ¿o no?

Intenta que Bev le ayude con Lucy para que vaya a un médico especializado y denuncie la violación, pero Bev respeta a Lucy como adulta y dueña de sus propios actos. La entienda o no, no se presta a mediar en esa situación.

Otra situación distinta es la relación que mantiene a partir de este momento con Petrus. David desconfía de él. No estaba durante el momento de la agresión. Sospecha que sabe algo. Cuando intenta hablar con él, todo son evasivas, «no da ninguna explicación de su ausencia». David empieza a sentir rencor. Cree que a Petrus «le gustaría adueñarse de las tierras que posee Lucy«.

A continuación llega la confirmación de su pensamiento: el festejo en la casa de Petrus. En el festejo ven a uno de los agresores de Lucy, al más joven y Petrus dice que no lo conoce. Se desencadena la cólera por parte de David que se enfrenta al muchacho. Le acusa de la agresión y el muchacho la niega. Petrus intercede por él y cuando David le pide a Lucy que lo acuse, ésta no lo hace y decide marcharse. David, ante tal situación de impotenciase enfada con Lucy porque no consigue entenderla y ella no se cansa de repetirle «esta es mi vida. Soy yo quien ha de vivir aquí

David habla con Petrus para intentar que no proteja al muchacho pero no consigue nada. Es un ambiente y situación muy complejas. ¿Entendéis la posición de Lucy?

La falta de entendimiento hace que David vuelva a Ciudad del Cabo, no si antes pasar por la casa de la familia de Melanie para pedirles perdón. En una situación tirante al final aceptan sus disculpas, aunque le informan de que no van a interceder ante su situación en la universidad porque «el camino por el que va usted es el camino que Dios quiere que recorra. No está en nuestra mano interceder».

Ciudad del Cabo no es tampoco la solución. Sus finanzas están «sumidas en el caos», han entrado a robar en su casa y se la han dejado «limpia», sus colegas de la universidad le rehuyen y se siente mal. Intenta ir a ver actuar a Melanie en una función de teatro pero la situación acaba mal ya que el novio lo echa de allí.

Sólo y sin rumbo definido, decide volver a ver a su hija e intentar ayudarla. Ver como está llevando la situación. Al llegar a la granja se la encuentra embarazada y con la idea de tener al hijo de sus agresores. Quiere seguir viviendo como granjera. David intenta persuadirla y convencerla de que se marche a Holanda con su ayuda. Ella lo rechaza. Sigue convencida de vivir allí y aceptar los códigos del lugar.

Petrus, que ya reconoce que el muchacho es de su familia, le propone a David que le diga a Lucy que se case con él y así zanjar todo el incidente. De esta forma, madre e hijo/a se convertirían en su familia y los podría proteger. Lucy, a pesar de los reproches de su padre, acepta la nueva situación.


Comentario final

En la granja de su hija, David va a descubrir una Sudáfrica muy distinta a la que él había conocido. Un lugar con sus propias reglas, donde un nuevo orden se está consolidando en medio de graves conflictos raciales. A pesar de las duras pruebas que tienen que pasar, padre e hija no logran entenderse. David no comprende porque su hija tiene que elegir una vida tan dura y renunciar ¿a la felicidad?

Coetzee hace especial hincapié en el sufrimiento de los animales. Éste es un tema omnipresente en toda su obra. El ayuda a morir con dignidad a los perros porque piensa que nadie lo va a hacer en un país que ni siquiera hay compasión entre los humanos. Los hombres se matan por su raza, por sexo o por simple placer. Coetzee  plantea la creencia de que es imposible que los hombres traten con dignidad a los animales que alimentan si son incapaces de respetarse mutuamente.

David incapaz de comprender el mundo en el que vive, intenta refugiarse en la elaboración de un libreto sobre Byron. Pero lo que al principio era una bella historia de amor se fue convirtiendo poco a poco en algo más decadente. Hay una interconexión entre lo que intenta escribir sobre Byron y él mismo, Lucy y el resto de personajes. Les une el descenso a los infiernos de todos ellos.

David acaba por darse cuenta de que no puede cambiar nada de lo que ha ocurrido y que no puede influir en la vida de las demás personas. Está anclado en un tiempo que ya ha pasado y que no volverá. Es incapaz de adaptarse a los cambios y al final deja que todo siga su curso.

Desgracia es una obra universal porque puede ser aplicable a cualquier persona, país o época. Es una novela sobre personas que tienen que vivir en un mundo que no comprenden, agobiados por acontecimientos que los superan y encontrar la manera de poder seguir adelante.

No hay un final feliz, ni siquiera hay un final. Coetzee finaliza la novela dejando a sus personajes con sus circunstancias y conflictos abiertos, y ante una realidad fría y descarnada.


¡Ahora os toca a vosotros!

Espero vuestros comentarios finales de la novela.

Creo que conocemos las motivaciones que llevan a David a hacer lo que hace, incluso también las de Petrus. Están bien descritas y perfiladas a lo largo de la novela. ¿Pero que pensáis del personaje de Lucy? ¿lo conocemos realmente?

¿Qué temas os gustaría tratar? ¿Entendéis a David y a Petrus?

Ettinger, su vecino de procedencia alemana, vive cerca de Lucy en una granja convertida en un fortín, cree que la única posibilidad para sobrevivir en ese entorno «hostil» es desconfiar de todos sus vecinos de raza negra y protegerse con las armas. Lucy,  por el contrario, está en el lado totalmente opuesto y a David  lo encontramos en una postura intermedia. Cree que un arma lo empeoraría todo, pero está convencido de que Lucy tiene que protegerse más.

La situación en este momento es muy difícil para los granjeros blancos, son minoría y muchos siguen llenos de prejuicios al igual que muchos de raza negra. Es como si la violencia que se desencadenó hace ya muchos años siguiera latente y mostrándose como forma de vida en muchos lugares del país.

¿Qué opináis?

La caída en desgracia

19 Oct

«Para ser un hombre de su edad, cincuenta y dos años y divorciado, a su juicio ha resuelto bastante bien el problema del sexo»

Así comienza «Desgracia». Una novela escrita con un lenguaje descarnado y frío pero alejado de todo sentimentalismo. El lenguaje en esta novela es de suma importancia, al mismo tiempo que los silencios.

Argumento

David Lurie, profesor de comunicación en la Universidad de Ciudad del Cabo, está divorciado dos veces y vive solo en la ciudad. Tiene una hija, Lucy, que tiene una granja en el campo. Es también escritor aunque no consigue destacar en esta disciplina. No le motiva dar clase y nota que está envejeciendo, aunque apenas tiene 52 años. Busca rutinas, como el sexo, que le den un poco de sentido a su vida y se siente satisfecho con su vida en general.

Una serie de fatalidades o «desgracias» encadenadas le harán ir tomando decisiones, acertadas o equivocadas, con las que tendrá que aprender a convivir y amoldarse. ¿Pero cuando empezaron realmente?

1º La relación  con Soraya

Soraya es una prostituta con la que mantiene relaciones sexuales cada miércoles por la tarde. Y parece que esa solución le complace. La única descripción que tenemos de ella es que es musulmana y aunque no lo dice explícitamente de raza negra. Se considera feliz, o por lo menos es lo que piensa «con arreglo a la mayoría de los criterios». Le gusta y comparte con ella algunos pensamientos mientras ella mantiene su vida privada totalmente al margen. A su lado ha encontrado cierta paz.

La relación termina cuando un día, y por casualidad, se la encuentra por la tarde en la calle y la ve con su familia. A partir de ahí, Soraya desaparece y él hace lo imposible por localizarla. Cuando consigue el número de su casa, la llama y ella le contesta con frialdad y distancia «está acosándome en mi propia casa. Le pido que nunca vuelva a llamarme a este número, nunca más».

Entiende que pedir es «exigir» y se da cuenta de que realmente es un «depredador acechando la guarida de la zorra, en el cubil de sus cachorros». 

¿Qué opinión tenéis?

2º la relación con una alumna

En el campus se encuentra un día por casualidad con una alumna que asiste a sus clases de «Literatura romántica», Melanie Isaacs, que le gusta y utiliza sus artimañas para llevarla a su casa y seducirla. No lo consigue la primera vez. Sigue intentándolo ¿o acosándola? y a partir de la siguiente vez, si consigue acostarse con ella. Él sabe que no está manteniendo una relación entre iguales, pero el deseo puede más que la cabeza. ¿Y la actitud de ella? en ningún momento el narrador nos la describe como una mujer feliz o enamorada, ni siquiera como una persona interesada en sacar una ventaja académica. En su relación hay muchos silencios y no conocemos nada de lo que piensa o siente realmente ella.

¿Qué os parece a vosotros?

3º El escándalo en la Universidad

Hay un punto de inflexión cuando recibe la vista del novio de Melanie y le echa en cara lo que está haciendo con ella. En el fondo ha sentido vergüenza y entiende que Melanie se aleje de él. Pero el novio no le deja en paz y asiste a sus clases con el propósito de dejarlo en evidencia delante de toda la clase. Harto de la situación le pide a Melanie que vaya a su despacho y ahí comete un error, a mi juicio. La trata con indiferencia, como a una alumna más y le dice que hable con su novio para que no vuelva más a sus clases y que ella se tome en serio sus estudios, que asista a clase y a los exámenes que faltó (y que él falsificó con su asistencia). No mostró ninguna empatía. No reconoció ningún error.

A partir de este momento, todo va a ir a peor. Melanie sigue sin aparecer en sus clases y exámenes. Al final, ella misma toma la decisión de dejar las clases y su padre va a hablar con David, primero para que la intente convencer de que no lo haga y después, ante su negativa, le echa en cara que se aprovechó de ella sexualmente. Acusándole delante de toda la universidad.

4º La comparecencia ante la comisión

Ante el escándalo se interpuso una doble denuncia contra David. Por un lado, Melanie lo acusa de abusos sexuales y por otro, la Universidad le acusa de falsificación de prueba documental. Asiste con vanidad ante la comisión. Quiere terminar cuanto antes. Admite en seguida las dos acusaciones. No opone resistencia. Quiere zanjarlo y reitera «He dejado bien clara mi postura. Soy culpable». Le dan la oportunidad de defenderse, y la rechaza. También de que lo reflexione más, y lo rechaza. No consiente en hacer una confesión, no lo ve necesario si ya admitió la culpa. Pero al final, tras la insistencia, argumentó su verdad, que Melanie se cruzó en su vida y se sintió distinto, «dejó de ser un divorciado de cincuenta y dos años de edad y sin nada que hacer en esta vida» que era como se sentía después de cerrar el capítulo de Soraya.

Asistimos a una lucha entre las normas sociales y su determinación por el cumplimiento de sus deseos sexuales. ¿Estáis de acuerdo?

5º El exilio

Llega el despido y la huida de Ciudad del Cabo. Hace las maletas, coge el coche y se dirige a la granja de su hija Lucy en el Cabo Oriental. Una zona rústica, de granjeros. Apartada de todo lo que conoce David y muy diferente a lo que está acostumbrado. Los códigos son diferentes a los de la ciudad. ¿Conseguirá adaptarse?

¿Entendéis el razonamiento de David ante esta situación? ¿Por qué se autoexilia? ¿Está realmente huyendo?

6ª La vida en la granja

Retoma la relación con su hija, Lucy. Llevaban distanciados mucho tiempo. Ella lo acoge con aparente cordialidad. Lleva seis años viviendo en la granja. Vive de cuidar perros y de las flores y hortalizas que vende en el mercado. Él la mira y piensa «es curioso, que su madre y él, los dos gente de ciudad, intelectuales, hayan engendrado este paso atrás, a esta joven y recia colona». ¿Qué pensáis de este comentario?

Su hija es lesbiana y rompió hace poco con su novia Helen. David nunca comprendió que había visto su hija en ella y en su fuero interno desearía que encontrase a alguien mejor. David no es capaz de comprender a su hija, ni de empatizar con ella. La quiere, pero no es capaz de llegar a su interior.

Su hija le pregunta por el incidente de la Universidad, quiere conocerlo mejor y darle consejos. El sigue justificando su relación con la alumna en base a los «derechos del deseo». Y se compara con el instituto de deseo de los animales, en concreto le cuenta la historia del perro de un vecino. No pueden dominarse cuando huelen a una perra en celo. Al final, Lucy no lo juzga, simplemente le dice «bien, has tenido que pagar el precio».

En la granja también está Petrus que primero fue ayudante de su hija y ahora es copropietario. Vive en la finca con su familia ocupando el establo viejo. Le están yendo bien las cosas. Consigue subvenciones del Estado y con ese dinero adquiere tierras.

David observa como son distintas las cosas en el campo. La población negra se beneficia del Estado y emerge socialmente, mientras los colonos blancos están en minoría y pasan más penurias económicas que antes.

Conoce a Bev Shaw que trabaja en la clínica de animales. A David le desagrada en un principio ya que «no le agradan las mujeres que no se esfuerzan por resultar atractivas … es llamativamente carente de atractivo». Después también conoce a su marido Bill, su casa y como viven y de ambos dice «es una subcultura propia». Su hija le pide que no los subestime.

¿Creéis que David está lleno de prejuicios?

Por aburrimiento ayuda a Bev a esterilizar y a aplicar la eutanasia a los perros. Pero sigue sin comprender nada de su alrededor, las costumbres, los códigos, ni siquiera el idioma. Se conforma con su situación pensando «supongo que he caído en desgracia«.

Aún así no entiende porque su hija vive ahí, en ese ambiente rural tan sacrificado. Cuando David le pregunta «¿es esto lo que le pides a la vida? ella responde «Me conformo».

7º La violencia

No fueron capaces de verla venir. Sí, en cambio, los perros. Al perro que les acompaña se le eriza el pelo cuando los tres hombres pasan a su lado. Y los de la granja ladran sin cesar dentro de sus jaulas. Tres hombres, uno de ellos más joven, los esperan más tarde en la granja y con el pretexto de hacer una llamada consiguen entrar. Se desata la violencia. A David le dan un golpe en la cabeza, lo rocían con alcohol de quemar y le prenden fuego y a Lucy la violan. Después, matan a todos los perros.

Durante su encierro en el lavabo, David menciona una prueba «Así pues, por fin ha llegado el día de la prueba …. ¿como ha de comportarse él y su corazón frente a la prueba?«. ¿A que creéis que se refiere?

Y de repente los hombres se marchan y le roban su coche. Está preocupado por Lucy. Está viva pero se da cuenta de lo que ha pasado. Lucy no manifiesta ningún sentimiento. Está fría y distante. No quiere ir a la policía a denunciar, ni que la vea un ginecólogo. Sólo denuncia el robo del coche. Es como si aceptase este castigo. David no lo entiende.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Entendéis la actitud de Lucy?

Comentario

En las novelas de Coetzee nunca se da una moral directa, sino que se crean situaciones para que el lector piense. Según Jonathan Price de la Universidad de Emory «el objetivo de Coetzee no es proporcionar soluciones, sino resaltar problemas y hacer que el lector forme sus propias conclusiones «.

Totalmente acertado, el personaje de David Lurie es complejo, con luces y sombras, es difícil determinar si es buena o mala persona. Incluso si lo entendemos bien.

Esta novela está escrita en un estilo indirecto libre con una narración limitada en tercera persona. El narrador sólo entra en la mente y en las reflexiones del protagonista sin entrar en el interior de los demás personajes, resaltando así la importancia del personaje central de la historia.

En esta primera parte, la vida de David pasa del total anonimato a la paulatina degradación personal y profesional. ¿Cómo definiríais a David?

Con el trasfondo de la Sudáfrica posterior al apartheid, Coetzee examina las complejas nuevas relaciones raciales e introduce otros temas importante como: la edad y el temor a la decadencia, el placer y el dolor, la desilusión, las diferencias entre el campo y la ciudad y sobre todo la violencia.


¡¡¡Ahora es vuestro turno!!!!

Además de lo que ya os he ido preguntando a lo largo del texto, ¿qué os está pareciendo la novela?

El siguiente post el lunes, 29 de octubre.

Hasta entonces, espero vuestros comentarios.

Nos leemos,

Escritoras Nobel del siglo XXI

10 Oct

Desde las Bibliotecas Municipales de A Coruña nos sumamos a la iniciativa de la Biblioteca Nacional que organiza desde 2016 junto la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de género en la cultura, el Día de las Escritoras. El tema escogido para esta tercera edición es el de «Autoras rebeldes y transgresoras».

Se celebra el  lunes más próximo a la festividad de Teresa de Jesús. Este año será el próximo lunes, 15 de octubre.

Reivindicamos el papel de la mujer en la literatura universal haciendo esta pequeña reseña-recordatorio de escritoras comprometidas que han recibido el Premio Nobel de Literatura en el siglo XXI:

Elfriede Jelinek

Premio Nobel de Literatura en 2004.

Es novelista, poeta, dramaturga, ensayista, guionista, traductora y feminista. Nace en 1946 en Mürzzuschlag, Austria.

Sus inicios en en el ámbito de la lírica, fueron en 1967 con la colección de poemas «Las sombras de Lisa«. Escribió para revistas literarias antes de la publicación de su primer libro «Somos reclamos, baby» en 1970. Autora de una gran obra narrativa y teatral, ganó reconocimiento internacional tras ser llevada al cine su novela «La pianista» (1983) de contenido claramente autobiográfico e inspiradora de la película del mismo título de Michael Haneke.

En 1979 se estrena su primera obra de teatro, «Lo que ocurrió después de que Nora abandonara a su marido o los pilares de las sociedades«, seguida desde entonces por otros textos teatrales.

Se le concedió el Premio Nobel de Literatura el 7 de octubre de 2004 y fue la décima mujer galardonada con el premio. Entre sus preocupaciones figuran la crítica social, el análisis de la condición de la mujer y el desarrollo de un lenguaje propio, muchas veces devenido en verdadero protagonista de sus obras.

Feminista y defensora de las ideas de la izquierda, sufre en su país el ataque de los partidos de derecha y, tras la llegada al gobierno del primer ministro Jörg Haider, sus obras fueron prohibidas en los teatros públicos austriacos.

Ganadora en 1998 del Premio Georg Büchner, la más alta distinción de la lengua alemana. Entre sus novelas también figuran «Los amantes» (1975), «Los excluidos»(1980) y «Obsesión» (2000).

Doris Lessing

Premio Nobel de literatura en  2007.

Aunque nacionalizada británica, nace en Kermanshah, Irán, en 1919. Es una de las novelistas fundamentales del siglo XX, capaz de capturar con una obra profunda y analítica la «épica de las experiencia femenina». Así resumió su aportación a la literatura a la Real Academia de las Ciencias de Suecia cuando le concedieron el Nobel, galardón que sumó a muchos otros, entre ellos el Príncipe de Asturias (2001) o el Premi International de Catalunya (1999) que han reconocido su talento en las letras.

Gran parte de su obra narrativa y poética está basado en sus propias vivencias en África, donde pasó su infancia, e Inglaterra, con personajes femeninos sensibles y perceptivos. Los temas plasmados en sus novelas se centran en los conflictos culturales, las flagrantes injusticias de la desigualdad racial, la contradicción entre la conciencia individual y el bien común. Abarca medio centenar de novelas y gran número de relatos cortos, aunque cultivó también ocasionalmente otros géneros: el teatro, la lírica, el ensayo, la biografía y el libreto de ópera.

En 1962 publicó su  novela más conocida «El cuaderno dorado» donde hace un análisis de la personalidad y la creatividad femeninas. Con esta obra alcanzó la fama y la llevó a ser icono de las reivindicaciones feministas.

Otras novelas son: «Canta la hierba» (1950); la pentalogía «Hijos de la violencia» (1952-1969) donde trata el desplome del sistema colonial y sus secuelas sobre las relaciones entre los negros y los blancos; «La buena terrorista» (1985); «El quinto hijo» (1988); también escribió ciencia ficción con su serie «Canopus en Argos» realizada entre 1979 y 1983 e inspirada en el sufismo; «Diario del buen vecino» (1983) escrito bajo un seudónimo con el que quería demostrar las dificultades para publicar que afrontaban los escritores noveles sin nombre conocido.

Su última novela fue «Alfred y Emily» (2008). Falleció el 17 de noviembre de 2013 en Londres.

Herta Müller

Premio Nobel de literatura en  2009.

Nacida en Nitzkydorf (Rumanía) en 1953. Hija de granjeros, su padre sirvió durante la II Guerra Mundial en las Waffen-SS y su madre fue deportada a la Unión Soviética en 1945 pasando cinco años en un campo de trabajo en Ucrania.

Trabajó como traductora entre 1977 y 1979 en una empresa de ingeniería de donde fue despedida en 1979 por no cooperar con la Securitate, policía secreta del régimen comunista rumano. Desde entonces ha estado trabajando como empleada en una guardería e impartiendo lecciones de alemán.

Retrata a través de sus novelas, poesía y ensayos la situación de opresión durante la dictadura de Nicolae Ceaușescu. Es una autora comprometida, brillante analista de los totalitarismos y del exilio, que vivió personalmente el pertenecer a una minoría étnica. Su primer libro fue la colección de cuentos «Niederungen» publicados en 1982 en Rumanía. Fueron censurados y dos años después se imprimió en su totalidad en Alemania. Siguió sin poder publicar en su país, aunque se le premia en Alemania y Austria.

El libro «Todo lo que tengo lo llevo conmigo» (2009) es el más importante de esta autora. Se trata del escalofriante y a la vez poético relato de un chico de 17 años miembro de la minoría alemana de Rumanía, que es deportado en 1945 a un campo de trabajo ruso en Ucrania. Otras novelas que cuentan la historia de represión y persecución de la minoría alemana bajo el régimen totalitario comunista son «En tierras bajas» (1982), «La piel del zorro» (1992) y «La bestia del corazón» (1994).

En 1987 se exilia a Alemania.  En 2009 fue galardonada con el Nobel por su capacidad para describir «con la concentración de la poesía y la franqueza de la prosa, el paisaje de los desposeídos». Su última obra publicada en español es «Hambre y seda» (2011).

Alice Munro

Premio Nobel de Literatura en 2013

Escritora canadiense nace en Wingham (Ontario, Canadá) en 1931. Licenciada en la Universidad de Western Ontario. Comenzó a escribir siendo adolescente tras la publicación de su primer cuento en 1950 mientras estudiaba Inglés y Periodismo en la Universidad, gracias a una beca.

Es conocida principalmente por su maestría en el relato y su visión personal de la condición humana, siendo considerada una de las mejores autoras en lengua inglesa que siguen en activo.

Al otorgarle el Nobel, la Academia Sueca la definió como la «maestra del relato corto» así como su «armonioso estilo de relatar, que se caracteriza por su claridad y realismo psicológico». Ya había sido premiada por toda su carrera con el prestigioso Premio Man Booker, además de otros galardones nacionales, y finalista del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2011.

Es autora de doce colecciones de cuentos y dos novelas de relatos. Cuentos como «Las lunas de Júpiter» (1982)  o «Demasiada felicidad» (2009) y una novela que es en realidad una colección de relatos como «La vida de las mujeres» (1971).

Svetlana Alexiévich.

Premio Nobel de Literatura en 2015.

Escritora y periodista en lengua rusa. Nació en Stanislav, Ivano-Frankivsk, Ucrania. Fue criada en Bielorrusia.

Desde sus primeros estudios ya escribía poesía y artículos para la prensa escolar. Cursó estudios de periodismo en la Universidad de Minsk desde 1967, y tras graduarse en 1972, se trasladó a Biaroza, provincia de Brest, para trabajar como periodista dando clases de historia y de lengua alemana.

Fue reportera en Narowla, provincia de Gómel y trabajó en la revista literaria Neman de Minsk, donde escribió cuentos, ensayos y reportajes. Tras salir de Bielorrusia en 2000, residió en París, Gotenburgo y Berlín. En 2011 regresó a Minsk.

Entre sus trabajos más destacados están las entrevistas a los principales personajes de la era soviética y postsoviética. Sus textos fluctúan entre literatura y periodismo, una prosa documental en la que destacan los testimonios individuales tal y como aparecen en su libro «La guerra no tiene rostro de mujer» (1985) donde entrevistó a mujeres rusas que participaron en la II Guerra Mundial.

La Academia Sueca destacó de ella «su escritura polifónica, monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo».  Es autora de «Voces de Chernóbil» (1997. Publicada en España en 2006), un libro ya universal, multipremiado y traducido a veinte idiomas sobre el catastrófico accidente de la central nuclear.

La periodista y escritora también ha dado voz a la guerra de Afganistán con la obra «Los muchachos de zinc» (1991. Publicada en España en 2016) en la que reúne testimonios de madres de soldados rusos que participaron en la Guerra de Afganistán.

«El fin del homo sovieticus» (2013. Publicada en España en 2015) retrata la caída de la utopía comunista soviética.

Es una referente del periodismo humano, crítico con su país y con los conflictos bélicos. Su estilo representa al de autores y autoras que lindan entre la literatura y la crónica periodística.

De todas estas autoras podéis encontrar una muestra bibliográfica bastante amplia en nuestro catálogo de las Bibliotecas Municipales de A Coruña. Y en nuestras redes podéis ver durante estos días nuestro pequeño homenaje a las mujeres escritoras.

¡Nos leemos! yo #LeoAutoras y tú?

La Sudáfrica posterior al Apartheid

9 Oct

Bandera actual desde 1994

Contexto histórico y social

La novela se desarrolla en Sudáfrica, en una época  posterior al apartheid. Estamos ante un contexto sociopolítico muy concreto. La comunidad negra está experimentando un resurgir desorganizado promovido por las nuevas políticas después de años subyugados y torturados por los blancos; ambos colectivos parecen incapaces de adaptarse al nuevo papel incierto que les toca desempeñar a partir de ahora.

Apartheid

Con la palabra «apartheid» se denominó, en Sudáfrica, al sistema de segregación racial, opresión y explotación establecido por los blancos, la minoría gobernante (3 millones), para tener bajo su control a la mayoría no blanca (12 millones) y a los asuntos de la República. En lengua Afrikaner, el término significa «separación», y sirvió muy bien a los efectos de describir esa rígida división racial.

Antes de que el «apartheid» se convirtiera en política oficial, a mediados del siglo XX, Sudáfrica tenía ya una larga historia de segregación racial y dominio blanco. La actitud racista de los blancos tiene sus antecedentes en los primeros años de la colonia, con la ocupación europea del sur de África. Desde ese momento la creencia más extendida (falsas teorías) ha sido la de la supremacía de la raza blanca sobre la negra y mixta de los africanos.

La lucha contra el «apartheid» fue universal y la condujeron, además de los Órganos y Comités de la ONU, organizaciones privadas y públicas de todo el mundo. Incluso la Conferencia Sudafricana de Obispos Católicos reafirmó, en 1964, la política oficial de la Iglesia Católica contraria al «apartheid». En 1957, la Conferencia dijo que «el principio básico del «apartheid» es la preservación de lo que se llama la civilización occidental. Esta se identifica con la supremacía blanca, de los derechos políticos, sociales, económicos y culturales. Las personas de otras razas se deben satisfacer con lo que el hombre blanco juzga que se les puede conceder sin poner en peligro su posición privilegiada. La supremacía blanca anula la justicia.

La redefinición de la ciudadanía en Sudáfrica comenzó con el discurso de F.W. de Klerk el 2 de febrero de 1990 donde se declaraba el fin del sistema de apartheid y dio su primer fruto el 27 de abril de 1994 con la realización de las primeras elecciones multirraciales en la historia del país. Esto puso en movimiento un nuevo proceso de construcción nacional.

Fueron los primeros comicios celebrados en Sudáfrica aplicando el derecho al sufragio universal y consolidaron el fin del régimen del apartheid. La elección se desarrolló bajo la dirección de la Comisión Electoral Independiente.

Durante los cuatro días de votación se formaron largas colas por las que desfilaron millones de ciudadanos. El proceso estuvo marcado por los asesinatos de veintiún personas en atentados terroristas perpetrados por grupos vinculados a la extrema derecha sudafricana opuesta al proceso de democracia.

Nelson Mandela, de la cárcel a la presidencia

Prisionero durante 27 años (1963-1990) en penosas condiciones, el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad. Se convirtió en un símbolo de la lucha contra el «apartheid» dentro y fuera del país, en una figura legendaria que representaba el sufrimiento y la falta de libertad de todos los negros sudafricanos.

En 1984 el gobierno intentó acabar con tan incómodo mito, ofreciéndole la libertad si aceptaba establecerse en uno de los bantustanes a los que el régimen había concedido una ficción de independencia; Mandela rechazó el ofrecimiento.

Finalmente, Frederik De Klerk, presidente de la República por el Partido Nacional, hubo de ceder ante la evidencia y abrir el camino para desmontar la segregación racial. En febrero de 1990 legalizó el Congreso Nacional Africano y liberó a Mandela, que se convirtió en su principal interlocutor para negociar el desmantelamiento del apartheid y la transición a una democracia multirracial; pese a la complejidad del proceso, ambos supieron culminar exitosamente las negociaciones. Mandela y De Klerk compartieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.

Fue el primer mandatario de raza negra que encabezó el Poder Ejecutivo, y el primero en resultar elegido por sufragio universal en su país. Gobernó de 1994 a 1999. Su gobierno se dedicó a desmontar la estructura social y política heredada del «apartheid» a través del combate del racismo institucionalizado, la pobreza y la desigualdad social, y la promoción de la reconciliación social.

Sudáfrica después del Apartheid

La presión internacional, en concreto la asfixia económica, hicieron el milagro el 17 de junio de 1991. Las tres cámaras del Parlamento sudafricano (blanca, mestiza e india) derogaban la última de las leyes sobre las que se sustentaba el complicado entramado legal del Apartheid: «Los recién nacidos no serán clasificados por razas».

La unión social parece lejana. Hay siempre una tensa calma. Las distintas razas viven juntas pero sin mezclarse (algo más en las generaciones más jóvenes). Las parejas mixtas son una quimera. El último escollo racial está afectando a los negros inmigrantes de otros países, que son rechazados violentamente por la población local que ve en ellos una amenaza a sus puestos de trabajo. «Éste es un país racista de todos contra todos», denuncian los ahora perseguidos y hasta hace poco «hermanos africanos».

El dinero, por su parte, sigue en manos de los blancos y de una muy minoritaria parte de la población negra , en muchos casos conectada al poder político y salpicada de flagrantes casos de corrupción. Se poclamó una ley por la cual las empresas tienen la obligación de contratar empleados en proporción al número de habitantes de cada raza. En la práctica, para muchos, un «apartheid» a la inversa; para otros, justicia social tras años de brutal represión.

Lo que se ha conseguido es reinventar clases sociales. Hay una incipiente clase media negra/mestiza y una incipiente clase blanca pobre. Muchos blancos están emigrando a otros países por la falta legal de oportunidades.

En el campo está la situación más complicada, los granjeros blancos se sienten amenazados y muchos han decidido marcharse y vender sus tierras por la violencia. Los mestizos viven separados de los negros, con los que mantienen una relación tensa. De hecho, en las propias «townships» sigue habiendo una separación de razas. Hay «townships» de negros y de mestizos, pero es casi imposible verlos mezclados.

Coetzee publicó «Desgracia» en 1999 donde quiso reflejar el contexto social que estaba surgiendo en la nueva Sudáfrica.

¡Nos leemos!

Nuestra próxima lectura: Desgracia de J.M Coetzee

8 Oct

Nuestra próxima lectura nos llevará de la mano el Premio Nobel de Literatura J.M Coetzee a Sudáfrica en la época posterior al Apartheid. Leeremos su novela «Desgracia» publicada por la editorial Mondadori en el 2000 y reeditada en 2009. La traducción es de Miguel Martínez-Lage.

La obra:

A los cincuenta y dos años, David Lurie tiene poco de lo que enorgullecerse. Con dos divorcios a su espalda, apaciguar su deseo es su única aspiración; sus clases en la universidad son un mero trámite para él y para sus estudiantes. Cuando se destapa su relación con una alumna, David, en un acto de soberbia, preferirá renunciar a su puesto antes que disculparse en público. Rechazados por todos, abandona Ciudad del Cabo y va a visitar la granja de su hija Lucy.

Allí, en una sociedad donde los códigos de comportamiento, sean de blanco o de negros, han cambiado, y donde el idioma es una herramienta viciada que no sirve en ese mundo naciente, David verá hacerse añicos todas su convicciones en una tarde de violencia implacable.

Una historia profunda, extraordinaria y subyugante que no dejará indiferente al lector.

El autor:

J.M Coetzee nació en 1940 en Ciudad del Cabo y se crió en Sudáfrica y Estados Unidos. Es profesor de literatura en la Universidad de Ciudad del Cabo, traductor, lingüista, crítico literario y sin duda, uno de los escritores más importantes que ha dado Sudáfrica en los últimos tiempos, y de los más galardonados. Premio Nobel de Literatura en 2003, en 1974 publicó su primera novela, «Tierras de poniente». Le siguieron «En medio de ninguna parte» (2003), con la que ganó el CNA, el primer premio literario de las letras sudafricanas; Esperando a los bárbaros (2004), también premiada con el CNA; «Vida y época de Michael K.» (2006), que le reportó su primer Booker y el Prix Étranger Femina; Foe (2004); «La edad de hierro» (2002); «El maestro de Petersburgo» (2004); «Desgracia» (2000); que le valió un segundo Booker, el premio más pretigioso de la literatura en lengua inglesa; «Infancia» (2001); «Juventud» (2002); «Elizabeth Costello» (2004); «Hombre lento» (2005) y «Diario de un mal año» (2007). Todas ellas publicadas en la editorial Mondadori.

También ha publicado varios libros de ensayo, entre ellos «Contra la censura» (Debate, 2007), «Las vidas de los animales» (2001), «Costas extrañas» (Debate, 2004) y «Mecanismos internos» (2009).

Asimismo, le han sido concedidos el premio Jerusalem y el Irish Times International Fiction. En España ha sido galardonado con los premios Llibreter 2003 y Reino de Redonda, creado por el escritor Javier Marías.


Calendario de lecturas:

  • 8 de octubre (lunes): post presentación de la lectura.
  • 9 de octubre (martes): post de contextualización de la novela.
  • 19 de octubre (jueves): post de la lectura de los capítulos del 1 al 12 inclusive (hasta la página 126).
  • 29 de octubre (lunes): post de la lectura de los capítulos restantes.

RECORDATORIO:

Los que recogéis un ejemplar de la lectura en la biblioteca Fórum ya podéis pasar a retirarlo. ¡Acordaros de devolver el anterior!

Muchas gracias,

¡Espero que os guste!

Cartas hacia el horror

5 Oct

«Paradero desconocido»

Está armada con la correspondencia que se cruzan Max y Martin desde 1932 hasta 1934.

El alemán Martin Schulse y el judío Max Eisenstein son amigos y trabajan juntos en una galería de arte en California. Los dos provienen de Alemania. Tienen cuarenta años y han vivido casi toda su vida en EE.UU. En 1932 Martin decide volver con su familia a Alemania, que la dejó siendo muy niño, para que sus hijos conozcan su patria y no pierdan su identidad.

La primera carta es de noviembre de 1932. La escribe Max. Felicita a su amigo por volver a Alemania. Se conmueve pensando en su país ya que no lo visita desde la infancia. Y escribe «llegas a una Alemania democrática, a una tierra profundamente culta, donde la preciosa libertad política está en sus comienzos».

Martin se instala en Munich y se sorprende del grado de pobreza que encuentra. Aunque saca partido con la compra de una gran casa y su finca. A pesar de la crisis que se vive en EE.UU después del Crack del 29, observa que en Alemania hay una crisis más aguda. Tras la I Guerra Mundial, y como país perdedor en la contienda, Alemania quedó en la mayor ruina económica.

Max, en cartas posteriores, le pide a Martin su dirección en Alemania. La quiere para que acoja a Griselle -su hermana- mientras está de gira por Alemania. A lo que Martin accede cariñosamente: «le convendrá saber que tiene aquí una casa a su disposición».

En la carta de enero de 1933 Max le pregunta a Martin por la figura de Hitler. No lo conoce pero está informado de que se está haciendo con el poder en Alemania y ha leído cosas terribles sobre él. Quiere saber la opinión de su leal amigo.

Martin contesta «creo que en muchos sentidos Hitler puede ser conveniente para Alemania. Pero no estoy seguro». Reconoce también, veladamente, que tomó el poder a la fuerza ya que «ni siquiera Hinderburg pueda quitarle el poder, puesto que se vio forzado a dárselo». Y empieza a darle una descripción que resulta como mínimo, inquietante: gran orador, fanático, ¿cuerdo?, rodeado de maleantes que se dedican al pillaje y a apalear judíos. A lo que Martin disculpa como que «son cosas sin mayor trascendencia» porque persiguen un fin mayor. En ese momento Hitler está vendiendo el «renacer» de Alemania, muy maltrecha desde la I Guerra Mundial, y con un peso en Europa insignificante. Para Martin y para la mayoría de los alemanes en ese momento ha nacido un nuevo líder, que les va a despojar de la miseria y de la vergüenza.

Martin se ha afiliado al partido de Hitler, el nacionalsocialismo y es funcionario del nuevo régimen. Como muchos otros, intenta sacar partido del poder emergente. En este momento sigue teniendo dudas sobre Hitler pero «en publico no expreso duda alguna». Reflexiona con su amigo: «¿es justo el fin?», «¿estamos intentando crear una sociedad mejor?» No lo tiene claro.

En mayo de 1933 Max angustiado por las noticias que le llegan, vuelve a pedirle a su amigo que le aclare más la situación. Incluso le han llegado rumores de un Pogromo atroz contra los judíos. Le dice que su hermana tiene pensado ir en otoño a Berlín y que quiere que, como buen amigo leal, le diga la verdad sobre la situación de su patria.

A partir de aquí,  estamos en julio de 1933 la situación da un primer giro radical, Martin ya no le escribe desde su domicilio. Ahora lo hace desde su banco para evitar la censura que ya reconoce que es muy estricta. Le pide que no le vuelva a enviar más cartas porque desde su puesto de funcionario no está bien visto que se escriba con un judío. Si necesita escribir algo, que le incluya unas letras en el cheque bancario de las obras de arte.

Intentando ser lo más sincero posible, Martin reconoce que aunque las medidas tomadas en su país no le gustaron al principio, ahora considera que son inevitables ya que «la raza judía es un dedo en la llaga para cualquier nación que le dé cobijo». Y que a Max lo ha querido «no por tu raza sino a pesar de ella». Añade que «los judíos son los chivos expiatorios universales» y a Hitler ya lo califica como «Amado Líder». ¿Os suena de algo? y lo más peligroso «purgamos los componentes más abyectos de nuestro torrente sanguíneo». El renacer de Alemania, la raza pura, la raza alemana… todo contenido en un mismo idealismo que por desgracia no nos queda tan lejano en el tiempo.

Perplejo ante semejante discurso, Max intenta que su amigo entré en razón. Cree realmente que Martin no ha cambiado sino que es cauto por la censura y se intenta proteger. No podría entender un cambio de pensamiento de esa magnitud. Lo podría entender en los alemanes que sobrevivieron a la Gran Guerra y tuvieron que sufrir miserias e injusticias, pero no de su amigo que vivió como un norteamericano de pensamiento liberal más.

Pero en agosto de 1933 Martin le asevera que no es un norteamericano liberal sino un «patriota alemán». Sigue a Hitler porque es un «hombre emprendedor», un hombre de acción. No cuestiona sus fines. «Sabe que son justos porque son vitales«. Y le pide que no le escriba más, que ya no tienen nada en común.

Entre septiembre y noviembre de ese mismo año, Max le escribe desesperado varias cartas seguidas para pedirle primero que proteja a su hermana, Griselle, que está en Berlín y después que la busque porque ya no recibe noticias de ella y cada vez que le manda una carta se la devuelven con el sello «Adresse unbekannt» (paradero desconocido).

Por fin, Martin le contesta en diciembre y comienza su carta con «¡Heil Hitler! Lamento tener que darte malas noticias. Tu hermana ha muerto.» Le reconoce que su hermana llegó hasta su puerta pidiéndole ayuda pero que se la denegó porque era perseguida por las tropas de asalto y la mataron instantes después. Le vuelve a pedir que no le escriba más, porque no quiere tener tratos con judíos salvo para «recibir el dinero».

A partir de este momento, se produce una ruptura y la novela vuelve a dar un giro de 360 grados. Es el momento de la venganza.

Comienza con un cablegrama en enero de 1934 enviado desde California por Max al domicilio particular de Martin y con tres cartas más donde da a entender que son familia y que Martin está planeando algo.

Martin, asustado, le escribe que por favor pare de enviarle cartas. Que se las han interceptado y que lo han llamado para explicar qué significan y le piden un código para descifrarlas. Lo han apartado del trabajo y ya nadie quiere ir a su casa de invitado. Le suplica que no continúe porque teme por su vida y por acabar en un campo de concentración. Apela a su vieja amistad para poder seguir con vida.

Pero Max continua. La mejor venganza es la que se sirve en plato frío. Así que dos cartas después, consigue su propósito, le devuelven la última carta con el sello alemán de «»Adresse unbekannt».


Análisis de la novela

Las novelas epistolares, aunque sean ficticias, nos acerca en mayor medida a los personajes, a su intimidad. Acceder a la correspondencia privada conlleva un grado de confesión y complicidad con el lector mayor que en las novelas en primera persona. Además aporta la sensación de inmediatez, que hace que asistamos a los acontecimientos al mismo tiempo que están sucediendo y por ello los hacen más impactantes.

El contenido es crudo. Asistimos a la ruptura de una amistad que en principio parecía inquebrantable. Pero la autora nos refleja el cambio en Martin de una forma sencilla, directa y sin ornamentos. Las cartas de Max son en su mayoría desesperadas y en cambio las de Martin tienen cada vez más ira, rabia y resentimiento. Quizá Martín sea, de los dos, el personaje mejor definido de la novela. En pocas cartas vemos su transformación radical y sus nuevos valores. Y sobre todo, como Hitler ha sido el detonante de su cambio. ¿Creéis que  ya existía en las capas más profundas de Martin ese poso racista y fascista que se rebeló una vez instalado en Alemania? ¿O se dejó llevar deslumbrado por el nuevo poder imperante? ¿Entendéis el comportamiento final de Max? él también se dejó arrastrar por la ira y la sed de venganza.

En muy pocas páginas, apenas ochenta, esta vibrante novela resume a la perfección la transformación ideológica que el nazismo operó en los alemanes y nos hace entender como el discurso de Hitler pudo ser interiorizado por millones de ciudadanos de a pie. En resumen, una aguda y escalofriante reflexión sobre lo fácil que es manipular a las personas, sobre todo en momentos de crisis. Una reflexión que también podríamos aplicar a nuestros días.


Ahora os toca a vosotros:

  • ¿Os ha gustado la novela?
  • ¿Logra en cierta medida hacer un reflejo de la sociedad que abrazó a un personaje como Hitler?
  • ¿Qué os ha parecido el desenlace?

El próximo lunes, 8 de octubre, presentaremos la siguiente lectura. Los que vayáis devolviendo «Paradero desconocido» en la Biblioteca Fórum podéis ir pidiendo la siguiente lectura para que no tengáis que ir dos veces.

¡Nos leemos!