Ya han transcurridos cuatro meses desde que Nella llegó a la familia de los Brandt y en tan poco tiempo, ya nada es igual que antes. Marin embarazada en secreto y a poco de dar a luz, Otto desaparecido posiblemente en Londres y Johannes recluído en la Stadhuis a la espera de juicio.
Nella decide comprobar el estado del azúcar en el almacén y se propone intentar venderlo en el lugar de su marido. Tiene un plan. En este momento Nella intenta tomar las riendas de su vida y no dejarse amedrentar. Se acerca a la Stadhuis y allí tiene una íntima conversación con Johannes; para ella «la más larga en estos cuatro meses». Él se encuentra débil, tiene signos de haber sido torturado, pero está totalmente resignado con su futuro. Sabe que no va a salir con vida de allí. Nella no se resigna y piensa que sólo es cuestión de dinero que Frans Meermans y su mujer se retracten y Johannes pueda salir en libertad.
Nella ha cambiado. En el episodio de la cuna que tiene lugar con su cuñada parece que los papeles por fin se han intercambiado y ahora es ella quién le pide explicaciones a Marin sobre el gasto y como debería actuar a partir de ese momento: dejar que los vecinos creyeran que el hijo era realmente de su matrimonio y así intentar salvar a su marido. Pero Marin es firme en su contestación «este niño no será útil en absoluto». ¿Tendrá razón? está decidida a tener el niño sola, sin el auxilio de una comadrona porque es obligatorio dar el nombre del padre.
Nella por fin averigua que no fue Johannes quién rechazó la proposición de matrimonio de Frans hacia Marin sino que fue la propia Marin quién no quería casarse, a pesar de estar enamorada de él, por no perder la independencia y libertad que había conseguido junto a su hermano, así que le pidió a Johannes que diera la cara por ella. Y este hecho lo enemistó para siempre con Frans. ¿Se sentirá culpable Marin? yo creo que en este momento está más centrada en su propia vida y de como salir adelante que en la de su hermano. ¿Vosotros que opináis?
El plan de Nella es vender el azúcar a Arnoud y Hanna, que regentan una pastelería. Fue una negociación dura pero al final, Nella consigue mil quinientos florines por la venta de cien pilones de azúcar. Cree que con ese dinero puede comprar el silencio del matrimonio Meermans y de Jack Philips.
Aún así, Nella piensa en las razones que le han llevado a Frans a desearle la muerte a su marido. Piensa en como el rencor acumulado durante años lo ha puesto en esa situación o «¿Cuánta amargura tiene que acumular en su interior quien desea el fin de otra persona?
Empieza el juicio en la Stadhuis y se llena de mucha expectación. Todos quieren ser testigos de la suerte de Johannes. Es el morbo de ver a una persona rica y de buena posición en ese trance. Pero el tribunal ya ha tomado partido. Todo parece una pantomima. «Cuanta más gente participa en un ritual, más justificado parece». Tiene en frente un acusador, Jack Philips y dos testigos, los Meermans. Todos los nudos están bien hechos. Johannes no tiene nada que hacer. Su delito atenta contra lo más sagrado, Dios y la república. No ha sido capaz de dominar su naturaleza humana. Jack lo acusa de «agresión sodomítica, asalto y soborno».
Nella se sorprende al ver a Agnes mucho más desmejorada que la última vez que la vio, como si estuviera enferma. Al terminar el primer día de juicio descubre que Agnes también tiene miniaturas. Debajo de su asiento tenía una miniatura de Nella con un semblante mucho más sereno que la que tiene ella misma en la casa de muñecas. Cuando habla con Frans para pedirle que se retracte de su declaración, sale a relucir en la conversación la casa de muñecas y Frans le confiesa que Agnes también tiene una. Nella se da cuenta de que Frans y su mujer están horrorizados con la miniaturista ¿pero porqué? Nella intenta sonsacarle más información pero Frans solo le desvela que su mujer está atemorizada y sólo dice «es la verdad. Me cuenta la verdad». Así que Frans le confiesa, por último, que denunció a la miniaturista por trabajar por libre, fuera de los gremios y que ya no volverá a esa casa ni a esta ciudad y le sentencia a Nella «su casa de muñecas permanecerá inacabada, señora». Y además, ¿porque en la casa de muñecas de Nella no aparece la habitación de Marin?
El juicio en la Stadhuis continua su curso y a Johannes todo se le pone en contra. Piensa en Frans y en Jack como personas envidiosas y rencorosas ya que «quienes carecen de horizontes pretenden ahogar los nuestros».
Marin con mucho padecimiento ha tenido a su hija, Thea. No ha querido ser atendida por una matrona y tras su nacimiento le falla el corazón y fallece. Tras el parto y ver el color de la piel de la niña, se dan cuenta de que es hija de Otto y por eso Marin lo guardaba tan en secreto. ¿Que opináis de este desenlace?
Al mismo tiempo condenan a su hermano a morir ahogado con un peso al cuello. La sentencia se cumple, pocos días después. Todo se desvanece y aparece Thea como una esperanza para un futuro mejor.
Otto vuelve y en la casa quedan representadas las cinco figurillas que la miniaturista predijo en la casa del sol: Nella, Cornelia, Otto, la ama de cría y Thea. «¿Acabarán por conocer los secretos de sus propias vidas? o pensáis como Nella que al final «todo lo relacionado con esta casa de muñecas era, en el fondo, una distracción»?
¡Ahora os toca a vosotros!
Nos gustaría que nos contarais vuestras impresiones al final de esta novela y todo aquello que os gustaría destacar de los personajes y sus circunstancias.
Plazos
El próximo lunes, 9 de abril, sacaremos el primer post de la siguiente lectura. Acordaros que para recogerla, tenéis que devolver en la biblioteca Fórum esta novela.
Espero que os haya gustado,
¡Nos leemos!
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