Los peces no cierran los ojos: intensidad, poesía y verdad

20 Oct

Napoli. Foto en flickr por **yukiko**. Algunos derechos reservados.

Los peces no cierran los ojos es una novela corta (115 páginas) de tintes autobiográficos narrada en primera persona. Escrita desde la veracidad de la madurez, el narrador y protagonista recuerda, cincuenta años más tarde, el verano de sus diez años en la isla napolitana de Ischia, que es su patria, su paisaje: me arrimo a través de la escritura a mi yo de hace cincuenta años, para un jubileo privado mío. Es importante resaltar a este narrador adulto ya que se hace presente, con frecuencia, en recuerdos de otros momentos importantes de su vida posteriores a la narración principal. Momentos y vivencias que comienzan a forjarse en aquella infancia en la que el niño, recién cumplidos los diez años, asoma su cabeza a la edad adulta para descubrir que la vida es muy diferente a como la había imaginado. Para el autor es muy importante esa cifra: la infancia acaba oficialmente cuando se añade el primer cero a los años. Acaba, pero no ocurre nada, uno se queda dentro del mismo cuerpo de crío atascado […] revuelto por dentro e inmóvil por fuera […] estaba en un cuerpo encapullado y sólo la cabeza intentaba forzarlo. Su mente, a través de las numerosas lecturas que me llenaban el cráneo y me ensanchaban la mente, crece más rápida que su cuerpo. Ese cuerpo que le oprime y del que necesita librarse como si fuera una costra que tiene que caer para poder crecer. El título se erige como metáfora de cómo este niño abre los ojos a la vida adulta. Al igual que los peces que pesca, no cierra nunca los ojos, no sólo cuando le besan sino tampoco a esa etapa de la vida que se abre ante él.

Un niño que se sabe distinto, solitario por falta de empatía con otros niños, pescador con los pescadores con los que se siente bien y de los que admira su sabiduría, esfuerzo y destreza, lector voraz a gracias a la vasta biblioteca de su padre. Los libros le hacen conocer a los adultos por dentro: sabía cómo tratarlos. Apasionado de los crucigramas y jeroglíficos a través de los cuales aprende la lengua y la precisión de las palabras. La omnipresencia del mar, contexto y escenario vital, con el que mantiene una relación directa. Su madre, fundamental en su vida, su padre ausente en Estados Unidos adonde le han llevado sus orígenes y la búsqueda de una vida mejor y su hermana, que no puede ser más distinta de él y que apenas aparece. Pero sobre todo la fascinante niña sin nombre que conoce en la playa, tan diferente como él, audaz, original, sabia, conocedora profunda del mundo de los animales y que quiere ser escritora. La niña con la que vivirá una historia de amor singular que le llevará a sentir y a comprender por primera vez ese amor, aunque él lo mire de reojo, que él lee en los libros y que no entiende e incluso desprecia pues le parece desmedido. Y que le hablará de justicia, de una idea de justicia que él no comparte puesto que cree que un delito o daño no puede ser reparado con el castigo (la inutilidad del odio y la sangre) ya que con éste no se van a curar sus heridas.

La infancia del protagonista ha sido la de la posguerra. La presencia de la guerra todavía cercana, vivida por sus padres y sufrida sobre todo por su madre que sueña cada noche con las sirenas que anuncian los bombardeos. Ser italiano en esa época no es fácil: éramos un país de apestados tras la guerra perdida por el bando obsceno. Y la idiosincrasia napolitana tan presente y determinante en todo el relato: nacer y crecer en esa ciudad agota el destino: vaya uno donde vaya, ya lo ha recibido como dote, mitad lastre, mitad salvoconducto. Para Erri de Luca, Nápoles es un lugar donde sus habitantes están listos para perderlo todo.

En un libro en el que apenas hay trama predomina el estilo: poético, intenso, preciso, profundo, original (no se parece a nadie). Su prosa es pausada, su escritura delicada, sensible. Pequeños párrafos con frases cortas. Consigue algo tan difícil como decir mucho con las palabras justas. Escrito con una sencillez sólo aparente pues contiene en sus palabras toda la complejidad de la vida. Frases que hacen reflexionar y otras que son poesía pura. Es un libro para leer parándote con frecuencia a respirar lo leído, a asimilarlo, a gozarlo. Los peces no cierran los ojos hay que meditarlo, releerlo como todos los libros de los grandes autores. Originales metáforas salpican el texto donde lo cotidiano nos lleva a lo esencial de la vida. El ritmo narrativo está muy medido y hay un amplio despliegue de recursos estilísticos. Hay quien ha dicho que es un poeta que escribe novelas. Pero sobre todo el autor busca la verdad desnuda y lo consigue con creces. Al leerlo sientes que se entrega a la libertad en su escritura, que es un ser libre cuando escribe, que va más allá que la mayoría. Escribir para mí es raspar el fondo de la vida. Este libro te obliga a mirar dentro de ti. En la infancia se encuentra la respuesta a muchas preguntas que nos hemos hecho y no hemos sabido contestar como adultos.

Erri de Luca es uno de los escritores más singulares y de mayor prestigio de la literatura actual. Concibe la literatura como un modo de volver, un modo de habitar de nuevo ya que el tiempo corroe. De Luca ha novelado su vida, es un escritor autobiográfico: cuando escribo no invento casi nada, inventar me parece un abuso de confianza. Nacido en Nápoles en 1950, pasó en esta ciudad su infancia y juventud. A los dieciocho años abandonó su ciudad y los estudios para siempre y se enroló en el grupo revolucionario «Lotta Continua». Trabajó como obrero de la construcción, operario en la Fiat, camionero, mecánico, estuvo en África y fue conductor de vehículos de ayuda humanitaria durante la guerra de los Balcanes. Construyó con sus propias manos la casa en la que vive y practica el alpinismo como un acto de fe física: tengo una gran confianza en el vacío. Aprendió de manera autodidacta diversas lenguas, como el hebreo y, aunque no es creyente, es un lector apasionado de la Biblia, algunos de cuyos libros ha traducido al italiano. Erri siempre ha leído y siempre ha escrito pero se dio a conocer a los treinta y nueve años con Aquí no, ahora no. Hasta su décimo libro no pudo vivir de la literatura. ¿Y por qué escribe? Ser escritor es una manera de hacer compañía a la gente.

Os dejo unos enlaces a diversas entrevistas realizadas cuando publicó Los peces no cierran los ojos para que podáis conocer mejor al autor y a su obra. Son todas muy interesantes: Mediterráneo Sur (por Alejandro Luque); El País (por Javier Rodríguez Marcos); El Cultural (por Alberto Ojeda); ABC (por Inés Martín Rodrigo). Asimismo, os dejo dos enlaces a sendos vídeos en los que el autor, en italiano, habla de Los peces no cierran los ojos. Se pueden entender por lo menos en lo esencial. Una es en Vimeo y otra en Youtube. Y para finalizar incluyo un enlace para que podáis visionar un corto, Di là del vetro (2011), dirigido por Andrea di Bari y proyectado en el festival de Venecia. En él Erri de Luca mantiene un intenso diálogo con la actriz Isa Danieli que interpreta a la madre del escritor, muerta en 2009. Está rodado en la cocina de la casa de Erri y aunque está en italiano se puede entender por lo menos algo y podéis ver al autor en el rol de actor. Además habla algo de la novela que vamos a leer ya que fue publicada cuando se rodó el corto.

Plazos
Aunque la novela es corta y se lee bien, he decidido dividir la lectura en dos partes porque creo que merece una lectura pausada y ser comentada con profundidad debido a las numerosas reflexiones que contiene. Leeremos a lo largo de una semana hasta la frase “la imagino dedicada a proteger ballenas” que está al principio de la página 67.
Ya que hay muchos miembros nuevos, os reitero lo de siempre: escribir en este post, mientras vais leyendo a lo largo de esta semana, sólo vuestras impresiones iniciales sobre la lectura o sobre lo aquí escrito o sobre el contenido de las entrevistas y los vídeos… Pero no la comentéis en su totalidad. Cuando publique el post de análisis correspondiente a esta primera parte dentro de una semana, y todos ya hayáis leído dicha parte, entonces podréis explayaros ampliamente en vuestros comentarios sobre ella. ¡Buena lectura!

Anuncio publicitario

21 respuestas hasta “Los peces no cierran los ojos: intensidad, poesía y verdad”

  1. Salo Kon 20 de octubre de 2015 a 1:03 #

    He leído el libro durante esta semana, y lo fui haciendo por etapas, retomándolo y volviendolo a leer, como creo se lee un poema. Porque durante toda la lectura, tuve la sensación de estar leyendo un poema, por las imágenes que trasmite, por la trascendencia que va dando a una serie de palabras,infancia, amor, justicia, etc.y por la inquietud y trascendencia que me fue trasmitiendo.

    • Yési 20 de octubre de 2015 a 2:04 #

      Salo Kon, me siento identificada con tu comentario, yo también lo he hecho así. Por que creó que es necesario.
      La verdad no había leído nada de éste autor, ni siquiera la conocía y me ha resultado brillante, como consigue darle significado a verbos tan conocidos y hacernos pensar en ellos.

  2. pablopriet 20 de octubre de 2015 a 11:02 #

    Hola, chicos, os dejo el enlace para el libro; el anterior fallaba y no iba bien 😉 : https://cloud.pnet.com.es/index.php/s/X1uCXx5C11jmCRp
    Clave: » 1234″ sin comillas

    • pablopriet 20 de octubre de 2015 a 11:05 #

      si dice que no vale el certificado, pasad de eso, es un fallo que tienen que corregir 🙂

  3. Lory 20 de octubre de 2015 a 19:06 #

    Hola a todas/os: Cada vez me convenzo más de que un libro cambia completamente dependiendo de nuestro momento. Ya había leído el libro pero apenas lo recordaba como un libro ligero, sobre inicios y cambios en el protagonista. No me había dejado mucho poso. ¡Qué equivocada estaba!.
    Ya en las primeras hojas donde habla del significado de la palabra AMOR me dejó conquistada. De acuerdo con Salo Kon en que es un libro que pide lectura pausada, muy reposada y relectura y reflexión.
    La forma en que comienza situándonos en el mar, como en medio de la VIDA ya choca.
    Agradezco y valoro la labor de traducción pero es cierto que el pensamiento y las palabras resuenan de otra manera cuando se dicen y escuchan en el idioma propio, en el de la infancia.
    Volveré. Buena y provechosa lectura. ZAZO

  4. Miranda 21 de octubre de 2015 a 1:24 #

    Le e dado ya un vistazo al libro que me pude conseguir en Panamá, y bueno sólo con el comienzo situado en el mar y su forma de decir un poema me enganchó.
    Buena lectura a todos.

  5. María Menéndez 21 de octubre de 2015 a 6:53 #

    Hola a todos. Es la primera lectura que llevo con ustedes en el ciber club y estoy muy emocionada y enganchada con este autor. No había leído nada de él y me ha encantado como me ha hecho leer y volver a leer, pausadamente y reflexionar sobre palabras, que parecieran de lo más cotidiano y que existen ya, pero que muchas veces necesitamos encontrarle sentido, amor…justicia.

  6. Susana 22 de octubre de 2015 a 14:54 #

    Como un poema recitado, las palabras enhebran sentimientos inocentes que despuntan a la adolescencia, nuevas vivencias de niños que crecen encerrados en cuerpos pequeños, el autor magistralmente describe el despertar de la infancia, con sus dudas y sus miedos, dibujando a la vez un entorno social lleno de luchadores personajes, la madre que saca adelante a la familia mientras su marido busca un futuro en América, los pescadores, que madrugan para pelearse con el mar por su sustento, los matones del pueblo, que muestran su acobardada valentía ante el vulnerable niño, la amiga con quien entabla un diálogo de complicidad y empatía…un aprender de la vida con una belleza que nos empapa los sentidos. Un placer disfrutar a este narrador lleno de sensibilidad y arte. Imposible avanzar en la lectura sin deleitarnos con las palabras elegidas.
    Gracias Chus por descubrirnos este autor.!

  7. MARIA V. 22 de octubre de 2015 a 15:26 #

    Buenas tardes a tod@s,
    Al igual que algunos de vosotros, yo tampoco conocía este autor y, francamente, ha sido un descubrimiento.
    En lo que, hasta la fecha, he leído del libro, revela una sencillez y una sensibilidad que hacen fácil y agradable la lectura.
    Consigue transmitir muy bien la forma de ver, pensar y actuar del protagonista, un niño de la postguerra, con toda la inocencia, frescura y desparpajo de los niños a esa edad y al mismo tiempo, un niño que asume la obligación de cuidar de su madre que está sola(incluso cuando se mete en el bar).
    No deja de sorprenderme la ilusión que el niño siente por los libros, incluso por el Quijote, del que se lamenta de todas las desdichas que le suceden pero, y vuelve a revelarse de nuevo aquí esa ¿madurez del protagonista? cuando dice que «como buen lector sabe que no acabará aquí el libro porque todavía queda mucho……»
    No puede ser más agradable.

  8. Kelly 22 de octubre de 2015 a 22:43 #

    Hola a todos,
    Hoy ha sido absuelto el autor de la obra de la acusación de incitar al sabotaje de la linea del TAV Turín-Lyon, ya que había llamado a entorpecer por la fuerza la perforación para interrumpir las obras. Manteniendo su ideología anarquista.

  9. Ana María Heinze 24 de octubre de 2015 a 4:23 #

    Hola gente! Tampoco había leído nada de Erri de Luca, inmediatamente me captó , me envolvió y me llevo ahí , a ese espacio tiempo tan personal, tan único , pero creo tan común a todos también. Me encontré pensando en mi propia experiencia , porque finalmente todos hemos pasado por allí, yo allá en mis tierras del Sur, pero no hace diferencia a la hora de ir descubriendo la vida desde el cuerpo de la infancia hacia esa necesidad de ser simplemente más grande …. Mucha belleza, poesía y realidad, un buen viaje a la infancia

  10. Silvia 24 de octubre de 2015 a 11:07 #

    Buenos días! Recomiendo las entrevistas que adjunto Chus en su post para conocer más al autor. Particularmente, me ha llamado la atención que sea un autor tardío a la par que tan prolífico y que su sello sea la sencillez cargada de una brutal mirada de realidad y de verdad. Entiendo perfectamente cuando dice que la escritura da compañía pues me pasa lo mismo con la lectura. Para mí, la lectura es una forma de estar en el mundo, de tener otras miradas, de empatizar, de no sentirse sólo aunque leamos en soledad. Tenía muchas ganas de leer a Erri de Luca y tengo también pendiente su novela «Aquí no, ahora no» que me han recomendado mucho. Gracias una vez más, Chus.

  11. Raquel 25 de octubre de 2015 a 17:55 #

    Buen día, a todos son una nueva participante del club.
    Comencé con el libro y me gusta mucho como escribe el autor . Es impresionante como describe lo que le pasa a este niño solitario ya entrando al la adolescencia con su cuerpo y el mundo que le rodea.

  12. Paloma 25 de octubre de 2015 a 18:11 #

    Buenas tardes,
    Ya empecé este libro y por ahora me está gustando mucho. Es una novela fácil y rápida de leer, donde se cuenta el verano de un niño de 10 años (el autor) muy singular, muy maduro para su edad y con un mayor conocimiento del mundo de los adultos que del suyo propio.
    Además, en las entrevistas se nos presenta un hombre con unas ideas muy interesantes y que escribe para recordar sus propias vivencias. Un gran descubrimiento como escritor y como persona.
    Seguiré leyendo y espero que siga mejorando y cautivándome este libro tan directo e inspirador.

  13. Ciberclub de lectura 25 de octubre de 2015 a 21:21 #

    Hola a todos, me alegro mucho de que os esté gustando tanto el libro. Gracias por vuestras palabras que son tan certeras y hermosas como las de esta novela.
    Y también me alegro muchísimo de que hayan absuelto al autor de la acusación que pesaba sobre él. Estaba al tanto y sabía que un día de estos iba a salir la sentencia, le habían pedido ocho meses de cárcel (inicialmente cuatro años). Lo iba a comentar cuando saliera pero Kelly y Silvia ya lo han hecho, ¡gracias a ambas! Considero justa la lucha que están llevando a cabo activistas del grupo No-Tav en contra de la perforación de las montañas del valle de Susa repletas de amianto (peligrosísimo) para realizar la línea del Tren de Alta Velocidad Turín-Lyon. Emociona la foto del abrazo de Erri en la noticia que adjunta Silvia, su cara lo dice todo. Es un autor consecuente con sus ideas que no dudó en apoyar con su presencia física y su palabra a estos activistas. Incluso escribió un libro, el último por ahora de toda su producción, «La palabra contraria» (publicado por Seix Barral este mismo año) tras conocer la querella en el que explica su postura y razones para oponerse a esta línea de tren así como sus declaraciones al Huffintong Post en septiembre de 2013 en las que llamaba al sabotaje, palabras por las que le procesaron. El libro es un alegato a favor de la libertad de expresión.
    En febrero de este año, Elena Ramírez, directora editorial de Seix Barral afirmó en clara alusión a su pasado militante en el grupo revolucionario Lotta Continua: «Hoy se le está juzgando por ese pasado». En el libro De Luca defiende la idea de que la palabra es un deber antes que un derecho y que el ámbito de un escritor es la palabra «de modo que le corresponde la tarea de proteger el derecho de todos a expresar la suya propia. Entre ese todos incluyo en primera fila a los mudos, a los enmudecidos, a los presos, a los vilipendiados por los medios de comunicación, a los analfabetos y a los que, como nuevos residentes, conocen poco y mal la lengua».
    Enhorabuena a Erri de Luca.

  14. Ana María Heinze 26 de octubre de 2015 a 16:43 #

    Hola, verdaderamente no solo se está frente a una buena lectura , también la coherencia ideológica de una persona , el escritor, ser coherente en estos tiempos es difícil y Erri de Luca lo logra evidentemente. Se agradecen los enlaces que publicaron, me leído cada uno, ha sido un complemento excelente para la experiencia , yo ya me estoy bajando otros libros de él , ya lo siento parte de mi mundo.
    Saludos a todos y todas

  15. Yara CamiiYara Camila Puentes 26 de octubre de 2015 a 18:52 #

    Muy buen final..

    Poesía pura, amé la razón de ser del título, eso ha sido lo que más me ha gustado, un título demasiado creativo, pero ingenioso.

  16. Karmen 26 de octubre de 2015 a 20:19 #

    No conocía a Erri De Luca, pero me parece un hombre auténtico y, como dice Ana María, coherente. Su sensibilidad le permite percibir detalles sutiles de su entorno, expresarse de esa forma y, también, ser comprometido con lo que cree justo. Personas así no abundan.
    Es curiosa la infancia… otros no queríamos salir del caparazón; pero todos volvemos a ella.

  17. rosario 27 de octubre de 2015 a 2:41 #

    hola como ya habia dicho este es mi primer acercamiento a este autor , el libro es bellisimo, como logra rescatar ese niño de diez años que fue pero que ya no reconoce. como se descubre el significado del amor, y creo que a esas edades tempranas es cuando el amor es mas puro idealizado, como nos redescubrios a nosotros a traves de los ojos del otro. simplemente una belleza

  18. Gloria 4 de noviembre de 2015 a 14:06 #

    Hola a tod@s,

    No había leído antes a Erri de Luca y me parece un excelente escritor. Su prosa está dotada de un lirirsmo que me recuerda a Alessandro Baricco en Seda. Escribe con una enorme precisión, frases cortas y metáforas que te llegan al corazón. Una preciosidad para contarnos el paso de la infancia a la adolescencia en un niño que no se siente igual a los demás.

Ahora te toca a ti

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: